Cónclave de Trullo (Quinisexto)
El Cónclave de Trullo, también conocido como Concilio Quinisexto o Concilium Quinisextum, se celebró en el año 691‑692 bajo el emperador Justiniano II. Convocado para completar la disciplina eclesiástica que los concilios quinto y sexto no habían abordado, el sínodo emitió 102 cánones que pretendían codificar la legislación canónica anterior y regular la vida litúrgica y moral de la Iglesia. Aunque su ecuménicidad fue objeto de debate entre Oriente y Occidente, la Iglesia Católica reconoce la autoridad de varios de sus cánones, sobre todo el canon 2, y los incorpora en la tradición jurídica oriental.
Tabla de contenido
Contexto histórico
Antecedentes y convocatoria
Tras la falta de cánones disciplinarios en los Concilios de Constantinopla V (553) y VI (680‑681), el emperador Justiniano II decidió reunir a los obispos en la sala bajo una cúpula del palacio, conocida como trullo, para «actualizar la disciplina de la Iglesia»1. El sínodo contó con la participación de 215 obispos orientales, entre los que se incluía Basilio de Gortyna, quien se presentó como legado papal aunque su autoridad no estaba claramente establecida2.
Objetivos del concilio
El objetivo principal fue codificar y sistematizar los cánones anteriores (Canones de los Apóstoles, de los concilios ecuménicos, de sínodos locales) y añadir nuevas normas que respondieran a costumbres consideradas paganas o inmorales1. De esta forma se pretendía fortalecer la moral cristiana tanto del clero como de los fieles.
Desarrollo y contenido de los cánones
Los 102 cánones
El concilio emitió ciento dos cánones que abarcan áreas litúrgicas, disciplina clerical, ayunos, matrimonios y otras cuestiones de moral pública1. Entre ellos, el canon 2 destaca por su función de confirmación y ratificación de los cánones anteriores, declarando que los cánones recibidos «deben permanecer firmes y sin cambios para la cura de almas»3.
Canon 2 y su relevancia canónica
El canon 2 afirma que los cánones anteriores (de Nicea, Ancyra, Neocæsarea, Gangra, etc.) deben mantenerse «firmes y sin alteración» para la cura de las almas3. Este precepto fue citado por el Papa Juan Pablo II en la constitución apostólica Sacri canones, subrayando su importancia como fundamento del derecho canónico oriental1.
Recepción y reconocimiento
Perspectiva oriental
En la tradición oriental, el Concilio de Trullo goza de gran autoridad y es considerado parte del patrimonio de los siete concilios ecuménicos del primer milenio1. Los canones fueron incorporados en el Corpus Canonum Orientale y siguen influyendo en el Código de Canones de las Iglesias Orientales (CCEO)4.
Perspectiva occidental
En Occidente, los 102 cánones no fueron plenamente aceptados; la Iglesia Latina los vio como una «actitud inimical» hacia sus propias costumbres, especialmente en materias como el celibato clerical2. Sin embargo, la norma del canon 2 sí fue reconocida y no se disputa su validez dentro del derecho canónico católico contemporáneo1.
Ecuménicidad del concilio
Aunque la ecuménicidad formal del Concilio de Trullo ha sido objeto de discusión, la Iglesia Católica no cuestiona la autoridad de sus normas hoy, particularmente la del canon 2, que se cita como parte del codex canónico que complementa los concilios anteriores1.
Legado y significado doctrinal
Influencia en la legislación canónica
Los cánones de Trullo fueron referenciados por numerosos papas a lo largo de la historia y aparecen en la codificación del derecho canónico oriental. Su recopilación constituye una fuente esencial para la interpretación de los cánones de los primeros siete concilios ecuménicos1.
Relevancia para la unidad cristiana
Al integrar normas que buscaban la uniformidad litúrgica y moral en todo el Imperio Bizantino, el concilio pretendió fortalecer la unidad de la Iglesia. Aunque la recepción occidental fue parcial, el reconocimiento de algunos cánones por parte de la Iglesia Católica representa un puente de diálogo entre las tradiciones latina y oriental.
Conclusión
El Cónclave de Trullo (Quinisexto) constituye un hito crucial en la historia del derecho canónico cristiano. Su intento de codificar la disciplina eclesiástica y su influencia duradera en la legislación oriental demuestran su importancia, mientras que la aceptación parcial de sus cánones por la Iglesia Latina refleja las complejidades de la relación entre Oriente y Occidente. El canon 2, en particular, sigue vigente como testimonio de la continuidad y autoridad de la tradición canónica cristiana.
Citas
Trullo, concilio en, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Trullo, Concilio en (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Concilio de Trullo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Concilio de Trullo. ↩ ↩2
Concilio in Trullo (A.D. 692) - Canon 2, Documento del Concilio. Concilio in Trullo (A.D. 692), §Canon 2 (692). ↩ ↩2
Constantinopla, Iglesia de: Fuentes canónicas, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Constantinopla, Iglesia de: Fuentes Canónicas (2015). ↩
