Errores sobre la negación de la teología natural
La negación de la teología natural, entendida como el conocimiento racional de Dios a partir de la creación y las leyes del ser, representa uno de los errores teológicos más graves en la historia del pensamiento cristiano, especialmente en corrientes protestantes y modernas. Este artículo examina sus fundamentos en la tradición católica, los principales errores asociados como el fideísmo, el racionalismo y el nihilismo, así como sus consecuencias para la fe, la moral y la sociedad. Basado en la doctrina tomista y el Magisterio, destaca cómo tales negaciones contradicen la Revelación bíblica y la filosofía perenne, defendiendo la armonía entre razón y fe como pilar de la antropología cristiana.
Tabla de contenido
Definición de la teología natural
La teología natural es el conjunto de verdades sobre Dios accesibles a la inteligencia humana mediante la observación del mundo creado, sin necesidad de Revelación sobrenatural. Según la tradición católica, permite demostrar la existencia de Dios, su unidad y atributos esenciales como la eternidad y la omnipotencia.1 Esta disciplina no pretende agotar el misterio divino, sino preparar el camino para la fe, reconociendo que «lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, se hacen reconocibles por medio de las criaturas desde la creación del mundo».1
San Tomás de Aquino la fundamenta en la metafísica aristotélico-tomista, argumentando que el intelecto humano, iluminado por la luz natural, puede ascender desde los efectos sensibles hasta la Causa Primera.2 No se trata de un conocimiento exhaustivo de la sustancia divina —que excede las capacidades humanas—, sino analógico, derivado de la analogía del ser (analogia entis): Dios no está en un género, pero se conoce por sus efectos.3,2
Fundamentación bíblica y patrística
La Escritura afirma explícitamente la posibilidad de conocer a Dios por la creación. En Romanos 1:20, San Pablo declara que los paganos son «indeculpables» porque han suprimido la verdad evidente en las cosas creadas.1 Textos como Sabiduría 13:5 invitan a contemplar la grandeza de las criaturas para percibir al Creador: «Desde la grandeza y hermosura de las criaturas, se conoce por analogía a su Autor».1
Los Padres de la Iglesia, como San Agustín y San Juan Damasceno, integran esta visión: la creación es un libro abierto que refleja la bondad divina.1 Esta tradición se consolida en el tomismo, donde la teología natural no compite con la gracia, sino que la precede: gratia non tollit naturam sed perficit (la gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona).3
Principales errores en la negación de la teología natural
La negación de la teología natural surge en contextos protestantes y modernos, generando errores que desequilibran la relación entre fe y razón.
El fideísmo y la tradición barthiana
El fideísmo, representado por Karl Barth, rechaza la teología natural como un «pecado del intelecto» que ignora la Caída y pretende controlar la Revelación especial mediante la general.4 Barth invierte el orden: no hay camino de la antropología a la cristología, sino solo de Cristo al hombre, priorizando la analogia fidei sobre la analogia entis.3,4 Esta postura, con raíces en Lutero y su sola fide, ve en la razón natural una «concupiscencia» que usurpa la soberanía divina.5
Sin embargo, este error contradice el tomismo: la razón natural «ministra a la fe como la inclinación natural de la voluntad ministra a la caridad».3 Negarla lleva a un Dios inaccesible salvo por fiat divino, fomentando irracionalismo.6
El racionalismo kantiano y la ontoteología
Immanuel Kant critica la teología natural como «ontoteología», reduciéndola a estructuras inmanentes del pensamiento humano, donde Dios es un postulado lógico sin base real.5 Heidegger radicaliza esto, acusándola de divinizar conceptos finitos.6,5 Tales visiones convierten a Dios en «principio explicativo último» de la razón univoca, negando su trascendencia.5
El error radica en un empirismo a posteriori exclusivo, que hace dependiente la inteligibilidad divina de las criaturas, ignorando el intellectus sobre la ratio y la primacía del ser.6 Aquino responde: aunque no comprendamos la sustancia divina, sus efectos sensibles la manifiestan.2
Nihilismo, historicismo y autonomismo ético
La evacuación de normas naturales genera nihilismo, fideísmo y racionalismo, divorciando lo práctico de lo especulativo y rompiendo la teleología unificada hacia Dios.7 Movimientos ideológicos surgen del vacío: relativismo dialéctico, textualismo o logicismo sustituyen la metafísica.7 En ética, produce autonomismo, donde la ley natural pierde su contexto teísta.7
Steven A. Long denuncia esta «pérdida de la naturaleza como principio teonómico», que amenaza incluso los misterios de la fe.7,8
Consecuencias teológicas y antropológicas
Negar la teología natural implica graves riesgos:
Desorientación doctrinal: Fideísmo engendra racionalismo recíproco; sin razón natural, la fe se vuelve subjetiva.7
Pérdida de la analogía del ser: Como advierte Guy Mansini, sin ella, la Revelación es indistinguible de fenómenos mundanos o ininteligible.9,10
Crisis moral y social: Sin teleología natural, el hombre carece de esperanza en la felicidad última, conociendo solo desesperación.3
Ecuménico: Contrasta con el protestantismo barthiano, donde la creación no revela directamente a Dios post-Caída.4,11
En la antropología, reduce al hombre a lo inmanente, ignorando su capacidad para Dios.8
Defensa tomista y del Magisterio
Tomás de Aquino demuestra la existencia de Dios mediante las quinque viae, incluyendo la teleología: las cosas inertes obran por fin, implicando inteligencia directiva.2,12 Limita la teología natural: no capta la Trinidad, pero es demostrable.2
El Magisterio la reafirma: Fides et Ratio (Juan Pablo II) exige metafísica para acoger la Revelación.10 Concilio Vaticano I condena el fideísmo puro.13 Autores como D. C. Schindler critican enfoques a posteriori exclusivos que finitizan a Dios.6
La teología natural es «propedéutica a la fe», integrando ciencia y Revelación sin pantheísmo.14
Relación con la teología de la naturaleza y la gracia
Distinta de la teología de la naturaleza (que parte de la fe para explicar la creación), la teología natural usa fenómenos como la teleología para concluir en Dios.14,12 Ambas armonizan con la gracia: el orden sobrenatural eleva el natural sin destruirlo.13 Hans Urs von Balthasar, vía Söhngen, sitúa la analogia entis dentro de la analogia fidei cristológica.11
Conclusión
La negación de la teología natural es un error que fractura la unidad de verdad, razón y fe, contrario a la síntesis católica. Restaurarla, como urge la tradición tomista, revitaliza la apologética, la ética y el diálogo con la ciencia, afirmando que «la fe busca entendimiento» en armonía con la creación.15 Solo así el hombre responde plenamente a su vocación teonómica.
Citas
Charles Morerod. Los sentidos en la relación del hombre con Dios, § 3 (2007). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
John Haldane. ¿Qué tiene la metafísica que ver con la sabiduría? , § 12 (2022). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Douglas Farrow. Teología y filosofía: Habitándose en los límites, § 14 (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Douglas Farrow. Teología y filosofía: Habitándose en los límites, § 15 (2013). ↩ ↩2 ↩3
D. C. Schindler. Descubriendo lo dado: Sobre la razón y Dios, § 3 (2012). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
D. C. Schindler. Descubriendo lo dado: Sobre la razón y Dios, § 17 (2012). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Steven A. Long. Sobre la pérdida y la recuperación de la naturaleza como principio teonómico: Reflexiones sobre la controversia naturaleza/gracia, § 48 (2007). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Steven A. Long. Sobre la pérdida y la recuperación de la naturaleza como principio teonómico: Reflexiones sobre la controversia naturaleza/gracia, § 24 (2007). ↩ ↩2
Guy Mansini, O.S.B. Cristología en contexto: Ensayo de reseña de Thomas Joseph White, O.P., El Señor encarnado, § 12 (2016). ↩
Guy Mansini, O.S.B. Por qué la revelación da refugio a la metafísica, § 2 (2020). ↩ ↩2
Thomas Joseph White, O.P. Catolicismo y sus descontentos: Revelación en un contexto ecuménico e interreligioso, § 6 (2018). ↩ ↩2
Mariusz Tabaczek, O.P. Teleología en la teología natural y la teología de la naturaleza: Teísmo clásico, panenteísmo orientado a la ciencia y teísmo del proceso, § 3 (2022). ↩ ↩2
Orden sobrenatural, The Encyclopedia Press. Enciclopedia católica, §Orden sobrenatural (1913). ↩ ↩2
Mariusz Tabaczek, O.P. Teleología en la teología natural y la teología de la naturaleza: Teísmo clásico, panenteísmo orientado a la ciencia y teísmo del proceso, § 2 (2022). ↩ ↩2
Eduardo Echeverria. Al padre O’Collins, § 9 (2017). ↩
