Altar

El altar, en el cristianismo, es la mesa sagrada donde se celebra el sacrificio eucarístico. Es el punto central de las iglesias católicas, simbolizando a Cristo mismo, su sacrificio en la cruz, su resurrección, y la mesa de la Última Cena. A lo largo de la historia, el altar ha evolucionado en su forma y simbolismo, manteniendo siempre su papel esencial como lugar de encuentro entre Dios y la comunidad de fieles, donde se renueva el misterio pascual y se distribuye el alimento celestial.
Tabla de contenido
Simbolismo y Significado Teológico
El altar cristiano posee una rica y multifacética simbología, arraigada tanto en la Antigua como en la Nueva Alianza, y perfeccionada en la celebración litúrgica1. Es el centro de la iglesia y el corazón de la acción de gracias eucarística2,3.
En su esencia, el altar representa dos aspectos fundamentales del mismo misterio: es el altar del sacrificio y la mesa del Señor4,5. Simboliza a Cristo mismo, presente en medio de la asamblea de los fieles, tanto como la víctima ofrecida para la reconciliación como el alimento celestial que se nos da6,4. San Ambrosio se preguntaba: «¿Qué es el altar de Cristo sino la imagen del Cuerpo de Cristo?», y también afirmaba: «El altar representa el Cuerpo [de Cristo] y el Cuerpo de Cristo está sobre el altar»6,4.
El altar es la Cruz del Señor, de la cual fluyen los sacramentos del misterio pascual7. También es un símbolo de la mesa de la Última Cena8,3, el Gólgota (lugar del sacrificio) y el sepulcro del Señor, de donde resucitó glorioso6. En algunas liturgias orientales, el altar es explícitamente un símbolo del sepulcro, recordando que Cristo verdaderamente murió y resucitó7,9. Por lo tanto, el altar encarna la plenitud de la tipología sagrada, desde su prefiguración en el Antiguo Testamento hasta su cumplimiento en el Nuevo1.
Los cinco crucifijos grabados en el altar a menudo simbolizan las cinco llagas de Cristo, lo que subraya su conexión con el sacrificio de la Cruz8. El honor que se le rinde al altar, como al incensarlo junto con el libro de los Evangelios, se explica por su significado como símbolo de Cristo6,8.
El Altar en la Historia de la Iglesia
Desde los primeros tiempos del cristianismo, el altar ha sido el lugar donde se ofrece el sacrificio eucarístico8,10. San Pablo ya contrastaba la «mesa del Señor» con las «mesas de los demonios» paganos (1 Corintios 10:21)10. La Epístola a los Hebreos (13:10) se refiere al altar cristiano como thysiasterion, término que la Septuaginta utiliza para el altar de Noé10.
Las primeras referencias al altar cristiano lo describen como una mesa, a menudo de madera, situada en medio de la comunidad9. Con la difusión del culto a los mártires, se introdujeron cambios que vincularon el altar con los sepulcros de los mártires y otros santos9.
Históricamente, la Iglesia antigua tenía un solo altar por iglesia, como lo atestigua San Ignacio al decir: «Un altar para toda la Iglesia y un solo Obispo»11. Esta práctica subraya la unidad de la Eucaristía y la autoridad episcopal11.
La posición del altar también ha variado. En las antiguas basílicas, el sacerdote se situaba mirando hacia el pueblo8. Tradicionalmente, la oración se realizaba orientada hacia el Este, y las iglesias a menudo se construían con el altar mirando en esa dirección11,10.
La necesidad de un altar para la celebración de la Misa es una ley antigua, con la prescripción de San Sixto II (257-259) que la Misa debía celebrarse sobre un altar8. De hecho, incluso cuando la Misa se celebra fuera de un lugar sagrado, siempre debe hacerse con un altar o, al menos, con una piedra de altar8.
Estructura y Elementos del Altar
El altar cristiano es una superficie elevada, de forma tabular, sobre la cual se ofrece el Sacrificio de la Misa10. Para expresar reverencia por el altar como símbolo de Jesucristo, la piedra viva (1 Pedro 2:4), se recomienda especialmente que sea un altar fijo en cada iglesia12.
El altar no necesita ser de gran tamaño, pero debe ser proporcionado al santuario12. Por tradición antigua, el altar se cubre con diversos textiles, incluyendo al menos un paño de noble calidad, como una señal de ornamentación y reverencia9,12.
En las Iglesias Latinas
En el rito latino, el altar principal se conoce como altar mayor (altare summum o majus), destacando por su centralidad y elevación en el santuario, lo que permite que sea visible por todos los fieles11. Aunque históricamente los altares en Occidente solían colocarse contra la pared de la iglesia, el rito actual promueve un altar despegado para permitir que el sacerdote lo rodee durante la liturgia9,13.
En la tradición latina, incluso un altar de madera debe tener una losa de piedra o un «sepulcro» donde se encierren las reliquias de los santos13. Las ceremonias de dedicación del altar en Occidente han evolucionado combinando elementos de las liturgias romana y gálica, incluyendo la unción con crisma y la deposición de reliquias10.
En las Iglesias Orientales
En las Iglesias Orientales, el término «altar» (prestol en eslavo y ruso, he hagia trapeza en griego) se refiere no solo a la mesa en sí, sino también al espacio completo que lo rodea, el bema o santuario, separado de la nave por el iconostasio13,14. El altar es llamado «el trono», en alusión a Cristo que reina allí13.
El altar en las Iglesias Orientales se mantiene apartado y aislado de la pared, permitiendo a los clérigos oficiantes circular alrededor de él9,13. Generalmente tiene forma cúbica o cuadrada9,13. A diferencia del rito latino, la porción superior del altar griego debe ser de madera13.
Sobre el altar oriental se colocan las velas, la cruz o el crucifijo (a menudo en bajorrelieve), y el Libro de los Evangelios, que permanece sobre el altar hasta el momento de la Liturgia de la Palabra y es solemnemente llevado al altar al comienzo de la parte eucarística13,14. En la tradición bizantina, el antimension —un paño que contiene reliquias y la representación de Cristo en el sepulcro— se despliega sobre el altar durante la liturgia9. En las tradiciones maronita y siro-occidental, se utiliza el tablitho, una pequeña mesa de madera consagrada9. Tanto el altar como el antimension son consagrados por el obispo con el santo myron9.
El sagrario que contiene el Santísimo Sacramento no siempre reposa directamente sobre el altar en el rito griego; a menudo se encuentra en un pilar o fundamento detrás del altar13. El altar en las Iglesias Orientales se reviste con dos cubiertas: una de lino blanco y una exterior de brocado o bordado llamada endyton13.
Un elemento distintivo es la prótesis, un pequeño altar lateral donde se realiza la proskomide (preparación del pan y el vino para la Liturgia)13. Durante la «Gran Entrada», las ofrendas no consagradas de pan y vino son llevadas solemnemente desde la prótesis al altar mayor15.
Veneración del Altar
El altar es venerado por los fieles y el clero como un símbolo de Cristo6,3,16. Se le incensa y se le cubre con paños como signo de reverencia y honor6,12. El acercamiento del sacerdote al altar para el ofertorio y la reunión de los sacerdotes alrededor del altar en las Misas concelebradas resaltan su centralidad litúrgica12. En las liturgias orientales, las procesiones y movimientos dentro del santuario dirigen pedagógicamente a los fieles hacia el altar, el lugar donde se ofrece la Oblación divina14.
El altar es un lugar sagrado y esencial en el culto cristiano, un punto de encuentro con el misterio de la redención y la presencia de Cristo entre su pueblo1.
Citas
Capítulo XIV - Lugares, gestos y objetos sagrados - 103. El altar, Congregación para las Iglesias Orientales. Instrucción para la aplicación de las prescripciones litúrgicas del Código de Cánones de las Iglesias Orientales, § 103 (1996). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo V la disposición y el ornato de las iglesias para la celebración de la Eucaristía - II. Disposición del presbiterio para la sagrada sínaxis (asamblea eucarística) - El altar y sus ornamentos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 296 (2003). ↩
Altare mensa sacrificii et convivii paschalis, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (Orden de dedicación de una iglesia y de un altar), § 80. ↩ ↩2 ↩3
VI. El banquete pascual, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1383 (1992). ↩ ↩2 ↩3
Parte segunda. Capítulo I - Los sacramentos de la iniciación cristiana. ¿Dónde se celebra la liturgia? , Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 288 (2005). ↩
Capítulo V: La mistagogía eucarística para la nueva evangelización - El altar, mesa del Señor, Sínodo de los Obispos. La Eucaristía: Fuente y Cumbre de la Vida y Misión de la Iglesia, § 56 (2004). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
IV. ¿Dónde se celebra la liturgia? , Catecismo de la Iglesia Católica, § 1182 (1992). ↩ ↩2
Altar (en la liturgia), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Altar (en la Liturgia). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Altar, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Altar (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10
Historia del altar cristiano, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Historia del altar cristiano. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Altar mayor, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Altar mayor. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Capítulo V: La mistagogía eucarística para la nueva evangelización - El altar, mesa del Señor, Sínodo de los Obispos. La Eucaristía: Fuente y Cumbre de la Vida y Misión de la Iglesia, § 55 (2004). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Altares (en las iglesias griegas), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Altares (en las iglesias griegas). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11
Capítulo XIV - Lugares, gestos y objetos sagrados - 104. El santuario, Congregación para las Iglesias Orientales. Instrucción para la aplicación de las prescripciones litúrgicas del Código de Cánones de las Iglesias Orientales, § 104 (1996). ↩ ↩2 ↩3
Papa Benedicto XIV. Ex Quo (1756). ↩
Papa Juan Pablo II. A los participantes en una Conferencia organizada por Coetus Internationalis Ministrantium (29 de agosto de 1995) - Discurso (1995). ↩