Conversión de Saulo (San Pablo)

La conversión de Saulo de Tarso, que pasó a ser San Pablo, constituye uno de los acontecimientos más decisivos de la historia de la Iglesia. En ella el perseguidor de los cristianos se transforma, por la luz y la voz del Cristo resucitado, en el apóstol de los gentiles, modelo de gracia y de renovación interior. Este artículo recoge el relato bíblico, su recepción patrística, su significado teológico y su huella litúrgica y artística dentro de la tradición católica.
Tabla de contenido
Contexto histórico y bíblico
Saulo antes de la conversión
Saulo, fariseo de Jerusalén, se distinguía por su celo en la defensa de la Ley y por la persecución de los cristianos, llegando a aprobar la muerte de Esteban y a obtener cartas del sumo sacerdote para arrestar a los «caminantes del Camino» en Damasco1. Su actitud refleja la tensión entre la comunidad judía y la naciente Iglesia primitiva.
El relato del Camino a Damasco
El Evangelio de Lucas, a través del libro de los Hechos, narra tres veces el episodio (Hechos 9, 22, 26). Mientras se dirigía a Damasco, una luz celestial lo cegó y escuchó la voz del Señor: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» «Yo soy Jesús, a quien tú persigues»1,2. Caído al suelo, quedó ciego durante tres días; Ananías, obedeciendo al mandato divino, le impuso las manos, devolviéndole la vista y llenándolo del Espíritu Santo1. Inmediatamente fue bautizado y, tras recuperarse, comenzó a predicar que Jesús era el Hijo de Dios, sorprendiendo a sus antiguos perseguidores1.
Recepción patrística
San Juan Crisóstomo
Crisóstomo subraya que la luz que cegó a Saulo simboliza la ceguera interior del pecador, mientras la restauración de la vista representa la iluminación del Espíritu Santo que lo convierte en ministro del Evangelio3.
San Agustín de Hipona
Agustín interpreta la caída de Saulo como la acción divina que «hería para sanar», señalando que la violencia física del ciego sirve para abrir los ojos del corazón. Destaca que Saulo, «el orgulloso», pasa a ser «el pequeño» (Pablo), el «menos de los apóstoles», y que su nombre nuevo refleja humildad y misión apostólica4,5. En sus cartas a los fieles, Agustín insiste en que la gracia que transformó a Pablo es modelo para todos los cristianos, pues «la gracia de Dios… es la que nos hace aptos para la salvación»6.
Otros Padres
Jerónimo recuerda que la ceguera física prefiguró la ceguera espiritual que sólo la luz de Cristo puede disipar7. En la Harmony of the Gospels se señala que Pablo no fue discípulo de Jesús hasta después de la Resurrección, enfatizando la singularidad de su conversión como obra directa del Señor8.
Significado teológico
Gracia y libre albedrío
El magisterio católico interpreta la conversión de Pablo como un acto de gracia sobrenatural que supera la voluntad humana. El Papa Benedicto XVI explicó que «la luz de la gracia divina… transforma al perseguidor en testigo» y que la verdadera conversión no es meramente intelectual, sino una renovación total del ser9. San Francisco, en su audiencia de 2019, recuerda que el Señor «toca los corazones» y que la ceguera de Saulo lo vuelve dependiente de la ayuda divina, preparando el terreno para la gracia del Bautismo10.
Redención y misión apostólica
En la carta a los Corintios, Pablo se describe como «el menor de los apóstoles» pero «el que por la gracia de Dios… trabajó más que cualquiera»11. La Iglesia ve en su experiencia una confirmación de que la salvación es obra de la misericordia divina, no del mérito humano, y que el llamado a la misión surge del encuentro personal con Cristo.
Celebración litúrgica y devocional
Fiesta de la Conversión
La Iglesia celebra la Fiesta de la Conversión de San Pablo el 25 de enero, originalmente una obligación en la liturgia occidental. El Papa Juan Pablo II resaltó que la conversión de Pablo muestra «un instrumento elegido para llevar mi nombre a los gentiles, reyes y al pueblo de Israel»12. En la Vigilia Pascual y en las Vísperas de la fiesta, se recitan pasajes de los Hechos y se recuerda la oración de Ananías.
Oraciones y reflexiones
Diversas homilías papales invitan a los fieles a imitar la humildad de Pablo, reconociendo su «grandeza de la misericordia» y su «dependencia de la gracia» (Pablo VI, 2016)11. La conversión se presenta como modelo de conversión personal, especialmente durante la Cuaresma.
Iconografía y arte
Desde la Edad Media, la escena del «Camino a Damasco» ha inspirado obras de arte que representan la luz celestial, la caída de Saulo y la imposición de manos de Ananías. En la Capilla Paulina del Vaticano, la escultura muestra a Saulo arrodillado bajo una luz radiante, simbolizando la «luz de la gracia divina» que ilumina la vida del creyente13.
Influencia en la teología y la pastoral
La conversión de Pablo ha sido fuente de reflexión sobre el proceso de conversión interior, la gracia santificante y la misión evangelizadora. Los documentos del Concilio Vaticano II citan a Pablo como ejemplo de la unidad de la Iglesia: «la reconciliación de todos los cristianos… trasciende los poderes humanos y se funda en la oración de Cristo»14. En la pastoral contemporánea, la figura de San Pablo se utiliza para motivar a los fieles a responder al llamado de Dios, sin importar su pasado.
Conclusión
La conversión de Saulo a Pablo es un testimonio poderoso de la capacidad transformadora de la gracia divina. Desde los relatos bíblicos hasta la reflexión de los Padres de la Iglesia y la enseñanza magisterial, este episodio sigue inspirando a los cristianos a reconocer su propia necesidad de luz, a abrazar la misericordia de Cristo y a comprometerse con la misión evangelizadora que el Señor confía a cada discípulo.
Citas
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Hechos 9. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Hechos 22. ↩
Hechos XXV. 23, Juan Crisóstomo. Homilía 52 sobre los Hechos de los Apóstoles (404). ↩
Agustín de Hipona. Sermones sobre Lecciones Seleccionadas del Nuevo Testamento - Sermón 66, § 7 (420). ↩
Agustín de Hipona. Sermones sobre Lecciones Seleccionadas del Nuevo Testamento - Sermón 27, § 3 (420). ↩
Capítulo 12.— Pablo, de dónde fue llamado así; valientemente contiende por la gracia, Agustín de Hipona. Sobre el Espíritu y la Letra, § 12 (420). ↩
Agustín de Hipona. Carta 185 De Agustín a Bonifacio, §Capítulo 6. 22 (416). ↩
Autoridad, número, orden y plan de los evangelios. Respuesta a los ataques contra los evangelios. - De algunos que están lo suficientemente locos como para suponer que los libros fueron inscritos con los nombres de Pedro y Pablo, Agustín de Hipona. La Armonía de los Evangelios, §Libro I. Capítulo 10. 16 (400). ↩
Primeras vísperas para la conclusión de la semana de oración por la unidad de los cristianos, Papa Benedicto XVI. 25 de enero de 2008: Primeras Vísperas para la conclusión de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (2008). ↩
Saulo, Papa Francisco. Audiencia General del 9 de octubre de 2019 (2019). ↩
Papa Francisco. Solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de Vísperas (25 de enero de 2016), §Solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de Vísperas (25 de enero de 2016) (2016). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 29 de junio de 2002: Solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo, § 2 (2002). ↩
Papa Benedicto XVI. 4 de julio de 2009: Celebración de Vísperas con ocasión de la reapertura de la Capilla Paulina en el Palacio Apostólico Vaticano, § 4 de julio de 2009: Celebración de Vísperas con ocasión de la reapertura de la Capilla Paulina en el Palacio Apostólico Vaticano (2009). ↩
Fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de Vísperas, Papa Benedicto XVI. 25 de enero de 2011: Fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de Vísperas (2011). ↩
