Credo

El Credo es la profesión de fe fundamental de la Iglesia Católica, una declaración concisa pero completa de las verdades esenciales del cristianismo que se recita en la Liturgia de la Palabra, en los sacramentos y en la oración cotidiana. Su origen se remonta a los primeros concilios ecuménicos, y su uso litúrgico actual refleja la unidad doctrinal y la comunión de los fieles con la Trinidad, la Iglesia y la esperanza escatológica. Este artículo explora la definición, la historia, las distintas fórmulas, la función litúrgica, el significado teológico y el papel ecuménico del Credo dentro de la tradición católica.
Tabla de contenido
Definición y propósito
La naturaleza del Credo
El Credo, también llamado Symbolum o Professio Fidei, es una profesión pública de fe que resume los grandes misterios de la fe cristiana. Su finalidad es que todo el pueblo reunido responda al anuncio de la Palabra de Dios y confiese, en forma formulaica, la fe transmitida por la Iglesia1.
Función litúrgica
En la Misa, el Credo sirve de puente entre la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística, permitiendo que los fieles «llamen a la mente y confiesen los grandes misterios de la fe» antes de la celebración del sacramento del altar2. Recitarlo también une al creyente con la comunidad y con la tradición apostólica, como señala el Catecismo: «decir el Credo con fe es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y con toda la Iglesia”3.
Historia y desarrollo
Orígenes patrísticos
El uso público del Credo surgió inicialmente en el contexto del bautismo, como parte de la Traditio y Redditio del símbolo de fe, y se encuentra ya en los «Cánones de Hipólito y las Catequesis de San Cirilo de Jerusalén*»4.
Conciliios ecuménicos
Concilio de Nicea (325): formuló la primera confesión trinitaria contra el arrianismo, estableciendo la base del Credo niceno5.
Concilio de Constantinopla (381): amplió la confesión añadiendo una cláusula sobre el Espíritu Santo, dando origen al Credo Niceno‑Constantinopolitano que hoy se recita en la Misa6.
Evolución litúrgica
El Credo niceno‑constantinopolitano se incorporó a la Liturgia eucarística en el siglo XI en Roma, tras su uso previo en Oriente desde el siglo V4. Además, la Iglesia occidental también preservó el Credo de los Apóstoles (usado en el bautismo) y el Credo de Atanasio (recitado en la Hora Prime y en ocasiones especiales)4.
Formas del Credo
Credo Niceno‑Constantinopolitano
Es la fórmula oficial utilizada en la Misa católica. Su texto incluye la confesión de la Trinidad, la encarnación, la pasión, la resurrección y la vida futura. Un ejemplo literal se encuentra en la versión griega con sus adaptaciones latinas7.
Credo de los Apóstoles
Breve, de origen patrístico, se emplea principalmente en el rito bautismal y en la Liturgia de las Horas.
Credo de Atanasio
Más extenso, aborda la naturaleza de Cristo y la Trinidad con mayor detalle; se recita en la Hora Prime los domingos y en la Vigilia Pascual4.
Uso litúrgico
En la Misa
El Credo se proclama después de la homilía y antes de la Oración Eucarística, cumpliendo la función descrita en el General Instruction of the Roman Missal (GIRM)1.
En los sacramentos
Bautismo: el Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana indica que el deíctico del Credo precede a la Litany of Supplications, subrayando que la confesión de fe es posible solo en amor comunitario8.
Ordenación: el Credo de los Apóstoles se recita antes del Accipe Spiritum Sanctum en la ordenación sacerdotal4.
En la Liturgia de las Horas
El Credo de los Apóstoles aparece al comienzo de Matinas y Prime, mientras que el Credo de Atanasio se usa los domingos en Prime4.
Significado teológico
Declaración trinitaria
El Credo afirma la unidad y distinción de las tres Personas divinas, una doctrina central que se remonta a los primeros concilios y que sigue siendo la base de la ortodoxia católica9.
Relación con la fe personal
Según el Catecismo, profesar el Credo es entrar en comunión con la Iglesia y con la gracia que ella transmite, consolidando la fe que nace del escuchar la Palabra de Dios10.
Conexión con la vida sacramental
El Credo vincula la Eucaristía con el Bautismo, recordando que ambos sacramentos se fundamentan en la misma confesión de fe y en la gracia del Espíritu Santo2.
El Credo en la vida cotidiana y pastoral
Oración personal: muchos fieles recitan el Credo como parte de su oración diaria, reforzando la identidad cristiana.
Catequesis: se utiliza como herramienta didáctica para instruir a los catecúmenos sobre los fundamentos de la fe.
Ecumenismo: el Credo niceno‑constantinopolitano es aceptado por la mayoría de las iglesias cristianas, sirviendo como punto de convergencia para el diálogo ecuménico11.
Ecumenismo y reconocimiento universal
El Credo es común a todas las grandes Iglesias cristianas, tanto orientales como occidentales, y constituye el «credo de los 318 Padres ortodoxos» que une a los creyentes en una confesión compartida11. Su uso en la liturgia de diversas tradiciones (ortodoxa, anglicana, luterana) demuestra su papel como símbolo de unidad doctrinal a pesar de diferencias litúrgicas.
Conclusión
El Credo, como profesión esencial de fe, sintetiza la doctrina cristiana, fortalece la comunión de los fieles y conecta la liturgia con la vida sacramental. Su desarrollo histórico, su variedad de formas y su presencia constante en la oración y la liturgia hacen del Credo una piedra angular de la identidad católica y un puente vital hacia la unidad cristiana universal.
Citas
Capítulo II la estructura de la misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes individuales de la misa - B. La liturgia de la palabra - La profesión de fe, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 67 (2003). ↩ ↩2
Liturgia de la palabra, Papa Francisco. Audiencia General del 14 de febrero de 2018 (2018). ↩ ↩2
Parte segunda: Las partes de la misa como guía del tema del congreso - IV. La liturgia de la palabra: Comunión con Cristo en la palabra - IV. C. La homilía, la profesión de fe y la oración de los fieles, El Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales. La Eucaristía: Comunión con Cristo y con los demás, § 75 (2012). ↩
Uso litúrgico de los credos, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Uso Litúrgico de los Credos. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
El Credo Niceno, Padres de la Iglesia. El Credo (325). ↩
Primer concilio de Constantinopla (d.C. 381) - Credo, Documento del Concilio. Primer Concilio de Constantinopla (d.C. 381), §Credo (381). ↩
El Credo de Nicea, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §El Credo de Nicea. ↩
Parte segunda - La oración de la Iglesia - II. La oración de la comunidad eclesial - A. La divina liturgia —fundamento y cumbre de la vida de la comunidad cristiana - 3. La liturgia de la Eucaristía (liturgia de los fieles) - A. Preparación para el banquete de la Eucaristía, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 373 (2016). ↩
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 195. ↩
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 197. ↩
Capítulo 1. El símbolo para la salvación: Doxología y teología del dogma niceno - 4. Celebrar juntos la inmensidad de la salvación: El significado ecuménico de la fe de Nicea y la esperanza de una fecha común para la celebración de la Pascua, Comisión Teológica Internacional. Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador: 1700 Aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea (325-2025) (2025), § 43 (2025). ↩ ↩2