Clemente de Alejandría

Tito Flavio Clemente, conocido en la historia de la Iglesia como Clemente de Alejandría para distinguirlo de Clemente de Roma, fue un influyente teólogo griego primitivo y líder de la escuela catequética de Alejandría. Su obra representa un puente significativo entre la fe cristiana y la filosofía griega, explorando temas como la relación entre la razón y la revelación, la búsqueda del conocimiento verdadero (gnosis) y la aplicación de los principios cristianos a la vida cotidiana. Aunque su estilo era a menudo asistemático, sus escritos son una valiosa fuente para comprender el pensamiento cristiano temprano y el diálogo con la cultura helenística.
Tabla de contenido
Vida y Contexto Histórico
Clemente de Alejandría nació probablemente en Atenas alrededor de mediados del siglo II1. Desde joven, manifestó un profundo interés por la filosofía, lo que lo llevó a viajar extensamente en busca de instrucción superior2,1. Se adhirió a varios maestros en lugares como Jonia, Magna Grecia, Celesiria, Egipto y Asiria, hasta que finalmente encontró «descanso» en las enseñanzas de Panteno en Alejandría2.
Alejandría era un centro vibrante de cultura y comercio en ese momento, con una gran universidad que fomentaba un ambiente intelectual abierto y tolerante2. La ciudad era un crisol de diferentes culturas, lo que la hacía un lugar ideal para la especulación cristiana2,1. Aquí, los filósofos a menudo eran críticos o eclécticos, con Platón siendo uno de los maestros antiguos más favorecidos2. Los judíos, muy numerosos en la ciudad, también asimilaron la cultura secular, traduciendo las Escrituras al griego2. Fue en este ambiente intelectual donde Clemente se convirtió a la fe cristiana2.
Tras la muerte de Panteno, Clemente lo sucedió como cabeza de la escuela catequética de Alejandría alrededor del año 190 d.C.2,3,4. Muchas fuentes indican que fue ordenado presbítero1,4. Sin embargo, su posición se volvió precaria con el estallido de la persecución bajo Septimio Severo alrededor de los años 202-203 d.C.3. Durante este período, Clemente se vio obligado a huir de Alejandría, buscando refugio en Cesarea de Capadocia, donde se cree que murió alrededor del año 215 d.C.2,1,3. Orígenes fue uno de sus discípulos más conocidos4.
Obras Principales
Clemente de Alejandría fue un autor prolífico y versátil3. Sus obras más importantes incluyen una trilogía que se ha interpretado como una iniciación gradual en la vida cristiana2:
Protréptico (Exhortación a los griegos): Esta obra es una invitación a los paganos a abandonar sus antiguas creencias y abrazar el cristianismo2.
Pedagogo (El Tutor): En esta obra, Clemente describe cómo un cristiano debe regular su vida y su cuerpo, haciendo hincapié en la moderación y la simplicidad2,5. Sostiene que el instructor nos enseña a comer para vivir, no a vivir para comer, diferenciando la vida cristiana de las criaturas irracionales cuya existencia se centra en el estómago5.
Stromata (Misceláneas o Tapices): Considerada la obra más extensa y completa de Clemente, los Stromata (que significa «tapetes» o «colchas» en griego) son una serie de reflexiones desordenadas, posiblemente notas de sus conferencias en la escuela catequética2. Clemente mismo las compara con un prado donde crecen todo tipo de flores al azar o una colina sombreada con árboles de toda clase2. En ellas, defiende la importancia de la filosofía para el conocimiento cristiano y explora la relación entre la fe y el saber, destacando la superioridad de la revelación2. También aborda cómo la verdad de Dios se encuentra tanto en la revelación como en la filosofía2.
Además de esta trilogía, Clemente escribió otras obras notables:
¿Quién es el rico que se salva? (Quis dives salvetur?): Una exposición de Marcos 10,17-31, donde Clemente argumenta que la riqueza no es intrínsecamente mala, sino que su moralidad depende del uso que se le dé2.
Hypotyposeis (Esquemas o Resúmenes): Esta obra, ahora perdida en su mayor parte, era un comentario abreviado sobre toda la Biblia y sobre la Epístola de Bernabé y el Apocalipsis de Pedro. Aunque Focio la describió como una serie de explicaciones de textos bíblicos, también señaló que contenía «impiedades y fábulas», aunque los estudiosos modernos tienden a pensar que Focio exageró los errores de Clemente2,6.
Escribió también homilías sobre el ayuno y la maledicencia, y participó en la controversia sobre la cuestión pascual2.
Las obras de Clemente de Alejandría fueron editadas por primera vez por P. Victorius en Florencia en 15502. La edición más completa es la de J. Potter, Clementis Alexandrini opera quae extant omnia (Oxford, 1715)2.
Pensamiento Teológico y Filosófico
Clemente de Alejandría es reconocido como uno de los pioneros del diálogo entre la fe y la razón en la tradición cristiana1. Fue el primer erudito cristiano en buscar una base teológica en la idea del Logos, siendo llamado «el fundador de la teología especulativa» por J. Quasten3.
Diálogo entre Fe y Razón
Clemente heredó de Atenas un marcado interés por la filosofía, lo que lo llevó a ser uno de los primeros en establecer un diálogo profundo entre el cristianismo y la filosofía griega1. A diferencia de san Pablo, cuyo intento de diálogo en el Areópago fue parcialmente fallido, Clemente eleva este diálogo a su máxima expresión en la tradición filosófica griega1. Sostenía que la filosofía era necesaria para los griegos antes de la venida de Cristo para la justicia, y que ahora se convierte en una herramienta para la piedad, sirviendo como una preparación para aquellos que alcanzan la fe a través de la demostración4. Para él, la filosofía era un «pedagogo» que conducía la mente helénica a Cristo, de manera similar a cómo la ley Mosaicá guiaba a los hebreos4.
Clemente creía que Dios es la causa de todas las cosas buenas, de algunas de forma primaria (como el Antiguo y el Nuevo Testamento), y de otras por consecuencia (como la filosofía)4. Argumentaba que la verdad, incluso si está fragmentada y dispersa en el suelo extranjero de las filosofías paganas, tiene sus propios gérmenes que pueden ser recolectados y unificados por el Verbo eterno3,7. En sus Stromata, defiende que todas las sectas de la filosofía contienen un germen de verdad, y que el que reúne estos fragmentos dispersos contemplará el Verbo perfecto, la verdad3,7. Sin embargo, también enfatizó la superioridad de la revelación sobre la filosofía2.
La Gnosis Cristiana
En el contexto de los debates sobre el Gnosticismo de su época, Clemente propuso una gnosis cristiana, que no combatía la filosofía pagana para helenizar la fe, sino que adoptaba elementos positivos de ella3. Para Clemente, la gnosis significaba una comprensión más profunda de la enseñanza cristiana a través de un enfoque especial de las Escrituras3. Esta «gnosis verdadera» permitía contemplar los misterios divinos más elevados, diferenciando dos etapas: una visión posible en la tierra y una visión cara a cara de la divinidad después de la muerte3. Sin embargo, a pesar de sus intentos de conciliar la fe con la razón y de incorporar la filosofía griega, Clemente mantuvo una distinción clara, afirmando que los griegos, con sus mitos y fábulas, eran como niños en comparación con la literatura y la sabiduría antigua de los hebreos7.
Cristología y Ética
En su cristología, Clemente consideraba al Logos como la mente divina, el maestro universal y el legislador3. Aunque admitía que Cristo tenía un cuerpo real, creía que este cuerpo estaba exento de las necesidades comunes de la vida, como comer y beber, y que el alma de Cristo estaba exenta de las pasiones humanas, como la alegría o la tristeza2.
En cuanto a la ética, Clemente se interesó más en las cuestiones morales que en los dogmas3. El ideal ético de la filosofía antigua, la liberación de las pasiones, es definido por Clemente y conjugado con el amor, en un proceso constante de asemejarse a Dios1. Defendió el valor del matrimonio y la virginidad, llegando a considerar a las personas casadas superiores a quienes no se casan en ciertos aspectos3. Sus enseñanzas éticas buscaban guiar al cristiano en la práctica diaria, como se evidencia en su obra Pedagogo, donde aconseja sobre la alimentación y la moderación5.
Legado e Influencia
El sistema de Clemente de Alejandría, a pesar de sus límites y su estilo asistemático, sentó las bases para el desarrollo teológico posterior2,3. Fue una influencia fundamental para su discípulo Orígenes, quien lanzó un proyecto teológico aún más ambicioso y completo3. Su esfuerzo por conciliar la fe cristiana con la filosofía griega lo convierte en una figura crucial en la historia del pensamiento cristiano, estableciendo un precedente para el diálogo entre la Iglesia y la cultura secular.
Aunque en ocasiones su pensamiento fue controvertido, como lo atestiguan las críticas de Focio a sus Hypotyposeis2, sus escritos extantentes lo muestran bajo una luz más favorable, destacando su compromiso con la búsqueda de la verdad y su deseo de presentar el cristianismo como una propuesta cultural y espiritualmente rica2,3. Clemente de Alejandría sigue siendo un testimonio de la temprana Iglesia que buscó integrar la sabiduría humana con la revelación divina, mostrando cómo la filosofía puede ser una «sirvienta de la teología»4.
Citas
Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 18 de abril de 2007: Clemente de Alejandría (2007). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Clemente de Alejandría, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Clemente de Alejandría. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24 ↩25 ↩26
Clemente de Alejandría, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Clemente de Alejandría (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16
B38. Clemente de Alejandría, Eusebio Sofronio Jerónimo (Jerónimo de Estridón o San Jerónimo). De Viris Illustribus (Sobre hombres ilustres), § 38 (392). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Libro II - Capítulo 1. Introducción, Clemente de Alejandría. Los Stromata, §Capítulo 1 (205). ↩ ↩2 ↩3
XII.— fragmentos no incluidos en la edición de Oxford. - 4. De ms. Marcado 2431 en la biblioteca del Rey Muy Cristiano.— ibíd. P. 1336 a. Del santísimo y bendito Clemente, presbítero de Alejandría, el libro del Estromatista sobre la providencia, Clemente de Alejandría. Fragmentos - Clemente de Alejandría, § XII. (202). ↩
Libro I - Capítulo 13. Todas las sectas de la filosofía contienen un germen de verdad, Clemente de Alejandría. Los Stromata, §Capítulo 13 (205). ↩ ↩2 ↩3