El Sermón del Monte

El Sermón del Monte, contenido en los capítulos 5‑7 del Evangelio según San Mateo, constituye la exposición más extensa y sistemática de la enseñanza ética y escatológica de Jesucristo. A través de las Bienaventuranzas, las antítesis de la Ley y la oración del Padre Nuestro, el texto revela la visión del Reino de Dios, la transformación interior del creyente y la llamada a una vida de santidad que supera la mera observancia externa. Su interpretación católica, sustentada por la Sagrada Escritura, el Magisterio y la tradición patrística, lo presenta como fundamento de la moral cristiana, guía de la vida litúrgica y modelo de evangelización.
Tabla de contenido
Contexto histórico y literario
El Evangelio de Mateo sitúa a Jesús en una colina cerca del mar de Galilea, donde dirige sus palabras a una audiencia mixta de discípulos y multitudes (Mt 5,1‑2)1. Esta ubicación evoca la tradición profética del Antiguo Testamento, en la que los profetas anunciaban el mensaje de Dios desde lugares elevados (cf. Isa 2,3). El discurso se estructura en tres partes principales: las Bienaventuranzas (Mt 5,3‑12), el desarrollo de la Ley mediante seis antítesis (Mt 5,17‑48) y la exposición de la vida piadosa (Mt 6‑7). La forma literaria combina poesía, parábolas y exhortaciones directas, lo que facilita su memorización y transmisión oral.
Texto bíblico del Sermón del Monte
Las Bienaventuranzas
Las ocho Bienaventuranzas describen los estados de ánimo y actitudes que el Reino de Dios declara felices, prometiendo recompensas escatológicas:
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos… Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados»1.
Estas declaraciones invierten los valores del mundo, elevando a los humildes, los que lloran, los mansos, los misericordiosos, los puros de corazón, los pacificadores y los perseguidos. Según la Comisión Bíblica, las Bienaventuranzas sintetizan una lista de virtudes fundamentales que la vida cristiana debe encarnar2.
Antítesis y enseñanzas éticas
Jesús prosigue afirmando que no ha venido a abolir la Ley, sino a cumplirla y a profundizar su sentido interior (Mt 5,17‑20)1. Cada antítesis comienza con «Habéis oído que…», para luego presentar una enseñanza más exigente:
«No matarás… pero cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable» (Mt 5,21‑22)1.
«Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen» (Mt 5,44‑45)1.
El Amor a los enemigos constituye una revolución moral que la Iglesia describe como «el corazón del Evangelio» (CCC 2608)3 y como una manifestación del amor divino que no conoce barreras (CCC 1968)4.
La oración del Padre Nuestro y la vida piadosa
En el centro del discurso se encuentra la oración del Padre Nuestro (Mt 6,9‑13), que la Iglesia sitúa como modelo de oración interior y de petición de los bienes del Reino (CCC 2764)5. Jesús también enseña la práctica de la limosna, el ayuno y la oración en secreto, evitando la ostentación (Mt 6,1‑6). La Regla de Oro («Haz a los demás lo que quisieras que te hagan a ti») resume la ética del amor al prójimo (Mt 7,12)6.
Interpretación teológica católica
Virtudes y disposiciones cristianas
La tradición patrística y la exégesis contemporánea identifican en las Bienaventuranzas las virtudes teológicas y morales que el creyente debe cultivar: humildad (pobreza de espíritu), compasión (misericordia), pureza, paz y perseverancia (Ramage & Swafford, 2008)7. Estas virtudes se correlacionan con las peticiones del Padre Nuestro, integrando la vida interior con la acción exterior (Ramage & Swafford, 2008)7.
Cumplimiento de la Ley y la profecía
Según San Ignacio de Loyola, el Sermón muestra a Cristo como cumplidor de la Ley: «No es transgresor, sino perfeccionador del precepto» (Ignacio, 1548)8. La Carta Encíclica Lumen Gentium declara que el Sermón es el programa de toda la Iglesia, pues la Ley del Amor escrita en el corazón humano se realiza plenamente en las Bienaventuranzas (Juan Pablo II, 1999)9. El Papa Francisco subraya que el Evangelio «no deja al hombre calmado, lo impulsa a la revolución» (General Audience, 2019)10, resaltando la continuidad entre la Ley mosaica y la nueva ley del amor.
Relación con la vida sacramental y la oración
El Padre Nuestro y la llamada a la conversión del corazón (CCC 2608) forman la base de la vida sacramental, pues la penitencia interior se expresa en signos visibles (CCC 1430)11. La oración del Sermón, al reformar los deseos internos, prepara al creyente para recibir los sacramentos con auténtica fe y caridad.
Aplicación pastoral y espiritual
Vida cristiana y moral
El Sermón del Monte constituye el código moral de la Iglesia: la prohibición del juicio precipitado (Mt 7,1‑5)6, la práctica de la generosidad («dad a todos los que te pidan») (Mt 7,7‑8)6 y la exigencia de la perfección cristiana (Mt 5,48)1. La exhortación a la reconciliación antes de ofrecer el sacrificio (Mt 5,23‑24) es fundamental para la vida sacramental (CCC 2608)3.
Evangelización y misión
Juan Pablo II afirma que el Sermón es «el programa para toda la Iglesia», llamando a los cristianos a ser testigos vivientes del amor de Cristo (Juan Pablo II, 1999)9. El Papa Francisco, en su consistorio de 2016, recuerda que amar a los enemigos es el «marco de la misión evangelizadora» (Francisco, 2016)12. Así, el Sermón guía la acción pastoral, la defensa de la dignidad humana y la promoción de la paz.
Influencia y legado
El Sermón del Monte ha marcado la liturgia (p. e. la inclusión del Padre Nuestro en la Misa), la teología moral (doctrina de la doble moralidad, virtud) y la cultura cristiana (arte, música, literatura). Sus palabras siguen siendo citadas en documentos magisteriales, catequesis y movimientos de renovación espiritual, confirmando su carácter perenne y universal.
Citas
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Mateo 5. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
B3. El nuevo pacto en Jesucristo como don final de Dios, y sus implicaciones morales - 3.1. La venida del reino de Dios y sus implicaciones morales - 3.1.2. La proclamación del reino de Dios y sus implicaciones morales - B. Las bienaventuranzas (disposiciones especialmente destacadas), Comisión Bíblica Pontificia. La Biblia y la Moral: Raíces Bíblicas de la Conducta Cristiana, § 47 (2008). ↩
Sección primera la oración en la vida cristiana, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2608. ↩ ↩2
Sección primera la vocación del hombre la vida en el Espíritu, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1968. ↩
Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2764. ↩
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Mateo 7. ↩ ↩2 ↩3
Matthew J. Ramage, Andrew D. Swafford, et al. Reseñas de Libros (Nova et Vetera, Vol. 17, N.º 2), § 37. ↩ ↩2
Los misterios de la vida de Cristo nuestro Señor - Del sermón que Cristo hizo en el monte, Íñigo López de Oñaz y Loyola (Ignacio de Loyola). Los Ejercicios Espirituales, §Los Misterios De La Vida De Cristo Nuestro Señor: Del Sermón Que Cristo Hizo En El Monte (1548). ↩
Papa Juan Pablo II. Viaje Apostólico a Polonia: Mensaje a la Conferencia Episcopal de Polonia (Varsovia, 11 de junio de 1999), § 3 (1999). ↩ ↩2
Sermón de la montaña (cf. 6:9-13), Papa Francisco. Audiencia General del 2 de enero de 2019 (2019). ↩
Sección segunda los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1430. ↩
Papa Francisco. Consistorio Público Ordinario para la creación de nuevos Cardenales (19 de noviembre de 2016), §Consistorio Público Ordinario para la creación de nuevos Cardenales (19 de noviembre de 2016) (2016). ↩
