Crisma
El crisma es una mezcla de aceite de oliva y bálsamo, consagrada por el obispo, que se utiliza en la administración de varios sacramentos y funciones eclesiásticas. Es un signo visible de la unción del Espíritu Santo y juega un papel crucial en la iniciación cristiana a través del Bautismo y la Confirmación, así como en la Ordenación Sacerdotal y Episcopal. Su bendición solemne tiene lugar durante la Misa Crismal, generalmente el Jueves Santo, simbolizando la unidad de la Iglesia y la conexión de los sacerdotes con su obispo.
Tabla de contenido
Origen y Significado del Crisma
El término crisma proviene del griego chrisma, que originalmente se refería a cualquier sustancia utilizada para ungir o untar, como aceites o ungüentos1. Con el tiempo, especialmente en los escritos patrísticos, el uso de la palabra se restringió al aceite especial empleado en ceremonias religiosas, particularmente en los sacramentos del Bautismo y la Confirmación1. En las Iglesias Orientales, se le conoce como myron, que también significa «ungüento perfumado»2.
La liturgia cristiana adoptó la práctica del Antiguo Testamento de ungir a reyes, sacerdotes y profetas con aceite de consagración, ya que estos prefiguraban a Cristo, cuyo nombre significa «el Ungido del Señor»3. Así, el crisma simboliza la participación de los cristianos en el sacerdocio real y profético de Cristo a través del Bautismo y la recepción de la unción espiritual del Espíritu Santo en la Confirmación3.
Composición y Bendición del Crisma
El crisma es una mezcla de aceite de oliva puro y bálsamo1,2. Aunque el aceite de oliva es la materia esencial para su validez, la adición de bálsamo y una bendición especial por parte del obispo son condiciones importantes1. En la liturgia, el crisma puede prepararse antes de la consagración o por el obispo durante la misma acción litúrgica3.
La bendición del crisma es un rito solemne que tradicionalmente se lleva a cabo durante la Misa Crismal en la mañana del Jueves Santo1,4,5,6,7. Esta Misa es una de las principales manifestaciones de la plenitud del sacerdocio del obispo y un signo del estrecho vínculo de los sacerdotes con él8,6,3. Los sacerdotes de diversas regiones de la diócesis concelebran con el obispo, actuando como testigos y colaboradores en la consagración del crisma6. En algunas Iglesias Orientales, la consagración del myron está reservada al patriarca y puede ocurrir con menos frecuencia, por ejemplo, cada diez años en el Patriarcado de Constantinopla2.
Durante la ceremonia, el aceite y el bálsamo se preparan y se llevan en procesión al santuario después de la Comunión. El bálsamo y luego el aceite de oliva son bendecidos por separado, después se mezclan. Finalmente, el crisma es perfeccionado con una oración final y recibe la veneración de todos los ministros sagrados presentes, quienes hacen una triple genuflexión y dicen: «Ave sanctum chrisma»1. Después de la ceremonia, el crisma se distribuye entre los sacerdotes, quienes lo guardan de forma segura1.
Si bien la Misa Crismal se celebra tradicionalmente el Jueves Santo, puede trasladarse a otro día cercano a la Pascua si la reunión del clero y el pueblo con el obispo resulta difícil6.
Usos del Crisma en los Sacramentos y Funciones Eclesiásticas
El crisma es un elemento central en varios sacramentos y ritos de la Iglesia Católica, simbolizando la unción del Espíritu Santo y la participación en la vida de Cristo, el «Ungido»9,5.
Sacramentos de Iniciación Cristiana
El crisma es fundamental en los sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo y Confirmación4,8,10.
Bautismo
En el Bautismo, la cabeza del recién bautizado es ungida con crisma1. Esta unción significa la inserción de los cristianos en el misterio pascual de Cristo, haciéndolos partícipes de su sacerdocio real y profético3. Los bautizados reciben el perdón de los pecados, la adopción como hijos de Dios y el carácter de Cristo, por el cual se incorporan a la Iglesia y participan del sacerdocio de su Salvador11.
Confirmación
El sacramento de la Confirmación es el uso más prominente del crisma1,8,9,5. La frente del confirmando es signada con el crisma1. A través de este sacramento, los bautizados reciben el don inefable del Espíritu Santo, son fortalecidos con una fuerza especial y, marcados con el carácter de este sacramento, se vinculan más perfectamente a la Iglesia. Además, se obligan más estrechamente a difundir y defender la fe como verdaderos testigos de Cristo, tanto con la palabra como con las obras11,12. El crisma, junto con la imposición de manos, es un rito clave para la efusión del Espíritu Santo en la Confirmación11.
Sacramento del Orden Sagrado
El crisma también se utiliza en la administración del sacramento del Orden Sagrado1,4,5,10.
Ordenación Sacerdotal y Episcopal
En la ordenación de un sacerdote, las palmas de sus manos son ungidas con crisma, mientras que en la consagración episcopal, la frente del obispo es ungida1,13. Esta unción simboliza el poder del Espíritu Santo que el sacerdote recibe para celebrar la Eucaristía, y el obispo para presidir la Iglesia, velar por la Eucaristía, enseñar, consolar, sanar en el sacramento de la Reconciliación y edificar la Iglesia como comunidad de amor13.
Otros Usos Eclesiásticos
Además de los sacramentos, el crisma se emplea en diversas funciones eclesiásticas, incluyendo1:
La consagración de iglesias.
La consagración de cálices y patenas.
La consagración de altares y piedras de altar.
La bendición solemne de campanas.
La bendición del agua bautismal.
En las Iglesias Orientales, también se utiliza para consagrar altares y antimensios (lienzos consagrados que sirven como altares portátiles)2.
El Crisma y la Unidad de la Iglesia
La Misa Crismal, donde se bendicen los santos óleos (el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el crisma), es una expresión de la unidad de la Iglesia garantizada por el episcopado5. Los óleos, consagrados en la catedral del obispo para todo el año litúrgico, conectan a toda la diócesis con su pastor y con Cristo, el verdadero «pastor y guardián de nuestras almas»5.
El crisma nos recuerda que ser cristiano significa «venir de Cristo», pertenecer a Cristo, el ungido de Dios, a quien Dios concedió el reinado y el sacerdocio. Implica pertenecer a aquel a quien Dios mismo ungió no con aceite material, sino con el Espíritu Santo5.
Conclusión
El crisma es un signo sagrado de profunda riqueza teológica en la Iglesia Católica. Su composición, su solemne consagración por el obispo y sus múltiples usos en los sacramentos de iniciación, el orden sagrado y otras funciones eclesiásticas, lo establecen como un símbolo tangible de la presencia y la acción del Espíritu Santo. A través del crisma, los fieles son unidos más íntimamente a Cristo, el Ungido, y capacitados para vivir su vocación cristiana de manera plena.
Citas
Crisma, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Crisma. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13
Mirón, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Mirón (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Praenotanda, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Benedicendi Oleum Catechumenorum et Infirmorum et Conficiendi Chrisma (El rito de bendición del óleo de los catecúmenos y de los enfermos y de la confección del crisma), § 3. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Misa crismal, Papa Juan Pablo II. 20 de abril de 2000, Misa Crismal, § 1 (2000). ↩ ↩2 ↩3
Misa crismal, Papa Benedicto XVI. 1 de abril de 2010: Misa Crismal (2010). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Semana Santa - La misa crismal, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § II. B. 35 (1988). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Juan Pablo II. 4 de abril de 1985: Misa Crismal - Homilía, § 2 (1985). ↩
El Pontifical Romano. La bendición de los óleos y la consagración del Crisma: Introducción, § 1 (2016). ↩ ↩2 ↩3
Misa crismal, Papa Benedicto XVI. 21 de abril de 2011: Misa Crismal (2011). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 27 de marzo de 1997, Misa Crismal, § 1 (1997). ↩ ↩2
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Confirmationis (El rito de la Confirmación), § 6. ↩ ↩2 ↩3
Constitutio apostolica de sacramento confirmationis, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Confirmationis (El rito de la Confirmación), § 3. ↩
Papa Juan Pablo II. 13 de abril de 1995: Misa Crismal - Homilía, § 3 (1995). ↩ ↩2