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Errores modernos en teología moral y ética

Errores modernos en teología moral y ética
Ángel con las virtudes de la Templanza y la Humildad frente al Diablo con los pecados de la Ira y la Cólera. Un fresco de la iglesia de San Nicolás de 1717 en Bukovets, provincia de Pernik, Bulgaria. Original, Edal Anton Lefterov, CC BY-SA 3.0 📄

Los errores modernos en teología moral y ética constituyen un conjunto de desviaciones doctrinales surgidas principalmente en el período postconciliar, que cuestionan los pilares fundamentales de la moral católica, como la ley natural, los criterios objetivos de bondad y maldad, y la universalidad de las normas morales. Estos errores, identificados y condenados por el Magisterio de la Iglesia en documentos como la encíclica Veritatis splendor de san Juan Pablo II, incluyen el relativismo moral, la ética de la situación, el proporcionalismo, el consecuencialismo y un excesivo subjetivismo en la conciencia, a menudo influenciados por el secularismo y tendencias culturales contemporáneas. La Iglesia responde reafirmando la objetividad de la moral revelada en Cristo, invitando a una reflexión teológica rigurosa anclada en la Tradición y la Escritura.

Tabla de contenido

Contexto histórico

Tras el Concilio Vaticano II, la teología moral católica experimentó un renovado interés por el diálogo con la cultura moderna, lo que favoreció intentos de hacer accesible la doctrina moral a un mundo secularizado.1 Sin embargo, este contexto de globalización, avances científicos y migraciones culturales propició el auge de una cultura relativista basada en la tolerancia indiscriminada y la desconfianza hacia aspectos de la enseñanza eclesial firmemente fundados en la Escritura.1

En las décadas de 1960 y 1970, surgieron interpretaciones erróneas de los decretos conciliares que llevaron a rechazar criterios objetivos de moralidad y a negar la ley natural, optando por enfoques como la ética situacional.2 Esta tendencia se agravó con la influencia de filosofías seculares, que separaron la moral de su fundamento teológico, promoviendo una visión autónoma de la razón humana desvinculada de la fe.3 El Magisterio, alertado por estas desviaciones, intervino para restaurar la unidad entre fe y moral, recordando que la moral cristiana no es un ideal utópico, sino una realidad objetiva revelada por Dios.4

Principales errores identificados

La Congregación para la Doctrina de la Fe y los pontífices posteriores han enumerado diversos errores que socavan la estructura misma de la teología moral católica. Estos se caracterizan por un abandono de los principios perennes en favor de adaptaciones subjetivas o culturales.

Relativismo moral y deterioro ético

El relativismo moral se presenta como una de las amenazas más graves, al reducir la fe y la Iglesia a lo meramente privado, rechazando lo trascendente y fomentando un debilitamiento del sentido del pecado.5 Esta corriente cultural, potenciada por la secularización, equipara todas las opciones éticas, promoviendo una tolerancia acrítica que ignora normas objetivas válidas para todos.1

La secularización tiende a reducir la fe y la Iglesia a la esfera de lo privado y personal. Además, al rechazar completamente lo trascendente, ha producido un creciente deterioro de la ética.5

En el ámbito teológico, este relativismo se traduce en una desconfianza en la sabiduría de Dios, que guía al hombre mediante la ley moral, oponiendo las «situaciones concretas» a las prescripciones divinas.6 Los fieles, influenciados por ideologías seculares como el liberalismo o el marxismo, visten con lenguaje cristiano normas morales ajenas a la Tradición, confundiendo la voluntad de Dios con modas culturales.4

Ética de la situación y rechazo de la ley natural

La ética de la situación niega la existencia de normas morales universales, argumentando que la bondad de un acto depende exclusivamente de las circunstancias concretas.2 Este error, calificado de «deletereo», rechaza los criterios objetivos de moralidad y la ley natural, prefiriendo un juicio autónomo desvinculado de principios eternos.2

Teólogos modernos han promovido esta visión al priorizar la casuística sobre normas inmutables, similar a lo criticado por Jesús en el Evangelio sobre el divorcio.7 Como resultado, se difunden opiniones erróneas sobre la sexualidad y el matrimonio, áreas particularmente afectadas.2

Proporcionalismo y consecuencialismo

El proporcionalismo y el consecuencialismo evalúan los actos morales por el equilibrio de bienes y males en sus efectos, en lugar de su intrínseca bondad.7 Estas metodologías erróneas, surgidas para justificar prácticas como la contracepción, reducen la moral a cálculos utilitarios, ignorando la dimensión objetiva del acto humano.7

San Juan Pablo II denunció estas posturas por su falta de confianza en la providencia divina, que provee normas adecuadas para toda situación.4 En contraste con el realismo moral católico, centrado en la participación de la razón humana en la ley eterna, estos enfoques fomentan un empirismo moral superficial.8

Subjetivismo de la conciencia

Un error recurrente es elevar la conciencia individual a tribunal supremo e infalible, donde el juicio moral es verdadero solo por originarse en ella.9 Esto genera un subjetivismo radical, sustituyendo la verdad objetiva por criterios de sinceridad o autenticidad personal.10

La conciencia individual se ve como un tribunal supremo de juicio moral que dicta decisiones categóricas e infalibles sobre el bien y el mal.9

En oposición a la visión tomista, donde la conciencia recta es un acto de prudencia informada por principios universales, los enfoques modernos priorizan casos concretos sin elevarse a la especulación metafísica.8,11 Esto lleva a tratarises excesivos sobre conciencias dudosas o erróneas, descuidando la virtud de la prudencia.12

Influencia del secularismo

El secularismo propone guiar la conducta humana exclusivamente por consideraciones de la vida presente, ignorando a Dios, la revelación y la vida eterna.13 Esta visión utilitaria, que separa la moral de lo religioso, considera la religión como asunto privado y promueve una ética autónoma basada en la razón sola.13

La Iglesia critica esta separación, afirmando que la vida presente no es un fin en sí misma, sino preparación para la eterna, y que el Estado no puede ser indiferente a lo religioso.13 En la era de la información, este secularismo bombardea con datos superficiales, erosionando el discernimiento moral.5

Respuesta del Magisterio de la Iglesia

La Iglesia ha respondido con una serie de intervenciones magisteriales para restaurar la integridad de la teología moral.

Veritatis Splendor y documentos clave

La encíclica Veritatis splendor (1993) de san Juan Pablo II representa la respuesta magistral, reafirmando la objetividad de las normas morales y rechazando el relativismo, el proporcionalismo y el subjetivismo.4,14 El Papa subraya que la moral no es un ideal utópico, sino una ley realista revelada por Cristo.4

Otros documentos, como la Circular Cum oecumenicum concilium (1966) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, enumeran tempranamente estos errores postconciliares.2 Discursos de Juan Pablo II a teólogos y obispos insisten en la necesidad de una reflexión ética rigurosa.14,6

Énfasis en el realismo tomista

Se recupera la tradición tomista, donde la moral se eleva desde principios abstractos y universales a la aplicación prudente, evitando el empirismo moderno.8,11 La teología moral debe ser «teológica», abierta a la Revelación, reconociendo que solo Dios es bueno en absoluto.15

Consecuencias y perspectivas actuales

Estos errores han generado confusión entre los fieles, descrédito de la enseñanza moral eclesial y adopción de ideologías alienantes.4 En la actualidad, bajo el pontificado de León XIV, persiste la llamada a discernir con madurez, educando en valores morales objetivos frente al relativismo cultural.5

La Iglesia invita a los teólogos a integrar fe y razón, evitando deformaciones que divorcian la moral de Cristo.3 Solo así se preserva la esplendor de la verdad en la vida cristiana.

En resumen, los errores modernos en teología moral y ética representan un desafío a la fe íntegra, pero la respuesta magisterial reafirma la perenne doctrina católica: la moral es objetiva, universal y liberadora, anclada en la ley de Dios.

Citas

  1. Introducción - 0.1. Un mundo en busca de respuestas, Comisión Bíblica Pontificia. La Biblia y la Moralidad: Raíces bíblicas de la conducta cristiana, § 2 (2008). 2 3

  2. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Carta circular a los Presidentes de las Conferencias Episcopales sobre algunas sentencias y errores que surgen de la interpretación de los decretos del Concilio Vaticano II – Cum oecumenicum concilium, § 9 (1966). 2 3 4 5

  3. Helenka Mannering. Veritatis Splendor y la ruptura entre la fe y la moral, § 10 (2020). 2

  4. No aprecia el realismo moral, Christian Stephens. ¿Católico o utópico? Dos visiones inconciliables sobre los «Ideales» morales en Veritatis Splendor, § 11 (2020). 2 3 4 5 6

  5. Capítulo dos: En medio de la crisis del compromiso comunitario - I. Algunos retos del mundo actual - Algunos retos culturales, Papa Francisco. Evangelii Gaudium, § 64 (2013). 2 3 4

  6. Papa Juan Pablo II. A los participantes del Congreso Internacional de Teología Moral (10 de abril de 1986) - Discurso, § 2 (1986). 2

  7. Metodologías erróneas, Mary Shivanandan. Reflexiones sobre Humanae Vitae a la luz de Fides et Ratio, § 15 (2008). 2 3

  8. Réginald Garrigou‑Lagrange. Observaciones sobre el carácter metafísico de la teología moral de Santo Tomás, en particular en lo que se refiere a la prudencia y a la conciencia, § 6 (2019). 2 3

  9. Deformaciones de la comprensión de la conciencia, Angel Perez‑Lopez e Israel Perez‑Lopez. Conciencia católica y desobediencia civil: La primacía de la verdad, § 4 (2022). 2

  10. Algunas reflexiones sobre la subjetividad, la cristología y la Iglesia - I. El contexto cultural y teológico, Joseph Card. Ratzinger. Deus locutus est nobis in Filio: Algunas reflexiones sobre la subjetividad, la cristología y la Iglesia, § 1 (1999).

  11. Réginald Garrigou‑Lagrange. Observaciones sobre el carácter metafísico de la teología moral de Santo Tomás, en particular en lo que se refiere a la prudencia y a la conciencia, § 8 (2019). 2

  12. Réginald Garrigou‑Lagrange. Observaciones sobre el carácter metafísico de la teología moral de Santo Tomás, en particular en lo que se refiere a la prudencia y a la conciencia, § 7 (2019).

  13. Secularismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Secularismo (1913). 2 3

  14. Papa Juan Pablo II. A los obispos de Francia en su visita «ad limina» (1 de febrero de 1997) - Discurso, § 6 (1997). 2

  15. Michael Dauphinais. El esplendor y don de la vida moral cristiana: Veritatis Splendor a los veinticinco años, § 6 (2018).