Christi Ecclesiae
Christi Ecclesiae es el título de una encíclica papal emitida por Pío VI en 1797, en un contexto de intensas persecuciones y dificultades para la Iglesia universal. El documento aborda la necesidad de vigilancia, oración y unidad entre los fieles y los obispos, al tiempo que reflexiona sobre los retos de los tiempos modernos y propone medidas para la elección del Papa y la preservación de la autoridad eclesial. La encíclica constituye una fuente importante para comprender la eclesiología del siglo XVIII, la visión papal sobre la sacra autoridad y la comunión de la Iglesia, y su influencia se extiende a documentos posteriores del Magisterio.
Tabla de contenido
Contexto histórico
Crisis y persecución
En el último tercio del siglo XVIII la Iglesia enfrentaba «continui e quasi continui affanni» (aflicciones continuas) provocadas por conflictos políticos, sociales y religiosos que amenazaban su estabilidad1. Pío VI describe una serie de «nuove procelle, timori e pericoli» (nuevas tormentas, temores y peligros) que impedían la paz y requerían la intervención divina y la oración constante de los fieles1.
Necesidad de reforma del cónclave
La encíclica también se ocupa de la elección del Papa, proponiendo reformas en el proceso del cónclave para adaptarse a las circunstancias cambiantes, como la posible reubicación del mismo fuera de la Basílica de San Pedro y la flexibilización de los plazos de diez días para la convocatoria de los cardenales1. Estas propuestas anticipan debates posteriores sobre la normativa del cónclave.
Contenido y temas principales
Vigilancia y oración
Pío VI insiste en que la Iglesia debe «vigilare, cautelari, tolerare, piangere» (vigilar, cuidarse, tolerar, llorar) y mantenerse en oración para superar las dificultades presentes y futuras1. Esta exhortación se alinea con la enseñanza del Concilio Vaticano II sobre la importancia de la oración como fuente de vida eclesial2.
Unidad y comunión
El Papa subraya la necesidad de unidad entre los obispos y los fieles, recordando que la Iglesia es «un solo cuerpo» (cf. Lumen Gentium 8) y que la comunión es esencial para la salvación del pueblo de Dios3. La encíclica enfatiza que la autoridad papal y la colegialidad de los cardenales deben ejercer su misión «in fide, spe et caritate» (en fe, esperanza y caridad)1.
Rol del Papa y de los obispos
Pío VI declara que la autoridad papal es indispensable para la continuidad del magisterio y la guía de la Iglesia, una idea que se refleja en la doctrina de la subsistencia de la Iglesia católica en el Papa y los obispos, como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica4. La encíclica también reconoce la necesidad de que los obispos actúen como «guardianes de la fe» y mantengan la disciplina eclesial1.
Llamado a la caridad y al servicio
Aunque centrada en la crisis institucional, la encíclica incluye un llamado a la caridad activa: «el amor cristiano rompe todas las barreras» y debe manifestarse en obras de ayuda a los pobres y los perseguidos5. Esta visión se corresponde con la enseñanza de Juan Pablo II sobre la misión apostólica de la Iglesia de transmitir los bienes de salvación a cada generación6.
Estructura y estilo literario
La encíclica se organiza en cuatro secciones principales:
Diagnóstico de la situación – descripción de los peligros y la necesidad de oración.
Propuestas para el cónclave – discusión sobre el lugar, la duración y la flexibilidad del proceso electoral.
Recomendaciones pastorales – exhortaciones a la vigilancia espiritual y a la unidad.
Conclusiones y súplica final – petición de la gracia divina para superar la adversidad.
El estilo de Pío VI combina un lenguaje pastoral con un tono jurídico al abordar normas canónicas, reflejando la dualidad de la encíclica como documento de doctrina y regulación.
Recepción y legado
Influencia en la normativa del cónclave
Las propuestas de Christi Ecclesiae influyeron en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (1996), que regula la elección papal, especialmente en lo referente a la ubicación del cónclave y los plazos de convocatoria1.
Eco en la eclesiología contemporánea
La visión de la Iglesia como cuerpo de Cristo y sacramento de salvación que aparece en la encíclica se encuentra desarrollada en documentos posteriores, como el Catecismo (CCC 805) y la Declaración Dominus Iesus, que afirman la unidad y la indivisibilidad entre Cristo y su Iglesia2,3.
Relevancia para la pastoral actual
El llamado a la caridad sin límites resonó en la exhortación apostólica Dilexi te del Papa León XIV, quien reiteró que «una Iglesia que no pone límites al amor» es la que el mundo necesita hoy5. Asimismo, la insistencia en la oración y la unidad se refleja en la encíclica Evangelii Gaudium de Francisco, que subraya la necesidad de «escuchar» y «acompañar» a los más necesitados7.
Relación con la eclesiología católica
La Iglesia como sacramento y cuerpo de Cristo
Christi Ecclesiae reafirma que la Iglesia es «el cuerpo de Cristo» (cf. Lumen Gentium 8) y que su misión es «anunciar el Reino» (cf. Apostolicity as Consummate). Estas ideas se alinean con la doctrina de Tomás de Aquino, quien describe la Iglesia como una persona quasi unida al Cabeza, Cristo8.
La autoridad y la subsistencia de la Iglesia
El documento reconoce que la autoridad papal y episcopal son esenciales para la subsistencia de la Iglesia, un concepto desarrollado por el Concilio Vaticano II y reiterado en la Constitución Anglicanorum Coetibus, que habla de la Iglesia que «subsiste en la Iglesia Católica»9.
La misión evangelizadora y la opción preferencial por los pobres
Aunque la encíclica se centra en la crisis institucional, su llamado a la caridad anticipa la opción preferencial por los pobres que se vuelve central en la enseñanza de Francisco y en la Apostólica Exhortación Evangelii Gaudium5,7.
Bibliografía
Pío VI, Christi Ecclesiae (1797)1
Lumen Gentium, n.º 8, 203
Juan Pablo II, Celebración de la Palabra (1984)6
Ratzinger, Deus Locutus Est Nobis in Filio (2000)8
General Catechetical Directory, § 67 (1971)10
Anglicanorum Coetibus (2009)9
León XIV, Apostolic Exhortation Dilexi te (2025)5
Francisco, Evangelii Gaudium (2013)7
Citas
Christi Ecclesiae, Papa Pío VI. Christi Ecclesiae (1797). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Sección II. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 805. ↩ ↩2 ↩3
IV. Unicidad y unidad de la Iglesia, Congregación para la Doctrina de la Fe. Declaración «Dominus Iesus»: Sobre la Unicidad y la Universalidad Salvífica de Jesucristo y de la Iglesia, § 16 (2000). ↩ ↩2 ↩3
Parte primera - La profesión de fe. Capítulo III - Creo en el Espíritu Santo. La Iglesia es una, santa, católica y apostólica, Promulgada por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 161 (2005). ↩
Exhortación apostólica Dilexi Te del Santo Padre León XIV sobre el Amor a los Pobres (4 de octubre de 2025), Papa León XIV. Exhortación Apostólica Dilexi Te del Santo Padre León XIV sobre el Amor a los Pobres, § 1. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Juan Pablo II. 13 de septiembre de 1984, Celebración de la Palabra con sacerdotes, religiosos y laicos, § 3 (1984). ↩ ↩2
Viaje apostólico de su santidad el papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay (5-13 de julio de 2015) - Santa Misa para la evangelización de los pueblos - Homilía del Santo Padre, Papa Francisco. Viaje Apostólico - Ecuador: Misa por la Evangelización de los Pueblos en el Parque Bicentenario (Quito, 7 de julio de 2015), § Viaje Apostólico - Ecuador: Misa por la Evangelización de los Pueblos en el Parque Bicentenario (Quito, 7 de julio de 2015) (2015). ↩ ↩2 ↩3
Francis Martin. Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, sobre la Interpretación Bíblica: Dos Principios Rectores, § 3. ↩ ↩2
Papa Benedicto XVI. Anglicanorum Coetibus (2009). ↩ ↩2
Parte tercera: El mensaje cristiano - Significado y propósito de esta parte - Capítulo II: Los elementos más destacados del mensaje cristiano - La Iglesia como institución salvífica, Sagrada Congregación para el Clero. Directorio Catequético General, § 67 (1971). ↩