Comunión bajo las dos especies
La Comunión bajo las dos especies se refiere a la recepción del Sacramento de la Eucaristía bajo la forma de pan y la forma de vino. A lo largo de la historia de la Iglesia, la forma de recibir la Comunión ha variado, aunque la doctrina fundamental sobre la presencia real de Cristo, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en cada una de las especies por separado, ha permanecido inalterable. Este artículo explora la doctrina católica, la evolución histórica de la disciplina y las razones teológicas y prácticas detrás de las diferentes formas de administración.
Tabla de contenido
Doctrina Católica y Disciplina Moderna
La doctrina católica enseña que Cristo está real y completamente presente, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, bajo cualquiera de las especies eucarísticas por separado1. Por lo tanto, la Comunión recibida bajo una sola especie (pan o vino) no priva al comulgante de ninguna gracia necesaria para la salvación ni de la plenitud de Cristo1,2. Esta verdad es fundamental y fue afirmada por el Concilio de Trento en respuesta a ciertas herejías que negaban la presencia completa de Cristo bajo cada especie3,2.
El Precepto Divino
No existe un precepto divino que obligue a los laicos o a los sacerdotes no celebrantes a recibir el sacramento bajo ambas especies1,2. Aunque Cristo instituyó la Eucaristía bajo las especies de pan y vino en la Última Cena, esto no implica que todos los fieles estén obligados a recibirla de esta manera2. La Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, ha declarado y enseñado que la Comunión bajo una sola especie es suficiente para la salvación2.
La Eucaristía como Sacrificio
Para el sacerdote celebrante, la Comunión bajo ambas especies forma parte, al menos, de la integridad y, según algunos teólogos, de la esencia del rito sacrificial. Esto se debe a la institución de Cristo: «Hagan esto en conmemoración mía» (Lucas 22,19), que impone a los apóstoles y a sus sucesores la obligación de ofrecer el sacrificio eucarístico bajo ambas especies1.
Significación del Signo
A pesar de que no es un precepto divino para los fieles, la Comunión bajo ambas especies ofrece un signo más pleno del banquete eucarístico4,5. Hace más evidente la voluntad divina por la cual la nueva y eterna Alianza se ratifica en la Sangre del Señor, y la relación entre el banquete eucarístico y el banquete escatológico en el Reino del Padre4.
Historia de las Variaciones Disciplinarias
La historia de la Comunión bajo las dos especies es rica en variaciones disciplinarias, que demuestran la autoridad de la Iglesia para adaptar las prácticas litúrgicas sin alterar la doctrina fundamental1.
Desde los Orígenes hasta el Siglo XII
Desde los primeros días de la Iglesia y durante más de un milenio, la distribución de la Sagrada Comunión a los fieles bajo ambas especies fue la norma general tanto en Occidente como en Oriente1,6,7. Las Escrituras implican esta práctica, como en 1 Corintios 11,281. Sin embargo, incluso en los primeros siglos, existían excepciones y costumbres de comulgar bajo una sola especie en ciertos casos1:
Comunión doméstica privada: Los fieles llevaban parte del pan eucarístico a sus hogares para comulgar privadamente1.
Comunión de los enfermos: Generalmente se administraba bajo la especie de pan solo1. La reserva de la especie de vino presentaba dificultades prácticas significativas1.
Comunión de los niños: A menudo se les daba solo bajo la especie de vino, o a veces solo bajo la especie de pan1.
Misa de los Presantificados: La Comunión se recibía bajo la especie de pan solo1.
Intinctio panis: Esta práctica consistía en mojar el pan consagrado en la Preciosa Sangre y administrarlo de esa forma. Fue prohibida en el rito latino, pero existió en algunas iglesias orientales y fue regulada en el siglo XVIII para los ítalo-griegos1.
Desde el Siglo XII en Adelante
La supresión de la intinctio en Occidente fue seguida en el siglo XIII por la abolición gradual de la Comunión del cáliz para los laicos1. Hacia el siglo XII, la Comunión bajo una sola especie ya era una «costumbre» de la Iglesia, y esta práctica se extendió hasta que el Concilio de Constanza en 1415 decretó la distribución a los fieles bajo la forma de pan solo7.
El Catecismo del Concilio de Trento (1566) expuso varias razones «numerosas y muy convincentes» para la práctica de la Comunión bajo una sola especie3:
Evitar derrames: Para prevenir el derrame de la Sangre del Señor, especialmente en grandes congregaciones3.
Reserva para los enfermos: El vino consagrado podía avinagrarse si se reservaba por mucho tiempo3.
Incomodidad para algunos: Muchas personas no soportan el sabor o el olor del vino3.
Escasez de vino: En muchas regiones, el vino era escaso y difícil de conseguir o transportar3.
Oposición a la herejía: Una razón «más importante» fue contrarrestar la herejía de aquellos que negaban que Cristo, entero y completo, estuviera contenido bajo cada especie. Al introducir la Comunión bajo una sola especie, se hacía más clara la verdad de la fe católica3.
Restauración Reciente en la Iglesia Latina
El Concilio Vaticano II y las reformas litúrgicas posteriores han llevado a la restauración de la práctica de la Comunión bajo ambas especies para los fieles en la Iglesia Latina en muchas circunstancias5. Esta restauración no implica un cambio en las creencias inmemoriales de la Iglesia sobre la Eucaristía, sino que busca ofrecer un «signo más pleno del banquete eucarístico» cuando sea oportuno5.
El Institutio Generalis Missalis Romani (Instrucción General del Misal Romano, GIRM) de 2003 indica que la Comunión bajo ambas especies tiene una forma más plena como signo4. Aunque cualquier fiel que lo desee puede recibir la Comunión bajo la especie de pan solamente, cuando se distribuye bajo ambas especies, el cáliz es administrado por un diácono, un sacerdote, un acólito instituido o un ministro extraordinario de la Sagrada Comunión8. Lo que queda de la Preciosa Sangre es consumido en el altar por el sacerdote, diácono o acólito que administró el cáliz8.
Práctica en las Iglesias Orientales
En contraste con la Iglesia Latina, las Iglesias Orientales Católicas han mantenido tradicionalmente la práctica de distribuir la Eucaristía bajo ambas especies9. Una instrucción de la Congregación para las Iglesias Orientales de 1996 enfatiza que la Comunión debe distribuirse bajo ambas especies de pan y vino consagrados, y que la práctica de distribuir la Comunión bajo la especie de pan solo, a veces influenciada por el rito latino, debe ser abandonada sin demora, ya que es una innovación ajena a la tradición oriental9.
Conclusión
La Comunión bajo las dos especies es una práctica rica en historia y significado teológico dentro de la Iglesia Católica. Aunque la Iglesia enseña que Cristo está plenamente presente bajo cada especie por separado y que no hay precepto divino que obligue a los laicos a recibir ambas, la restauración de esta práctica en la Iglesia Latina bajo ciertas condiciones busca una expresión más plena del signo del banquete eucarístico. Las Iglesias Orientales, por su parte, han mantenido esta práctica como norma constante, reflejando sus propias tradiciones litúrgicas. En todas sus formas, la Comunión sigue siendo el encuentro con Cristo, alimento espiritual para la vida eterna.
Citas
Comunión bajo ambas especies, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Comunión bajo Ambas Especies. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15
El Concilio de Trento - La Vigésimo Primera Sesión - Decreto sobre la comunión bajo ambas especies, y la comunión de los infantes - Capítulo I. Que los laicos y los clérigos, cuando no sacrifican, no están obligados, por derecho divino, a la comunión bajo ambas especies, Documento del Concilio. Concilio de Trento, §La Vigésimo Primera Sesión. DECRETO SOBRE LA COMUNIÓN BAJO AMBAS ESPECIES, Y LA COMUNIÓN DE LOS INFANTES. I (1563). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Los sacramentos - La Santa Eucaristía - Por qué solo el celebrante recibe bajo ambas especies, Papa Pío V. Catecismo del Concilio de Trento, §Los Sacramentos - La Santa Eucaristía (1566). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la Misa - IV. Algunas normas generales para todas las formas de la Misa - Comunión bajo ambas especies, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 281 (2003). ↩ ↩2 ↩3
Parte I – Santa Comunión: El Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús - Santa Comunión bajo ambas especies, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Normas para la Distribución y Recepción de la Sagrada Comunión bajo Ambas Especies en las Diócesis de los Estados Unidos de América, § 22 (2015). ↩ ↩2 ↩3
Parte I – Santa Comunión: El Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús - Santa Comunión bajo ambas especies, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Normas para la Distribución y Recepción de la Sagrada Comunión bajo Ambas Especies en las Diócesis de los Estados Unidos de América, § 17 (2015). ↩
Parte I – Santa Comunión: El Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús - Santa Comunión bajo ambas especies, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Normas para la Distribución y Recepción de la Sagrada Comunión bajo Ambas Especies en las Diócesis de los Estados Unidos de América, § 18 (2015). ↩ ↩2
Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la Misa - IV. Algunas normas generales para todas las formas de la Misa - Comunión bajo ambas especies, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 284 (2003). ↩ ↩2
Capítulo VIII - La divina liturgia - 59. La Eucaristía ha de distribuirse bajo ambas especies, Congregación para las Iglesias Orientales. Instrucción para la aplicación de las prescripciones litúrgicas del Código de Cánones de las Iglesias Orientales, § 59 (1996). ↩ ↩2