Arca sagrada

El término «Arca Sagrada» en la tradición católica se refiere principalmente a dos conceptos distintos pero interconectados: el Arca de la Alianza del Antiguo Testamento y, por extensión simbólica, a María como el Arca de la Nueva Alianza, así como al Tabernáculo eucarístico en las iglesias. Este artículo explorará estos significados, su descripción, su evolución histórica y su profundo simbolismo en la fe católica, destacando cómo el Antiguo Testamento prefigura las realidades del Nuevo.
Tabla de contenido
El Arca de la Alianza en el Antiguo Testamento
El Arca de la Alianza, conocida en hebreo como aron, era un cofre sagrado de gran importancia para el pueblo de Israel1. No se trataba de una gran construcción como el arca de Noé, sino más bien de un cofre o caja. En las escrituras, se le designaba con varios nombres como el Arca del Testimonio, el Arca del Pacto del Señor, o simplemente el Arca de Dios1.
Descripción y Contenido
Las instrucciones para la construcción del Arca de la Alianza fueron dadas por Dios mismo a Moisés, y fueron ejecutadas fielmente por Beseleel1.
Las medidas del Arca eran dos codos y medio de largo, un codo y medio de ancho y un codo y medio de alto1. Estaba hecha de madera de acacia (setim), que era incorruptible, y revestida de oro puro por dentro y por fuera. Una corona o borde de oro la rodeaba1. En sus cuatro esquinas, probablemente en la parte superior, tenía cuatro anillos de oro por los que pasaban dos varas de madera de acacia, también recubiertas de oro, para transportarla. Estas varas debían permanecer siempre en los anillos, incluso cuando el Arca se colocaba en el Templo de Salomón1.
La cubierta del Arca, llamada «propiciatorio», también era de oro puro. Sobre ella se encontraban dos querubines de oro batido, mirando el uno al otro y extendiendo sus alas para cubrir ambos lados del propiciatorio1.
Originalmente, el Arca estaba destinada a contener las tablas de la Ley1. Más tarde, Moisés recibió la orden de colocar cerca del Arca un vaso de oro con una porción de maná y la vara de Aarón que había florecido1. El autor de la Epístola a los Hebreos (9:4) y las tradiciones judías indican que estos elementos fueron guardados dentro del Arca misma1. Sin embargo, en el Templo de Salomón, se registra que el Arca contenía únicamente las tablas de la Ley1.
Uso y Significado
El Arca no solo simbolizaba la presencia de Dios en medio de su pueblo, sino que también era un signo de las empresas bélicas de Israel1. La captura del Arca por los enemigos era considerada el mayor mal que podía acontecer a la nación1. El lugar más sagrado del Arca parecía ser el oráculo, desde donde Yahvéh transmitía sus preceptos a Israel1.
El Arca era un testimonio de la elección de Israel por parte de Yahvéh como su pueblo y un signo visible de su presencia invisible1.
Desaparición del Arca
Existen varias tradiciones sobre el destino del Arca tras la caída de Jerusalén en el 587 a.C. Una de ellas, mencionada en una carta de los judíos de Jerusalén a los que estaban en Egipto, relata que el profeta Jeremías, advertido por Dios, mandó que el Tabernáculo y el Arca lo acompañaran hasta que llegaran a la montaña donde Moisés subió y vio la heredad de Dios. Allí, Jeremías encontró una cueva hueca y guardó el Tabernáculo, el Arca y el altar del incienso, cerrando la entrada. Cuando algunos de sus seguidores intentaron marcar el lugar, no pudieron encontrarlo. Jeremías les reprochó, diciendo que el lugar permanecería desconocido hasta que Dios reuniera a la congregación del pueblo y les concediera misericordia1.
El profeta Jeremías también anunció que, en tiempos mesiánicos, el Arca sería completamente olvidada: «No dirán más: El arca de la alianza de Yahvéh; ni vendrá a la mente, ni se acordarán de ella, ni será visitada, ni se hará más» (Jeremías 3:16)1. Es comúnmente aceptado que el Arca no estuvo presente en el Segundo Templo1.
El Arca en la Tradición Católica
La tradición católica, guiada por los Padres de la Iglesia, ha considerado el Arca de la Alianza como un símbolo rico y puro de las realidades de la Nueva Ley1.
Jesucristo como el Arca
En primer lugar, el Arca de la Alianza significa el Verbo encarnado de Dios, Jesucristo1. Santo Tomás de Aquino explica esta correspondencia:
Así como el Arca fue hecha de madera de acacia (setim), el cuerpo de Cristo estaba compuesto de la más pura sustancia humana1.
El Arca estaba completamente revestida de oro, porque Cristo estaba lleno de sabiduría y caridad, simbolizadas por el oro1.
Dentro del Arca había un vaso de oro, que representa el alma santísima de Jesús, conteniendo la plenitud de la santidad y la divinidad, figurada por el maná1.
También estaba la vara de Aarón, que indicaba el sacerdocio eterno de Jesucristo1.
Finalmente, las tablas de piedra de la Ley estaban igualmente contenidas en el Arca, para significar que Jesucristo es el autor de la Ley1.
La ascensión de Cristo al cielo después de su victoria sobre la muerte y el pecado también se ve prefigurada en el ascenso del Arca a Sion1. San Buenaventura también consideró el Arca como una representación mística de la Santísima Eucaristía1.
María como el Arca de la Nueva Alianza
De manera especial, la Santísima Virgen María es considerada una figura mística del Arca1. La Iglesia la llama la «Arca de la Alianza» (Foederis Arca)1.
Así como el Arca de la Antigua Alianza contenía las tablas de la Ley, la vara de Aarón y el maná2, María llevó en su seno al Verbo encarnado, Jesucristo3,4,5. Él no vino a abolir la ley, sino a cumplirla3.
Juan Pablo II, en varias homilías, ha destacado a María como la «verdadera Arca de la Nueva Alianza» y el «Tabernáculo vivo del Dios encarnado»4. Él anima a los fieles a venerar a María con devoción, ya que ella nos guía al encuentro con su Hijo en el misterio eucarístico4.
La alegría de la traslación del Arca de la Alianza a Jerusalén, con cantos y danzas del rey David, se ve reproducida en cierto sentido en la devoción a María, el Arca de la Nueva Alianza5. Los cristianos aclaman a María con la invocación «Arca de la Alianza» en las letanías lauretanas5.
El Tabernáculo Eucarístico como Arca Sagrada
El Arca de la Alianza del Antiguo Testamento es una figura del Tabernáculo en el que se guarda la Santísima Eucaristía2.
En la actualidad, el Tabernáculo (del latín tabernaculum) es el receptáculo o caja que se coloca sobre el altar mayor o un altar lateral, donde se guardan los vasos sagrados que contienen el Santísimo Sacramento, como el copón, la custodia o la píxide6. Su propósito principal es preservar la Eucaristía, que es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, para la comunión fuera de la Misa y para la adoración6.
El Tabernáculo debe estar situado en un lugar digno y reverente6. En las catedrales y iglesias monásticas, no suele estar en el altar mayor, sino en un altar lateral o en una capilla sacramental específica, para no obstaculizar las ceremonias solemnes y por reverencia al Santísimo Sacramento. Sin embargo, en las iglesias parroquiales, se acostumbra colocarlo en el altar mayor como la posición más adecuada6.
Varias decisiones de la Sagrada Congregación de Ritos han establecido normas sobre el Tabernáculo, como la prohibición de exhibir reliquias o imágenes para veneración sobre o delante de él, o de colocar flores de manera que oculten su puerta6.
El Tabernáculo eucarístico es, en este sentido, una «arca sagrada» de la Nueva Alianza, donde reside la presencia real de Cristo, el Cordero inmolado, perpetuando el misterio de la Última Cena y el Sacrificio de la Cruz7. La Misa, con su centro en el Sacrificio redentor del Hombre-Dios, es el eje de todo el culto católico, de manera análoga a cómo el pueblo de Israel se congregaba alrededor del Arca de la Alianza en el Templo de Jerusalén8.
Otros Usos del Término «Arca»
Además de los significados principales, el término «Arca» también ha sido utilizado en otros contextos dentro del cristianismo:
Arca en los hogares primitivos: Los primeros cristianos utilizaban una «arca» o caja para guardar la Eucaristía en sus hogares. San Cipriano narra el caso de una mujer que, al intentar abrir su caja que contenía el Cuerpo del Señor con «manos indignas», no pudo hacerlo debido a un fuego que emanó de ella9. Se cree que una representación de esta Arca eucarística existe en un fresco de la catacumba de los Santos Pedro y Marcelino, mostrando una caja con panes, símbolos de la Eucaristía9.
Receptáculo para ofrendas: También significaba un recipiente para las ofrendas de los cristianos destinadas a la Iglesia o a los pobres9.
Arca Sagrada o Sacra: En algunos contextos geográficos, como en el Valle de Aosta en Italia, el término «Sacra» o «Arca Sagrada» puede referirse a un monumento de fe y arte, como la Abadía de San Miguel, que ha sido objeto de restauración y es un lugar de peregrinación10.
Tabot en la Iglesia Ortodoxa Etíope: En la Iglesia Ortodoxa Etíope, el Tabot es una tablilla rectangular, generalmente de madera o piedra, que simboliza el Arca de la Alianza. Es un objeto litúrgico de gran importancia y es venerado como la presencia de Dios. Se consagra en dedicación a la Trinidad y al santo titular de la iglesia, y solo puede ser tocado por sacerdotes. Está estrictamente prohibido mostrarlo a los laicos11.
Conclusión
El concepto de «Arca Sagrada» es multifacético en la tradición católica, arraigado en la rica historia del Antiguo Testamento con el Arca de la Alianza, y floreciendo en el Nuevo Testamento con los símbolos de María como el Arca de la Nueva Alianza y el Tabernáculo Eucarístico. Estos significados profundizan nuestra comprensión de la continuidad de la salvación y la presencia divina en la historia.
Citas
Arca de la Alianza, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Arca de la Alianza. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24 ↩25 ↩26 ↩27 ↩28 ↩29
Lección octava. Sobre la pasión, muerte, resurrección y ascensión de nuestro Señor, Tercer Concilio Plenario de Baltimore. Un Catecismo de Doctrina Cristiana (El Catecismo de Baltimore Nro. 3), § 389 (1954). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 16 de julio de 1989: Celebración en la plaza de la nueva Basílica de Oropa (Vercelli) - Homilía, § 1 (1989). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 12 de junio de 1993: Celebración Eucarística en la Catedral de la Archidiócesis de Sevilla - Homilía (1993). ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. 5 de abril de 1987: Liturgia de la Palabra con los fieles de «La Serena», Chile - Homilía, § 4 (1987). ↩ ↩2 ↩3
Tabernáculo, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Tabernáculo. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Pablo VI. Mensaje radiofónico con ocasión del 7º Congreso Eucarístico Nacional de España (23 de junio de 1968) - Discurso (1968). ↩
La santa messa centro della vita cristiana, Papa Pío XII. A los párrocos de Roma (13 de marzo de 1943) (1943). ↩
Arca, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Arca. ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. Visita a la Abadía Benedictina de San Miguel, Valle de Aosta (14 de julio de 1991) - Discurso (1991). ↩
Tabot, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Tabot (2015). ↩