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Evangelistas

Evangelistas
Folios 9v y 10r de los Evangelios de Rabbula, tablas canónicas con retratos de los Cuatro Evangelistas, de izquierda a derecha: San Juan, San Mateo, San Lucas, y San Marcos. Dominio Público.

Los evangelistas son figuras centrales en la tradición cristiana, conocidos principalmente como los autores de los cuatro Evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Aunque el término «evangelista» originalmente se refería a misioneros itinerantes que predicaban el Evangelio, con el tiempo se restringió a estos cuatro escritores sagrados. La Iglesia Católica reconoce la historicidad de sus relatos, aunque también considera su carácter literario y la intención teológica detrás de cada obra. La iconografía cristiana ha desarrollado símbolos distintivos para cada evangelista, basados en visiones bíblicas, que resaltan sus características teológicas únicas. Sus escritos no solo son fundamentales para comprender la vida y enseñanzas de Jesucristo, sino que también forman la parte central de la Liturgia de la Palabra en la celebración eucarística.

Tabla de contenido

Origen y significado del término «Evangelista»

El término «evangelista» proviene del griego euangelistes, que significa «portador de buenas nuevas» o «predicador del Evangelio»1. En el Nuevo Testamento, la palabra se usa en su forma sustantiva solo tres veces (Hechos 21:8; Efesios 4:11; 2 Timoteo 4:5), y parece referirse más a una función que a un orden jerárquico específico1.

Originalmente, los evangelistas eran misioneros itinerantes que se dedicaban a predicar el Evangelio a aquellos que aún no conocían la fe cristiana. Su labor consistía en preparar el camino para la obra más sistemática de pastores y maestros1. Por ejemplo, Felipe, que era diácono, también se desempeñó como evangelista, predicando en Samaria1. San Pablo también exhortó a Timoteo a «hacer obra de evangelista»1. En los escritos de los Padres Apostólicos, los misioneros a menudo eran llamados «apóstoles» o «maestros»1.

Con el tiempo, en la literatura eclesiástica posterior, el significado de la palabra «evangelista» se fue restringiendo progresivamente. Aunque ocasionalmente se aplicó a lectores en la Liturgia o incluso a diáconos, finalmente se limitó a los escritores de los Cuatro Evangelios1. Es en este sentido que el término se emplea comúnmente en el lenguaje moderno1. De hecho, la Iglesia considera que la misión de evangelizar es propia de toda la Iglesia, pero dentro de ella existen diversas tareas evangelizadoras, destacando la de los apóstoles y sus sucesores en la proclamación de la Palabra2.

Los Cuatro Evangelistas Canónicos

Los cuatro Evangelios canónicos, atribuidos a Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son las únicas narrativas de la vida de Cristo que han sido universalmente aceptadas en la Iglesia3. Estos evangelistas, aunque con estilos y perspectivas distintas, transmiten el mismo «Evangelio» o «buenas nuevas»4.

San Mateo

Mateo, quien fue publicano antes de convertirse en apóstol de Jesucristo, escribió el primer Evangelio3. Se cree que lo compuso originalmente en hebreo para los conversos del judaísmo3. Su Evangelio enfatiza el carácter real de Cristo, presentándolo como el Mesías prometido, descendiente de la línea real de David4,5,6,7. La narración de Mateo registra la llegada de los magos del este para buscar y adorar al Rey, y el temor de Herodes ante el nacimiento de este niño real6. La conclusión de su Evangelio subraya la presencia continua de Cristo con sus discípulos como base sólida para todas las actividades eclesiales, incluyendo la creación de un registro auténtico de los hechos y enseñanzas de Jesús5.

San Marcos

El Evangelio según Marcos fue escrito en segundo lugar, siguiendo las instrucciones de San Pedro3. Pedro se refirió a Marcos como su «hijo» en su Epístola General (1 Pedro 5:13)3. El Evangelio de Marcos comienza con la proclamación de Juan el Bautista en el desierto, lo que ha llevado a su simbolismo como el león rugiente8. Marcos se enfoca en las acciones de Cristo como hombre, sin detenerse en la genealogía real o la función sacerdotal6,7. El título de su obra, «El principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios» (Marcos 1:1), vincula el texto con la predicación apostólica9.

San Lucas

Lucas, el «Evangelio recomendado por Pablo», lo compuso para los conversos de entre los gentiles3. Su Evangelio comienza con el sacerdocio de Zacarías, el padre de Juan el Bautista, y hace mención de los ritos sacerdotales observados en el caso del niño Jesús8,6,7. Por esta razón, Lucas es simbolizado por el buey o becerro, una víctima importante en los sacrificios sacerdotales8,6,7.

San Juan

El Evangelio según Juan fue el último en ser escrito3. Juan, el discípulo amado de Jesús, se eleva como un águila por encima de las debilidades humanas, contemplando la luz de la verdad inmutable con los ojos más agudos del corazón10,6. Su Evangelio argumenta sobre el Verbo de Dios, afirmando en su inicio: «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios»8. Su símbolo es el águila, que representa su enfoque en la divinidad de Cristo y la revelación de los misterios divinos10,8.

Historicidad y Carácter Literario de los Evangelios

La Iglesia afirma sin dudar la historicidad de los cuatro Evangelios11. Sin embargo, también reconoce su carácter literario12,11. Los evangelistas, al transmitir las palabras y hechos de Jesús, los explicaron para beneficio de sus lectores, seleccionando, sintetizando y explicando ciertos elementos de la tradición oral o escrita, adaptándolos a la situación de sus comunidades12,11. No les resta veracidad el hecho de que narren los dichos o hechos del Señor en un orden diferente o que expresen sus sentencias de manera diversa, manteniendo el sentido12. San Agustín señala que el Espíritu Santo guió las mentes de los hagiógrafos para que cada uno ordenara su narración de una manera particular, sin menoscabar la autoridad o verdad evangélica12.

La transmisión del Evangelio se realizó de dos maneras: oralmente, por los apóstoles, y por escrito, por aquellos apóstoles y otros hombres asociados a ellos, bajo la inspiración del Espíritu Santo13.

Simbolismo de los Evangelistas en el Arte Cristiano

Desde el siglo II, los escritores cristianos buscaron representaciones simbólicas de los Cuatro Evangelistas, basándose en la visión de Ezequiel (1, 5 ss.) y el Apocalipsis (4, 6-10)1. El sistema que finalmente prevaleció en la Iglesia Latina, y que fue explicado por San Jerónimo, San Ambrosio y San Gregorio Magno, consiste en simbolizar a cada evangelista con una figura específica1:

Estos emblemas desempeñaron un papel muy destacado en el arte de la Alta Edad Media, apareciendo en mosaicos, esculturas y pinturas1,2. A menudo se les representaba sosteniendo los libros sagrados alrededor de la figura de Cristo glorificado2.

Los Evangelios en la Liturgia

La lectura pública de las Escrituras, incluyendo los Evangelios, ha sido un elemento fundamental de la Liturgia desde los primeros tiempos, heredado del servicio de la Sinagoga9. En la Liturgia de la Palabra, el Evangelio ocupa un lugar preeminente, siendo el punto culminante15,12.

Ya en el siglo II, San Justino Mártir describió la práctica litúrgica en Roma, donde se leían los «comentarios de los Apóstoles» (los Evangelios) junto con los escritos de los profetas9,2,12. La lectura del Evangelio siempre se realizaba al final de las lecturas, como el cumplimiento de todo lo demás9. Después de la lectura, el que presidía exhortaba a la asamblea a imitar los ejemplos gloriosos2,12.

Durante siglos, la proclamación del Evangelio en la Liturgia ha sido un privilegio del diácono9. La Iglesia, a lo largo de los años, ha desarrollado un orden fijo para las lecturas del Evangelio a lo largo del año litúrgico, con pasajes apropiados para las principales fiestas y temporadas9. La iconografía cristiana, a su vez, expresa en imágenes el mismo mensaje evangélico que la Escritura comunica con palabras, iluminándose mutuamente3.

Conclusión

Los evangelistas, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son pilares de la fe católica, no solo como autores de los textos fundamentales que narran la vida de Jesús, sino también como figuras que encarnan la misión evangelizadora de la Iglesia. Sus escritos, inspirados por el Espíritu Santo, son reconocidos por su historicidad y su profunda intención teológica, que se refleja en los símbolos que la tradición les ha asignado. La veneración de sus Evangelios en la liturgia subraya su importancia continua para la vida espiritual de los fieles y la proclamación de la Buena Nueva a todas las naciones.

Citas

  1. Evangelista, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Evangelista. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

  2. Papa Pablo VI. Evangelii Nuntiandi, § 66 (1975). 2 3 4 5

  3. Fragmento del libro I - Comentario sobre el libro I de Mateo, Orígenes de Alejandría. Comentario sobre Mateo, §Comentario sobre el Libro I de Mateo, Fragmento (250). 2 3 4 5 6 7 8

  4. Evangelio y evangelios, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Evangelio y Evangelios. 2

  5. Denis Farkasfalvy, O.Cist. Fundamentos bíblicos para una teología de la inspiración, § 13. 2

  6. Autoridad, número, orden y plan de los evangelios. Respuesta a los ataques contra los evangelios. - De las cuatro criaturas vivientes del Apocalipsis, que han sido tomadas por algunos en una aplicación, y por otros en otra, como figuras apropiadas de los cuatro evangelistas, Agustín de Hipona. La Armonía de los Evangelios, §Libro I. Capítulo 6. 9 (400). 2 3 4 5 6

  7. Tratados (discursos) sobre el evangelio de Juan: Tratado 36 Juan 8:15-18, Agustín de Hipona. Tratado 36 Juan 8:15-18, § 5 (420). 2 3 4

  8. Del cuarto capítulo, Victorino de Poetovio. Comentario sobre el Apocalipsis, §Capítulo 4.7-10 (380). 2 3 4 5 6 7 8 9

  9. Denis Farkasfalvy, O.Cist. Fundamentos bíblicos para una teología de la inspiración, § 14. 2 3 4 5 6

  10. Juan Crisóstomo. Homilía 1 sobre Mateo (388). 2

  11. Gregory Vall. Palabra y Acontecimiento: Una Reevaluación, § 36. 2 3

  12. Pontificia Comisión Bíblica. De historica evangeliorum veritate, La historicidad de los Evangelios, § 2 (1964). 2 3 4 5 6 7

  13. I. La tradición apostólica, Catecismo de la Iglesia Católica, § 76 (1992).

  14. Simbolismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Simbolismo. 2 3 4

  15. Los evangelistas que aún eran eminentes en ese momento, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro III. Capítulo 37. 2 (325).