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Acción Católica

Acción Católica
Escudo de Acción Católica. Original, Lucas Orlando 1997, CC BY-SA 3.0 📄

La Acción Católica es una forma de apostolado laico organizado dentro de la Iglesia Católica, cuyo propósito es la evangelización, la santificación y la animación cristiana de la sociedad. Caracterizada por su estrecha colaboración con la jerarquía eclesiástica, la Acción Católica ha sido un instrumento vital para la Iglesia en diversos países, adaptándose a las necesidades de cada tiempo y lugar, y formando a laicos comprometidos con la fe y el servicio a la comunidad.

Tabla de contenido

Orígenes y Evolución Histórica

La Acción Católica tiene sus raíces en los movimientos laicales que surgieron en el siglo XIX, en respuesta a los desafíos sociales y religiosos de la época. Si bien sus inicios pueden remontarse a la segunda mitad del siglo XIX, con el surgimiento de asociaciones católicas dedicadas a la caridad, la educación y la defensa de la fe, fue bajo el pontificado de Pío XI que la Acción Católica recibió su impulso más vigoroso y su ordenamiento orgánico1. El Papa Pío XI, junto con Pío XII, la concibieron como un instrumento fundamental para la penetración del pensamiento cristiano en todos los sectores de la vida2.

El Concilio Vaticano II reconoció explícitamente la Acción Católica entre las formas de apostolado asociativo, destacando su vínculo estrecho con la jerarquía3. Este vínculo ha sido una de las principales razones de los abundantes frutos que ha producido en la Iglesia y en el mundo a lo largo de su historia3.

Desarrollo en Italia

La Acción Católica Italiana ha tenido una historia centenaria, marcada por su compromiso con la colaboración con la Santa Sede y el Episcopado4. Nació en un período delicado para las relaciones entre la Sede Apostólica y la nación italiana, demostrando que se puede profesar un profundo amor a la Iglesia y un leal respeto por la patria5.

A lo largo de los años, ha sido un centro de continuo interés para la Iglesia y la Santa Sede6. Sus programas de animación cristiana han sido su fuerza motriz desde sus orígenes, promoviendo la articulación del laicado en la Iglesia y preparando el florecimiento que el Concilio Vaticano II trajo en este campo4. La Acción Católica Italiana ha formado a miles de fieles que han constituido el tejido conectivo de la comunidad eclesial italiana, siguiendo el lema «Oración, acción, sacrificio»4.

En 1968, al conmemorar su centenario, el Papa Pablo VI miró al presente y al futuro de la Acción Católica, destacando su coherencia sustancial y rectilínea, y cómo el Concilio había «canonizado» su definición, insertándola en el diseño constitucional y el programa operativo de la Iglesia como una actividad y un organismo de laicos7. En 1977, el Papa Pablo VI instó a los obispos de Campania a que la Acción Católica recuperara vigor y atrajera a almas generosas, espíritus jóvenes y fuertes, hombres y mujeres de pensamiento y acción, para la animación cristiana de la sociedad moderna, enfatizando la necesidad de una formación espiritual auténtica, profunda, fuerte y serena8.

Juan Pablo II, en varias ocasiones, elogió la Acción Católica Italiana por sus más de cien años de historia, sus ejemplos de compromiso apostólico, vida espiritual profunda, sacrificios y heroísmos5. En 1987, al dirigirse a la Acción Católica de Roma, destacó la necesidad de personas generosas que supieran actuar con decisión y alegría por el Reino de Dios9.

La Acción Católica Española

La Acción Católica Española también ha sido un movimiento significativo, especialmente en sus secciones juveniles. El Papa Pío XII, en varios mensajes radiales, se dirigió a las jóvenes de la Acción Católica Española, alabando su piedad y su espíritu de sacrificio10,11.

En 1948, el Papa Pío XII felicitó a los jóvenes españoles de Acción Católica, junto con las Congregaciones Marianas y la juventud de América, por su organización y entusiasmo, llamándolos a proclamar la «sublime locura de un Dios crucificado» y a forjar una cristiandad ejemplar12. En 1951, con motivo de las bodas de plata de la Sección Femenina de la Juventud de Acción Católica, el Papa Pío XII las animó a seguir adelante con su piedad, llevando un «aura de espiritualidad» a todos los ámbitos de la vida, y a luchar por la santificación de la joven española para que de ellas surgieran las madres cristianas del mañana10. Cuatro años después, en 1955, en el 25 aniversario de la Asociación de Jóvenes Mujeres de Acción Católica de España, Pío XII se refirió a ellas como «flores agitadas por una brisa suave», destacando su número (más de ciento veinte mil) y la fidelidad inquebrantable a la Cátedra de Pedro11.

Naturaleza y Misión

La Acción Católica se define como una actividad y un organismo de laicos que buscan la evangelización y santificación del prójimo, la formación cristiana de las conciencias, la influencia en las costumbres y la animación religiosa de la sociedad3. Los laicos asumen esta responsabilidad en comunión con el Obispo y los Sacerdotes, actuando bajo la dirección superior de la Jerarquía, la cual puede sancionar esta cooperación con un mandato explícito3.

Colaboración con la Jerarquía

Una característica fundamental de la Acción Católica es su estrecha colaboración con la jerarquía eclesiástica3,6. Esta colaboración se ha considerado un complemento útil e indispensable de la acción pastoral, pedagógica, cultural y religiosa de la Jerarquía y el Clero13. Los papas han subrayado que esta coordinación con la jerarquía apostólica es «siempre viva como en tiempos de los Apóstoles», ya que el apostolado continúa en el Episcopado4.

Formación y Apostolado

La Acción Católica se dedica a la formación espiritual auténtica, profunda, fuerte y serena de sus miembros8. Se espera de sus integrantes que sean «testigos de Cristo» en todas partes10 y que demuestren una profunda vida espiritual y un compromiso apostólico5. La vida de sus miembros debe estar caracterizada por la actividad, la reflexión y la oración, inspirándose en la vida de la Virgen María9.

Los miembros de la Acción Católica están llamados a asumir un lugar de particular evidencia y una función de particular eficiencia en la Iglesia, no conformándose solo con la dignidad cristiana y la fortuna de pertenecer a la Iglesia Católica, sino queriendo ser «miembros vivos y operantes»7.

La Acción Católica en el Mundo Contemporáneo

En la actualidad, la Acción Católica sigue siendo relevante, adaptándose a los nuevos desafíos y contextos. Se busca que retome vigor y adquiera nueva capacidad para atraer a almas generosas, espíritus jóvenes y fuertes, y personas de pensamiento y acción que deseen contribuir a la animación cristiana de la sociedad moderna8. Su insustituible contribución se enfoca en la defensa y promoción de los valores cristianos8.

Juan Pablo II ha expresado su deseo de que la Acción Católica siga siendo una «fuerza de evangelización» en la sociedad, y ha reconocido que ha sido una forja de padres y madres de familia ejemplares, profesionales, obreros y políticos, todos ellos convencidos de que «a cada discípulo de Cristo le incumbe el deber de esparcir, cuanto le es posible, la fe»5.

Conclusión

La Acción Católica, con su rica historia y su profunda vocación apostólica, ha demostrado ser un pilar fundamental en la vida de la Iglesia Católica. Su compromiso con la colaboración jerárquica, la formación espiritual y la animación cristiana de la sociedad la convierte en un modelo duradero de apostolado laico. A lo largo de más de un siglo, ha sido una fuerza vital, adaptándose a los tiempos pero manteniendo su esencia: ser un instrumento para que los laicos católicos vivan y difundan su fe, contribuyendo al Reino de Dios en el mundo.

Citas

  1. Ai dirigenti diocesani dell’azione cattolica italiana convenuti a roma, Papa Pío XII. Discurso Se a temperare a la junta directiva de la Acción Católica Italiana (4 de septiembre de 1940) (1940).

  2. Prima parte - La predilezione del papa per l’azione cattolica, Papa Juan XXIII. A la juventud femenina de la Acción Católica con ocasión de su 40º aniversario de fundación (10 de enero de 1960) - Discurso (1960).

  3. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 23 de marzo de 1994, § 6 (1994). 2 3 4 5

  4. Papa Pablo VI. A los participantes en la convención de asistentes y presidentes diocesanos de la Acción Católica Italiana (12 de mayo de 1972) - Discurso (1972). 2 3 4

  5. Papa Juan Pablo II. Al Consejo Nacional de la Acción Católica (12 de enero de 1980) - Discurso, § 2 (1980). 2 3 4

  6. Papa Juan Pablo II. A los miembros del Consejo Nacional de la Acción Católica Italiana (12 de febrero de 1983) - Discurso, § 2 (1983). 2

  7. Papa Pablo VI. Con ocasión del primer centenario de la Acción Católica Italiana (8 de diciembre de 1968) - Discurso (1968). 2

  8. Papa Pablo VI. A los Obispos de Campania (Italia) en su visita «ad Limina» (21 de febrero de 1977) - Discurso (1977). 2 3 4

  9. Papa Juan Pablo II. A la Acción Católica de Roma (11 de enero de 1987) - Discurso (1987). 2

  10. Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los participantes en la Tercera Asamblea Nacional de la Sección de Juventud Femenina de la Acción Católica (1 de julio de 1951) - Discurso (1951). 2 3

  11. Papa Pío XII. Mensaje radiofónico con motivo del 25º aniversario de la Asociación de Mujeres Jóvenes de la Acción Católica de España (27 de noviembre de 1955) - Discurso (1955). 2

  12. Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los jóvenes reunidos en Santiago de Compostela (28 de agosto de 1948) (1948).

  13. Papa Pablo VI. A los participantes en la convención de los delegados episcopales y asistentes diocesanos de la Acción Católica Italiana (9 de julio de 1966) - Discurso (1966).