Error del asentimiento de fe basado en probabilidades
El error del asentimiento de fe basado en probabilidades es una posición teológica condenada por la Iglesia Católica que reduce el acto de fe a un mero cálculo racional de probabilidades acumuladas o a un conocimiento probable de la Revelación, negando su carácter sobrenatural y firme. Esta doctrina errónea ha sido rechazada en varios documentos magisteriales, como los decretos del Santo Oficio de 1679 y el Syllabus Lamentabili sane exitu de 1907, que subrayan que el asentimiento de fe debe ser absoluto, impulsado por la gracia divina y la autoridad infalible de la Revelación, no por razones humanas insuficientes. El artículo explora su definición, condenas históricas, distinción con la enseñanza católica auténtica y su relación con debates morales y teológicos contemporáneos.
Tabla de contenido
Definición y origen del error
El error en cuestión afirma que el asentimiento de fe, es decir, la adhesión intelectual y voluntaria a las verdades reveladas por Dios, se fundamenta en una acumulación de probabilidades o en un conocimiento meramente probable de la Revelación.1,2 Esta concepción reduce la fe a un juicio humano prudencial, similar al que se emplea en asuntos temporales, donde las pruebas no alcanzan certeza absoluta pero acumulan fuerza suficiente para actuar. Sin embargo, la Iglesia enseña que la fe es un don sobrenatural que produce un asentimiento pleno y firme, no condicionado por dudas o temores residuales sobre la veracidad divina.3
Este planteamiento surge en contextos de controversias teológicas, particularmente durante el periodo postreformado y modernista, donde algunos pensadores intentaron racionalizar la fe para hacerla más accesible a la razón crítica. Se contrapone radicalmente a la doctrina tradicional, que distingue entre los motivos de credibilidad (milagros, profecías, etc., que son probabilísticos en su demostración racional) y el acto de fe propiamente dicho, que trasciende la mera lógica por intervención de la gracia.2
Condenas magisteriales
La Iglesia ha condenado explícitamente esta error en varios pronunciamientos del Magisterio, destacando su incompatibilidad con la naturaleza sobrenatural de la fe.
Decreto del Santo Oficio de 1679
En un decreto del Santo Oficio del 4 de marzo de 1679, se reprobaron varios errores sobre materias morales y de fe, entre ellos dos directamente relacionados:
La voluntad no puede hacer que el asentimiento de fe en sí sea más fuerte que el peso de las razones que impulsan al asentimiento.4
Esta proposición niega el papel de la voluntad iluminada por la gracia en robustecer el asentimiento más allá de las evidencias racionales. Asimismo, se condenó:
El asentimiento de fe es sobrenatural y útil para la salvación con solo el conocimiento probable de la Revelación, incluso con el temor de que Dios no haya hablado.3
Aquí se rechaza cualquier fe dubitativa o probabilística que admita temor fundado sobre la autenticidad de la Revelación, enfatizando que la fe auténtica excluye tales dudas.
Syllabus Lamentabili sane exitu (1907)
El decreto Lamentabili sane exitu, promulgado por el Santo Oficio el 3 de julio de 1907 bajo Pío X, condenó 65 proposiciones modernistas. La número 25 ataca directamente el error:
El asentimiento de fe depende en última instancia de una acumulación de probabilidades.1
Esta condena responde al modernismo, que subordinaba la fe a la subjetividad y al historicismo, reduciéndola a una hipótesis probable entre otras. El documento vincula este error con una visión agnosticista de la Revelación, donde la fe pierde su carácter objetivo y sobrenatural.5
Estos textos del Enchiridion Symbolorum (Denzinger) forman parte de la tradición magisterial que salvaguarda la integridad dogmática.4,1,3
Enseñanza católica sobre el acto de fe
La doctrina católica distingue claramente entre la preparación racional para la fe y el acto de fe sobrenatural. Los motivos de credibilidad —como los milagros de Cristo o la santidad de la Iglesia— proporcionan una probabilidad alta, pero no determinan el asentimiento.2 Este se produce por la luz de la fe, un don del Espíritu Santo que eleva la inteligencia humana para adherirse infaliblemente a la Palabra de Dios.2
San Pío X, en Pascendi dominici gregis (1907), complementa Lamentabili al afirmar que la fe no es un sentimiento evolutivo ni un cálculo probabilístico, sino un juicio sobrenatural. El Concilio Vaticano I (Dei Filius, 1870) enseña que la fe es «cierta por la luz divina que la acompaña», excluyendo cualquier base meramente probable.
En resumen:
Fe divina: Asentimiento firme a verdades reveladas por Dios.
No probabilística: Excluye dudas o acumulaciones insuficientes.
Sobrenatural: Requiere gracia, no solo razón.
Relación con el probabilismo moral
Aunque el error se centra en la fe, guarda paralelismos con el probabilismo en moral, sistema ético que permite seguir opiniones probables en casos dudosos de ley.6 El probabilismo, defendido por Santo Tomás de Vitoria y Santo Alfonso de Ligorio, exige que la opinión en favor de la libertad sea sólidamente probable (apoyada por teólogos graves), pero se aplica solo a la licitud de acciones, no a la fe o verdades necesarias para la salvación.6,7,8
La Iglesia distingue:
En moral ordinaria: Probabilismo lícito si sólido.6
En fe y sacramentos: Prohibido actuar sobre probabilidades, debiendo elegirse lo tutior (más seguro).7
Condenas al laxismo jansenista: «No es permitido seguir una opinión probable o, entre las probables, la más probable».9
| Aspecto | Probabilismo moral | Error en asentimiento de fe |
|---|---|---|
| Ámbito | Licitud de acciones dudosas | Adhesión a verdades reveladas |
| Requisito | Opinión sólidamente probable | Asentimiento absoluto por gracia |
| Límites | No en salvación o derechos ajenos | Siempre excluido |
| Ejemplo | Dudas sobre ayuno | Reducir fe a probabilidades |
Esta distinción evita confusiones, como las acusaciones de laxismo contra la teología católica.6
Debates teológicos y aclaraciones
Figuras como John Henry Newman han sido malinterpretadas. En su Apología pro vita sua y Gramática del asentimiento, Newman describe los motivos de credibilidad como «probabilidades acumuladas» que llevan a la certeza, pero aclara que el acto de fe trasciende esto por la «potencia viva de la fe y el amor».10,11 La Enciclopedia Católica (1913) confirma que Newman no basa el asentimiento final en probabilidades, sino en la autoridad divina.2
En el probabilismo incipiente de Francisco de Vitoria, se discuten casos pastorales (ej. absolución en opiniones probables), pero siempre subordinados a la certeza moral.8,12 Autores como Garrigou-Lagrange enfatizan elegir lo tutior en asuntos de fe y salvación.7
Implicaciones doctrinales y pastorales
Este error socava la infalibilidad de la fe, abriendo puertas al agnosticismo y al relativismo. En la práctica pastoral, invita a formar la conciencia en la certeza sobrenatural, no en dudas racionalistas. Hoy, frente al subjetivismo posmoderno, reafirma la necesidad de catequesis sobre la fe como virtud teologal.
El Catecismo de la Iglesia Católica, aunque no cita directamente este error, subraya que los actos morales y de fe requieren certeza en su objeto, no probabilidades.13,14,15
Conclusión
La condena del error del asentimiento de fe basado en probabilidades preserva la pureza de la fe católica como encuentro vivo con Dios. Invita a los fieles a confiar en la gracia que produce un «sí» incondicional a la Revelación, más allá de cálculos humanos.
Citas
Los errores de los modernistas, sobre la Iglesia, la revelación, Cristo, los sacramentos - Del decreto de la Sagrada Oficina, «lamentabili» 3 de julio de 1907, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las fuentes del dogma católico (Enchiridion Symbolorum), § 3425 (1854). ↩ ↩2 ↩3
Fe, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Fe (1913). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Varios errores sobre materias morales (II) - Condenados en un decreto de la Sagrada Oficina, 4 de marzo de 1679, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las fuentes del dogma católico (Enchiridion Symbolorum), § 2121 (1854). ↩ ↩2 ↩3
Varios errores sobre materias morales (II) - Condenados en un decreto de la Sagrada Oficina, 4 de marzo de 1679, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las fuentes del dogma católico (Enchiridion Symbolorum), § 2119 (1854). ↩ ↩2
Los errores de los modernistas, sobre la Iglesia, la revelación, Cristo, los sacramentos - Del decreto de la Sagrada Oficina, «lamentabili» 3 de julio de 1907, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las fuentes del dogma católico (Enchiridion Symbolorum), § 3407 (1854). ↩
Probabilismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Probabilismo (1913). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Réginald Garrigou-Lagrange. Observaciones sobre el carácter metafísico de la teología moral de San Tomás, en particular en lo que respecta a la prudencia y la conciencia, § 15 (2019). ↩ ↩2 ↩3
Gregory Pine, O.P. El probabilismo incipiente de Francisco de Vitoria, § 9 (2019). ↩ ↩2
Errores de los jenexistas - Condenados en un decreto de la Sagrada Oficina, 7 de diciembre de 1690, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las fuentes del dogma católico (Enchiridion Symbolorum), § 2303 (1854). ↩
Parte VI - Historia de mis opiniones religiosas—1841—1845-, John Henry Newman. Apologia Pro Vita Sua, §Parte VI: Historia de mis opiniones religiosas—1841—1845- (1864). ↩
Parte III - Historia de mis opiniones religiosas-, John Henry Newman. Apologia Pro Vita Sua, §Parte III. ↩
Gregory Pine, O.P. El probabilismo incipiente de Francisco de Vitoria, § 21 (2019). ↩
Catecismo de la Iglesia Católica, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1760 (1992). ↩
Sección: la vocación del hombre, vida en el espíritu, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1755 (1992). ↩
Sección: la vocación del hombre, vida en el espíritu, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1750 (1992). ↩