Basílica de San Antonio
La Basílica de San Antonio de Padua, comúnmente conocida en Italia como Il Santo («El Santo»), es uno de los santuarios más venerados de la Iglesia Católica y un importante centro de peregrinación en el mundo. Ubicada en Padua, Italia, esta magnífica basílica alberga los restos mortales de San Antonio de Padua, uno de los santos más populares y reconocidos universalmente. Su arquitectura es una mezcla distintiva de estilos románico y bizantino, con adiciones y modificaciones a lo largo de los siglos.
Tabla de contenido
Historia y Construcción
La construcción de la Basílica de San Antonio de Padua comenzó en 1232, apenas un año después de la muerte y canonización de San Antonio1,2. San Antonio, nacido en Lisboa alrededor de 1195 con el nombre de Fernando, se unió a los Canónigos Regulares de San Agustín antes de convertirse en fraile menor, inspirado por el martirio de los primeros misioneros franciscanos en Marruecos2,3. Fue un predicador elocuente y un teólogo profundo, a quien el Papa Gregorio IX llamó «Arca del Testamento» por su vasto conocimiento de las Sagradas Escrituras2,3. Falleció el 13 de junio de 1231, y su rápida canonización en 1232 por el Papa Gregorio IX atestigua la profunda veneración que ya se le profesaba2,3.
La ciudad de Padua, que había acogido a San Antonio con afecto y devoción durante su vida, le ha rendido honor constante. Los habitantes de la ciudad erigieron un magnífico templo en su memoria, donde sus reliquias fueron trasladadas en 1263. Este evento significativo tuvo lugar en presencia de San Buenaventura, quien era el Ministro General de la orden franciscana en ese momento3.
Arquitectura y Arte
La basílica presenta una arquitectura ecléctica que fusiona elementos románicos y bizantinos, a pesar de las modificaciones posteriores. Se caracteriza por sus siete cúpulas y está dividida en tres naves1.
Interior de la Basílica
El interior de Il Santo es un testimonio de la rica tradición artística italiana, albergando una impresionante colección de obras de arte:
Altar Mayor: El altar mayor cuenta con un crucifijo de bronce realizado por Donatello, quien también es autor de los bajorrelieves de bronce que adornan las paredes del ábside1. Los candelabros de bronce son obra de Andrea Riccio1.
Capilla del Santo (Capella del Santo): Construida entre 1500 y 1533, esta capilla es un punto focal para los peregrinos y está llena de exvotos. Contiene nueve bajorrelieves de Lombardi que representan milagros atribuidos a San Antonio1.
Capilla de las Reliquias y Capilla de San Félix: Estas capillas también están adornadas con numerosas obras de arte1.
Pinturas y Frescos: La basílica exhibe pinturas de maestros como Mantegna, Paolo Veronese y Tiepolo. Los frescos fueron creados por Giotto y Altichiero da Zevia1.
Reliquias de San Antonio
Una de las características más notables de la basílica es la preservación de las reliquias de San Antonio. En 1263, cuando la bóveda que contuvo su cuerpo durante treinta años fue abierta para la transferencia de sus restos, se descubrió un milagro: si bien el cuerpo se había reducido a polvo, su lengua permanecía intacta, fresca y de un color rojo vivo3. Al presenciar este prodigio, San Buenaventura tomó la lengua en sus manos, la besó y exclamó: «¡Oh, lengua bendita que siempre alabó al Señor e hizo que otros lo bendijeran, ahora es evidente cuán grande es tu mérito ante Dios!»3. Esta reliquia es venerada como un signo de la elocuencia y la santidad de San Antonio, quien fue un predicador incansable del Evangelio.
Devoción y Milagros
La fama de San Antonio de Padua como taumaturgo (obrador de milagros) ha perdurado a lo largo de los siglos. Es invocado especialmente para la recuperación de cosas perdidas, una devoción expresada en el célebre responsorio del fraile Julián de Espira: «Si quaeris miracula resque perditas» (Si buscas milagros y cosas perdidas)3. Aunque algunas narraciones milagrosas pueden ser legendarias, muchas otras cuentan con un alto grado de autoridad histórica3.
Entre los milagros destacados asociados a San Antonio se encuentran:
El Milagro del Caballo: En Rimini, un caballo, que había estado en ayunas durante tres días, se arrodilló para adorar el Santísimo Sacramento que San Antonio sostenía en sus manos, antes de aceptar la avena que se le ofrecía3.
La Predicación a los Peces: En la orilla del río Brenta, cerca de Padua, San Antonio predicó a los peces, que se agolparon para escucharlo3.
El Pie Amputado: En Padua, un joven llamado Leonardo que, arrepentido tras patear a su madre, se amputó el pie por remordimiento. San Antonio milagrosamente le volvió a unir el miembro amputado3.
Llenado de un Barril de Vino y Reparación de un Vaso Roto: En Provenza, San Antonio hizo que un vaso roto se recompusiera y un barril de vino se llenara de nuevo milagrosamente3.
La influencia de San Antonio no se limitó a los milagros. Sus sermones, especialmente en el último período de su vida en Padua, estaban dirigidos contra el odio, la enemistad, la avaricia y la tiranía, logrando reconciliaciones, restaurando la paz y obteniendo la liberación de deudores y prisioneros3. La gran afluencia de penitentes durante la Cuaresma de 1231, que llegaba a superar las 30,000 personas, da testimonio de su impacto espiritual y moral3.
Legado y Significado
La Basílica de San Antonio de Padua no es solo un monumento arquitectónico, sino un centro vibrante de fe y devoción. San Antonio fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1946 por el Venerable Papa Pío XII, con el título de «Doctor Evangelicus», en reconocimiento a la frescura y belleza del Evangelio que emana de sus escritos y predicaciones2. Su legado perdura a través de la basílica, que sigue siendo un faro de la espiritualidad franciscana y un lugar donde innumerables fieles buscan la intercesión del «Santo de los Milagros».
Conclusión
La Basílica de San Antonio de Padua es un santuario de profunda importancia histórica y espiritual. Desde su inicio en el siglo XIII hasta la actualidad, ha servido como un testimonio perdurable de la vida, las enseñanzas y los milagros de San Antonio de Padua. Su espléndida arquitectura y sus tesoros artísticos se combinan con la continua devoción de los fieles para hacer de este lugar un destino sagrado y un centro de fe católica en el corazón de Italia.
Citas
Padua, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Padua. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
San Antonio de Padua, Papa Benedicto XVI. Audiencia general del 10 de febrero de 2010: San Antonio de Padua (2010). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
San Antonio de Padua, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Antonio de Padua. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14