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Credibilidad de la fe

La credibilidad de la fe en el catolicismo se refiere a la capacidad de la razón humana para reconocer que las verdades de la revelación divina son dignas de ser creídas. No se trata de demostrar las verdades de fe por la razón, sino de mostrar que no son irracionales y que existen motivos racionales suficientes para aceptar la revelación de Dios. Este concepto subraya la armonía entre fe y razón, destacando que la fe no es un salto ciego, sino una respuesta razonable a la auto-revelación de Dios, sustentada por signos externos e internos que atestiguan su origen divino.

Tabla de contenido

Fundamentos de la Credibilidad

La Iglesia Católica sostiene que la fe es un don de Dios, pero también reconoce que la razón humana tiene un papel importante en la preparación y el asentimiento a la fe1. La credibilidad de la fe se basa en varios pilares:

La Revelación Divina

La fe católica se asienta en la revelación de Dios, quien se ha manifestado a la humanidad a lo largo de la historia, culminando en Jesucristo2. Las verdades de fe superan la razón humana y no pueden ser conocidas si no son reveladas por Dios. Esta revelación llega a las personas directamente o a través de predicadores de la fe, es decir, la Iglesia3. La propuesta de la fe en la economía cristiana normal llega a los individuos a través de los discípulos de Cristo y la Iglesia, que tiene la tarea de explicar la fe con nuevas palabras a lo largo de los siglos3.

Motivos de Credibilidad

Los motivos de credibilidad son las evidencias que demuestran que las verdades afirmadas son reveladas divinamente1. Estos motivos no son la razón final para el asentimiento a las verdades de fe, sino que preceden a la fe y generan un conocimiento cierto de la revelación divina1.

Milagros y Profecías

Uno de los principales motivos de credibilidad son los milagros y las profecías. Estos hechos divinos manifiestan la omnipotencia y el conocimiento infinito de Dios, ofreciendo pruebas ciertas de Su revelación y siendo accesibles a la capacidad de todos1,4. Santo Tomás de Aquino afirma que una persona no creería a menos que viera las cosas que debe creer, ya sea por la evidencia de los milagros o algo similar1. La tradición teológica considera estos argumentos como criterios evidentes de la credibilidad racional de la fe4.

La Iglesia como Milagro Moral

La Iglesia misma es considerada un «milagro moral» y un motivo perpetuo de credibilidad4. El Concilio Vaticano I declaró que la Iglesia, por su maravillosa propagación, su admirable santidad, su inagotable fecundidad en buenas obras, su unidad católica y su estabilidad inquebrantable, es un gran y perpetuo motivo de credibilidad y un testimonio irrefutable de su misión divina1. San Agustín comparó esto diciendo: «Los Apóstoles vieron la Cabeza y creyeron en el Cuerpo; nosotros vemos el Cuerpo, creamos en la Cabeza»1.

Sublimidad de la Doctrina Cristiana

La sublimidad de la doctrina cristiana también contribuye a la credibilidad de la fe. La coherencia y la profundidad de las enseñanzas cristianas, que ofrecen una explicación última de toda la realidad y del destino humano, señalan su origen divino2. La doctrina de la Trinidad, por ejemplo, como fuente creativa y meta sobrenatural del destino humano, es presentada por Cristo, los apóstoles y la Iglesia, y su preservación en el catolicismo debe hacerse históricamente plausible2.

Razón y Fe en Armonía

La relación entre fe y razón es fundamental para la credibilidad. La fe no exige la anulación de la razón; por el contrario, la razón puede preparar el camino para la fe.

Conocimiento Preconceptual y Asentimiento de la Voluntad

Aunque el asentimiento consciente a las verdades fundamentales de la fe es necesario, existe la posibilidad de un estado imperfecto y provisional de fe. En este estado, las verdades primarias de la fe podrían ser creídas de manera preconceptual o prenocional, a través de la voluntad y, hasta cierto punto, inconscientemente5. Esto se observa en niños, bautizados o no, quienes son impulsados a elegir el bien racional humano. Si eligen el bien, están tendiendo hacia Dios de manera inconsciente, por la fuerza oculta de su voluntad, a través de un «conocimiento puramente práctico de Dios»5.

El Papel de la Filosofía

La filosofía, al buscar la verdad, puede conducir a la existencia de un Dios personal y trascendente, lo que hace que la revelación de este Dios sea más comprensible y deseable2. Negar la existencia de un Dios personal y creador, como en el ateísmo materialista, lleva a una visión de un universo ininteligente e ininteligible, lo cual es inconsistente con la capacidad humana de buscar la inteligibilidad2.

La Necesidad de la Explicación Eclesial

Dado que la fe implica la propuesta de las verdades a creer y el asentimiento del creyente, la Iglesia juega un papel crucial en la proposición y explicación de estas verdades3. La intervención humana en este proceso, a través de los discípulos de Cristo y el Magisterio de la Iglesia, es esencial para que la fe sea comunicada y comprendida a lo largo de los siglos3.

La Fe como Virtud Teologal

La fe es una virtud teologal infundida por Dios, que nos permite creer firmemente lo que Dios ha revelado, no por la evidencia intrínseca de las verdades, sino por la autoridad de Dios mismo que revela1. La credibilidad de la fe, por lo tanto, no se refiere a la probabilidad intrínseca de una afirmación, sino a las credenciales de la autoridad que la hace1. Las credenciales de Dios son indudables, ya que la idea misma de Dios implica omnisciencia y Verdad Suprema1.

Conclusión

La credibilidad de la fe católica es un concepto integral que une la razón y la revelación divina. Los motivos de credibilidad, como los milagros, las profecías y la propia Iglesia, ofrecen a la razón humana razones sólidas para considerar la revelación divina como digna de asentimiento. No se trata de una demostración exhaustiva de las verdades de fe, sino de una demostración de su racionalidad y de la confiabilidad de la fuente divina. Así, la fe se presenta no como una creencia ciega, sino como una respuesta razonable y sobrenatural a un Dios que se revela y que busca la relación con la humanidad.

Citas

  1. Fe, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Fe. 2 3 4 5 6 7 8 9 10

  2. Benoît Henri Merkelbach, O.P., Reginald Beaudouin, O.P., et al. Reseñas de libros (Nova et Vetera, Vol. 23, No. 2), § 11. 2 3 4 5

  3. Charles Morerod, OP. La Eclesiología de Juan Pablo II y Santo Tomás de Aquino, § 23. 2 3 4

  4. Matthew K. Minerd. Sabiduría sé atento: La estructura noética del conocimiento sapiencial, § 27. 2 3

  5. John Rziha, Steven Long, et al. Reseñas de libros (Nova et Vetera, Vol. 10, No. 3), § 11. 2