Construcción del primer Tabernáculo

El primer Tabernáculo, erigido durante la peregrinación del pueblo de Israel por el desierto, constituye la primera manifestación tangible de la presencia divina entre su pueblo. Concebido como una morada móvil siguiendo las precisas instrucciones de Dios a Moisés, este santuario sirvió como centro de adoración, sacrificio y encuentro entre el Señor y la humanidad. Su arquitectura, materiales y simbolismo prefiguran tanto el Templo de Salomón como la Eucaristía, y siguen inspirando la liturgia y la espiritualidad de la Iglesia Católica.
Orígenes y contexto histórico
Durante el éxodo de Egipto, los israelitas pasaban de la esclavitud a la libertad, y de la dependencia de un faraón a la confianza en un Dios que los guiaba. En este momento de transición, Dios mandó a Moisés la construcción de un lugar de encuentro donde Su presencia pudiera hacerse visible para el pueblo1. El Tabernáculo debía ser móvil, de modo que pudiera trasladarse con el campamento durante el recorrido por el desierto, garantizando que la comunidad mantuviera siempre su centro de culto y oración.
Instrucciones divinas y diseño
Dimensiones y disposición
Según la revelación divina, el Tabernáculo medía cincuenta por treinta codos en el interior, dividido en dos áreas desiguales por un velo: el Lugar Santo y el Lugar Santísimo2. Las dimensiones exteriores alcanzaban cien por diez codos, con una altura de cinco codos para los pilares que sostenían la estructura2. Cada pilar, de madera de acacia, reposaba sobre una base de bronce y estaba asegurado con cuerdas y clavos de bronce2.
Materiales empleados
Los materiales especificados incluían madera de acacia, oro puro, plata, bronce, lino fino, cabellos de cabra y pieles de carnero. El oro recubría el arca, los utensilios y los bordes de los cortinajes, mientras que el lino bordado con hilos de azul, púrpura y escarlata formaba la cortina interior del Tabernáculo1. Estas materias preciosas subrayan la santidad y la pureza del espacio consagrado.
Elementos principales
Arca de la Alianza: construida de madera de acacia y recubierta de oro puro, contenía las tablas de la Ley y el maná; su tapa, el propiciatorio, albergaba la presencia de Dios1.
Mesa de los panes de la proposición: situada en el Lugar Santo, sostenía el pan que prefiguraba la Eucaristía3.
Candelabro de oro: lámpara de siete brazos que iluminaba el Lugar Santo, símbolo de la luz de la fe3.
Altar de incienso: colocado delante del arca, representaba la oración que asciende a Dios3.
Altar de holocaustos: ubicado en el atrio exterior, servía para los sacrificios de expiación4.
Cisterna de bronce: situada entre el altar y el Tabernáculo para la ablución de los sacerdotes3.
Función litúrgica y simbólica
El Tabernáculo no era meramente un edificio; era el espacio sagrado donde se celebraban los sacrificios, se ofrecían ofrendas y se proclamaba la presencia de Dios. Cada elemento tenía una carga simbólica profunda:
El Lugar Santo simboliza la comunidad de los fieles, mientras que el Lugar Santísimo representa el encuentro directo con Dios, accesible solo al sumo sacerdote y a Moisés5.
El altar de incienso anticipa la oración continua de la Iglesia, y la mesa de los panes anticipa la presencia real de Cristo en la Eucaristía3.
La cortina que separa los dos lugares prefigura el velo del templo que Cristo rasgó con su muerte, inaugurando el acceso universal a la gracia divina6.
Legado y significado en la Iglesia Católica
Prefiguración del Templo y de la Eucaristía
Los Padres de la Iglesia y la tradición católica ven en el Tabernáculo una prefiguración del Templo de Salomón y, de manera más profunda, de la Eucaristía. El pan de la proposición y el cáliz del arca encuentran su cumplimiento en el Cuerpo y la Sangre de Cristo ofrecidos en la Misa3.
Influencia litúrgica
La disposición del Tabernáculo inspiró la estructura de la Misa: la entrada del sacerdote al altar, la presentación del cáliz y la elevación del cuerpo y sangre de Cristo recuerdan la entrada al Lugar Santísimo y la exposición del arca5. Además, la santidad del espacio se refleja en la reverencia con que se guarda el Santísimo Sacramento en el tabernáculo de las iglesias actuales.
Continúa la presencia divina
En la liturgia católica, el término tabernáculo designa el sagrado receptáculo donde se reserva la Eucaristía consagrada, manteniendo viva la presencia real de Cristo entre los fieles, tal como el Tabernáculo del desierto albergaba la presencia de Dios entre Israel6.
Conclusión
La construcción del primer Tabernáculo constituye un hito fundamental en la historia de la salvación. Su arquitectura portátil, sus materiales preciosos y su simbología profunda revelan la intención divina de habitar entre su pueblo. Desde la antigüedad hasta la actualidad, el Tabernáculo sigue siendo modelo y fuente de inspiración para la liturgia, la doctrina y la vida espiritual de la Iglesia Católica, recordándonos que Dios desea estar cerca de cada uno de nosotros.
Citas
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Éxodo 25. ↩ ↩2 ↩3
Tabernáculo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Tabernáculo. ↩ ↩2 ↩3
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Éxodo 40. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Altares (en la escritura), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Altares (en la Escritura). ↩
Legislación mosaica, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Legislación mosaica. ↩ ↩2
Parte dos - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El edificio de la Iglesia—el lugar de la oración de la comunidad, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 579 (2016). ↩ ↩2
