Creo en Dios Padre todopoderoso y creador

El artículo explora la doctrina católica que afirma la fe en Dios Padre todopoderoso y creador, tal como se expresa en el Credo Niceno‑Constantinopolitano y en la enseñanza del Magisterio. Se analizan los fundamentos bíblicos, la tradición patrística, la explicación teológica de la omnipotencia y la acción creadora del Padre, y la relevancia de esta creencia para la vida de los fieles y la liturgia católica.
Tabla de contenido
Contexto histórico y bíblico
El Credo y la profesión de fe
El Credo Niceno‑Constantinopolitano proclama: «Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra»1. Esta fórmula resume la revelación divina contenida en la Escritura y la tradición patrística, y constituye el núcleo de la fe cristiana.
Fundamento bíblico
La afirmación de la creación se basa en Génesis 1, 1: «En el principio Dios creó los cielos y la tierra» y se confirma en el Nuevo Testamento, donde San Pedro declara que «Dios, el Padre todopoderoso, ha llamado a su Hijo a ser Señor de todo»2. La omnipotencia del Padre se manifiesta en su capacidad de crear «ex nihilo» (de la nada)3.
Desarrollo teológico
La omnipotencia del Padre
Definición dogmática
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que el Padre es «el Padre Todopoderoso, cuya paternidad y poder se iluminan mutuamente»4. La omnipotencia no es arbitraria; está siempre alineada con la voluntad justa y la sabiduría perfecta de Dios5.
Límites lógicos
Según la enseñanza de Santo Tomás de Aquino, la omnipotencia de Dios abarca todo lo posible absolutamente, excluyendo únicamente lo intrínsecamente imposible (por ejemplo, una «cuadrado‑círculo»)6. Esta distinción protege la coherencia del atributo sin restarle perfección7.
El acto creador
Creación ex nihilo
El Padre creó el universo «libremente, con sabiduría y amor» y lo sustenta continuamente3. La doctrina subraya que Dios no necesitó materia previa; su poder creativo es absoluto y autosuficiente8.
Propósito de la creación
El Magisterio señala que la creación revela la bondad y la gloria del Padre, invitando al hombre a reconocer a Dios a través de la naturaleza9. La obra creadora es también el escenario donde se manifiesta la redención mediante el Hijo y la sanación del Espíritu Santo10.
La figura del Padre en la liturgia y la vida cristiana
Oración y devoción
El Padre es invocado en la Oración del Padrenuestro, que refleja su carácter de proveedor y padre amoroso2. La liturgia católica celebra su paternidad en la Eucaristía, donde Cristo revela al Padre2.
Implicaciones morales
Creer en el Padre todopoderoso implica reconocer su justicia y misericordia. La Iglesia enseña que la omnipotencia se expresa en el perdón de los pecados y en la convicción del bien4, orientando al fiel a vivir según la voluntad divina.
Controversias y clarificaciones doctrinales
Omnipotencia y mal
Algunos cuestionan cómo un Dios todopoderoso permite el mal. El Catecismo aclara que Dios no actúa contra su naturaleza perfecta; el mal surge del libre albedrío humano, no de una limitación divina11.
Distinción entre poder absoluto y ordenado
La teología distingue entre potentia absoluta (capacidad de hacer todo lo posible) y potentia ordinaria (lo que Dios elige hacer dentro del plan de salvación)7. Esta diferencia evita la visión de un Dios arbitrario y subraya su sabiduría y amor.
Importancia pastoral
Catequesis y educación
El Dirección Catequética General subraya la necesidad de presentar al Padre como Fuente de vida y Autor de la salvación, facilitando la incorporación del credo en la vida diaria de los fieles12.
Vida sacramental
En el sacramento del Bautismo, se invoca al Padre como Creador y Redentor, sellando la incorporación del creyente a la familia de Dios10.
Conclusión
La creencia en Dios Padre todopoderoso y creador constituye el fundamento esencial del cristianismo católico. A través del Credo, la Escritura y la tradición, la Iglesia afirma la omnipotencia del Padre, su acta creadora ex nihilo, y su amor paternal que guía la vida moral y espiritual de los fieles. Esta doctrina sigue siendo vital para la identidad y la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo.
Citas
Parte primera - La fe de la Iglesia - II. Creemos en la Trinidad, una en esencia e indivisa - A. Creemos en Dios Padre, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 74 (2016). ↩
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 30 de enero de 2013: Creo en Dios, Padre Todopoderoso (2013). ↩ ↩2 ↩3
Parte primera - La profesión de fe. Capítulo primero - Creo en Dios Padre. Los símbolos de la fe, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 54 (2005). ↩ ↩2
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 270. ↩ ↩2
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 271. ↩
Primera parte - El poder de Dios - ¿Es Dios omnipotente? , Tomás de Aquino. Summa Theologiae, § I, Q. 25, A. 3, co. (1274). ↩
Omnipotencia, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Omnipotencia. ↩ ↩2
Hermana María de los Ángeles, O.P. ¡Fiat Lux! Anclada en la Gloria—Sin Escándalos que Temer, § 2. ↩
Audiencia General del 6 de febrero de 2013, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 6 de febrero de 2013 (2013). ↩
Congregación para la Doctrina de la Fe. Una nueva respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la validez del Bautismo (2008). ↩ ↩2
El Credo - Artículo 1 - Admoniciones prácticas concernientes al misterio de la Trinidad, Papa Pío V. Catecismo del Concilio de Trento, §El Credo - Artículo 1 (1566). ↩
Parte tercera: El mensaje cristiano - Significado y finalidad de esta parte - Capítulo II: Los elementos más sobresalientes del mensaje cristiano - El misterio del único Dios: Padre, Hijo, Espíritu Santo, Sagrada Congregación para el Clero. Directorio Catequético General, § 47 (1971). ↩
