Compañía de Jesús
La Compañía de Jesús es una orden religiosa de clérigos regulares fundada en el siglo XVI por San Ignacio de Loyola. Su carisma combina la obediencia total al Papa, la dedicación a la educación, la predicación y la misión apostólica en todo el mundo. A lo largo de más de cuatro siglos ha influido profundamente en la vida cristiana, la cultura, la ciencia y la enseñanza, enfrentando periodos de gran expansión, supresión y posterior restauración, y sigue siendo una pieza clave del apostolado católico contemporáneo.
Tabla de contenido
Historia
Fundación y primeros años
San Ignacio de Loyola, tras su conversión y proceso de reforma interior, reunió a un pequeño grupo de compañeros —Pedro Faber, Francisco Javier, Luis de la Cruz, entre otros— y, el 15 de agosto de 1534, profesó los votos de pobreza y castidad en Montmartre, París, añadiendo un voto de peregrinación a Tierra Santa1. Cuando la peregrinación resultó impracticable, ofrecieron sus servicios al Papa III, quien aprobó la constitución de la orden mediante la bula Regimini militantis ecclesia el 27 de septiembre de 15401. Ignacio fue elegido primer superior general, cargo que aceptó obedeciendo a su confesor2.
Expansión misionera
Desde sus inicios, la Compañía envió a sus primeros misioneros a Portugal, donde Francisco Xavier partió hacia las Indias Orientales, y a Marruecos para atender a esclavos cristianos3. La orden se extendió rápidamente, estableciendo provincias en Italia, Sicilia, Portugal, Aragón, Castilla, Andalucía, Alemania, Francia, India (incluyendo Japón), Brasil y Etiopía antes de la muerte de Ignacio4. Los jesuitas fueron pioneros en la evangelización de pueblos «incivilizados», fundando misiones en América, Asia y África, y desempeñaron un papel central en la Contrarreforma al reforzar la fe católica frente al protestantismo1.
Papel en la Contrarreforma
El carisma de obediencia y educación convirtió a la orden en el principal instrumento de la Contrarreforma. Los jesuitas fundaron colegios y universidades que combinaban alta calidad académica con formación espiritual, sirviendo como modelo para futuras instituciones educativas1. Su labor predicadora y apologética fue reconocida por varios papas, quienes los describieron como «hombres que, con gran celo, difunden la fe y la moral cristiana»5.
Supresión y Restauración
En 1773, bajo presiones políticas y conflictos con monarquías europeas, el Papa Clemente XIV suprimió la orden mediante la bula Dominus ac Redemptor4. La comunidad sobrevivió en Rusia, donde el Papa Pío VII la restauró en 1814 con la bula Solicitudo omnium ecclesiarum6. Desde entonces, la Compañía ha recuperado su presencia global, manteniendo su misión original y adaptándose a los retos contemporáneos7.
Carisma y misión
Educación y colegios
Desde la fundación del Collegio Romano (actual Colegio de la Compañía de Jesús), la orden se destacó por su dedicación a la enseñanza. Los jesuitas establecieron una red de colegios y universidades que ofrecían una educación integral, combinando humanidades, ciencias y formación espiritual. El Ratio Studiorum, codificado bajo el general Aquaviva, estructuró el método pedagógico que influyó en la educación europea y mundial1.
Apostolado y obras pastorales
La misión apostólica incluye la predicación, la confesión, la dirección de retiros espirituales y la fundación de confraternidades y sodalidades. Los jesuitas también se encargan de parroquias, iglesias colegiales y obras de caridad, atendiendo a los pobres, enfermos y huérfanos, tal como lo practicó Ignacio en Roma3. En palabras del Papa Benedicto XVI, la orden debe «defender y propagar la fe» y acompañar a los pueblos en la frontera cultural, promoviendo justicia y paz7.
Ejercicios espirituales
Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, redactados en Manresa y publicados en 1548, constituyen el núcleo de la vida interior jesuita. Su objetivo es lograr la indiferencia y la disposición a elegir siempre lo que conduzca a la gloria de Dios, guiando al retreatante hacia una profunda unión con Cristo8. Estos ejercicios han sido adoptados por innumerables fieles y siguen siendo una herramienta esencial de discernimiento vocacional y crecimiento espiritual9.
Organización y gobierno
Superior general y congregaciones
El superior general, llamado «el Padre General», es la autoridad suprema de la orden y responde directamente al Papa. Las decisiones se toman en las Congregaciones Generales, que reúnen a representantes de todas las provincias. Cada provincia está dirigida por un provincial, quien supervisa las comunidades locales, colegios y misiones4.
Provincias y comunidades
En la época de la supresión, la orden contaba con doce provincias; hoy cuenta más de cuarenta, distribuidas en todos los continentes. Cada provincia mantiene casas de noviciado, colegios, centros de retiro y obras pastorales, adaptándose a los contextos culturales locales mientras preserva la unidad de la Regla y la Carta Constitutiva1.
Influencia cultural y científica
Los jesuitas han contribuido significativamente a la ciencia, la filosofía y las artes. Desde la publicación de obras de astronomía y botánica en el siglo XVI hasta la participación en la educación universitaria contemporánea, su legado intelectual ha sido reconocido por varios papas, quienes los describieron como «hombres hábiles en todas las ramas del saber»5. En España, la orden ha formado a generaciones de académicos, científicos y artistas, fortaleciendo la relación entre fe y razón10.
Presencia actual
Obras en España
En la península ibérica, la Compañía mantiene colegios, universidades y centros de retiro que siguen el modelo ignaciano de educación integral. Además, dirige sodalidades y movimientos juveniles que promueven la vida cristiana y el compromiso social, siguiendo la tradición de los Jesuitas como «defensores y propagadores de la fe»11.
Contribución a la Iglesia contemporánea
Hoy la orden sigue respondiendo a los desafíos del mundo moderno: diálogo interreligioso, defensa de la dignidad humana, promoción de la justicia social y acompañamiento a los pobres. Su carisma ignaciano, centrado en la obediencia, la pobreza y la castidad, continúa inspirando a religiosos, laicos y fieles en todo el planeta7.
Citas
La Compañía de Jesús, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §La Compañía de Jesús. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 228. ↩
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 229. ↩ ↩2
Generales jesuitas anteriores a la supresión de la Compañía (1541-1773), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Generales Jesuitas Anteriores a la Supresión de la Compañía (1541-1773). ↩ ↩2 ↩3
Apologética jesuita, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Apologética Jesuita. ↩ ↩2
Los jesuitas después de la Restauración (1814-1912), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Los Jesuitas Después de la Restauración (1814-1912). ↩
A los padres de la Congregación General de la Compañía de Jesús, Papa Benedicto XVI. A los Padres de la Congregación General de la Compañía de Jesús (21 de febrero de 2008) (2008). ↩ ↩2 ↩3
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 230. ↩
Papa Juan Pablo II. A los provinciales de la Compañía de Jesús (27 de febrero de 1982) - Discurso, § 3 (1982). ↩
Papa Juan Pablo II. A los representantes del mundo académico y de la investigación universitaria en Madrid (3 de noviembre de 1982) - Discurso (1982). ↩
Papa Juan Pablo II. A los Rectores Universitarios de la Compañía de Jesús, 9 de noviembre de 1985 - Discurso, § 2 (1985). ↩
