Glotonería
La glotonería, entendida como el exceso desordenado en la comida y la bebida, constituye una de las siete capitales del cristianismo occidental y una de las ocho del Oriente. La tradición católica la describe como una forma de idolatría del cuerpo que desvía la necesidad natural de nutrirse hacia un fin en sí mismo, dañando tanto el alma como el cuerpo y obstaculizando la vida cristiana. El artículo explora su definición, origen patrístico, enseñanza del Catecismo, la virtud opuesta de la templanza, su dimensión moral y social, y la perspectiva tomista, ofreciendo una visión integral para el fiel y el estudioso.
Tabla de contenido
Definición y clasificación
La glotonería se define como la «excesiva indulgencia en comida y bebida» que transgrede el orden de la razón, el cual prescribe la necesidad como medida de indulgencia1.
En la tradición oriental se incluye entre los ocho pecados capitales, mientras que en la tradición occidental, siguiendo a San Gregorio el Grande, forma parte de los siete pecados capitales del Catecismo de la Iglesia Católica2.
Se manifiesta en cinco formas clásicas: demasiado pronto, demasiado caro, demasiado mucho, demasiado ávido y demasiado delicado (latín: prae‑properē, laute, nimis, ardenter, studiose)1.
Origen histórico y patrístico
Patrones de los Padres de la Iglesia
San Juan Casiano señala que el placer desmedido por la comida «impide que la mente se fije en el deleite de las cosas celestiales»2.
San Juan Crisóstomo explica que el ayuno y la abstinencia no son exigencias arbitrarias, sino medios para desprenderse de lo terrenal y dedicar el tiempo a lo espiritual3.
San Clemente de Alejandría y San Basilio también advirtieron contra la gastrimargia (locura del vientre), describiéndola como una forma de idolatría del cuerpo.
Desarrollo en la teología medieval
Tomás de Aquino describió la glotonería como una excesiva inclinación que puede derivar de otras vicios como la avaricia o la vanagloria, y subrayó que el discernimiento de la moderación depende de la ayuda divina4.
En la Enciclopedia Católica, la templanza se presenta como la virtud que «bridle concupiscence» y controla los deseos sensoriales, siendo la abstinencia su sub‑virtud directa contra la glotonería5.
Enseñanza del Catecismo
El Catecismo de la Iglesia Católica (CCC) declara que la templanza «nos dispone a evitar todo tipo de exceso, incluido el abuso de comida, alcohol, tabaco o medicinas»6.
En el Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana, la glotonería se describe como la distorsión de la necesidad natural que convierte el alimento en un fin en sí mismo, llevando a la voracidad en otros ámbitos de la vida2.
El CCC no ofrece una exposición detallada de la glotonería, pero la templanza se presenta como la virtud contraria que regula la ingestión según la razón y la caridad.
La virtud opuesta: templanza
Definición y sub‑virtudes
Templanza es la «hábito recto que hace que el hombre gobierne su apetito natural» conforme a la razón5.
Sus sub‑virtudes incluyen la abstinencia, la sobriedad y el ayuno, que, según la tradición tomista, son «especies de la virtud que, realizadas razonablemente, apuntan a la gloria de Dios y al bien del prójimo”7.
Aplicación práctica
El ayuno y la abstinencia son prácticas penitenciales que la Iglesia propone especialmente durante la Cuaresma, como medio para detectar la dependencia del cuerpo y fortalecer la vida espiritual3.
La sobriedad evita la embriaguez que nubla la razón y puede llevar a actos de violencia o negligencia hacia los demás7.
Glotonería en la vida cristiana
Dimensión moral
La glotonería puede ser pecado venial cuando el exceso no causa daño grave, pero se vuelve pecado mortal si implica destrucción de la salud o daño a la comunidad1.
Según la teología moral, la intención y la circunstancia son esenciales: comer «solo por placer» sin necesidad es desordenado y cierra la puerta al recuerdo de Dios1.
Perspectiva tomista
Tomás de Aquino sostiene que la moderación se discierne con la ayuda de Dios y que la glotonería puede ser efecto de la avaricia o de la vanagloria al ostentar alimentos lujosos4.
La templanza, al regular los apetitos, protege la salud del cuerpo, que es «templo del Espíritu Santo» (cf. 1 Cor 6:19) y, por tanto, contribuye al bien común4.
Glotonería y problemas sociales
Desperdicio y pobreza
El Papa Francisco subraya que la glotonería no solo daña al individuo, sino que «es quizás el vicio más peligroso que está matando el planeta» al fomentar el desperdicio de alimentos mientras muchos padecen hambre8.
La responsabilidad social cristiana implica moderación y solidaridad, evitando el consumo excesivo y compartiendo el pan con los necesitados (cf. Proverbios 25:22)9.
Salud pública
El exceso de comida y bebida está vinculado a enfermedades crónicas que generan costos sanitarios elevados, afectando el bien común y la solidaridad cristiana10.
La templanza y el ayuno son recomendados como medidas preventivas que favorecen la salud y reducen la carga sobre los sistemas de salud.
Glotonería en la liturgia y la espiritualidad
En la Misa, el pan y el vino son símbolos de la gracia divina; su consumo debe ser moderado y reverente, evitando el desorden que la glotonería implica.
Los Padres de la Iglesia vinculaban la moderación en la mesa con la disciplina del cuerpo, esencial para la oración y la contemplación (cf. 1 Cor 9:25)11.
La práctica del ayuno antes de la Eucaristía prepara al fiel a recibir el Cuerpo de Cristo con pureza interior.
Conclusión
La glotonería, lejos de ser un simple hábito alimenticio, constituye un desvío moral que afecta la salud personal, la vida espiritual y el bien común. La templanza, como virtud cardinal, ofrece el camino para regular los apetitos, fomentar la solidaridad y vivir conforme al plan de Dios para la humanidad. La enseñanza de la Iglesia, respaldada por la tradición patrística y la teología tomista, invita a los cristianos a «comer para vivir, no vivir para comer» y a transformar la mesa en un espacio de gratitud, moderación y servicio a los demás.
Citas
La Gula, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Gluttony. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Parte tercera - La vida de la Iglesia - II. La persona en Cristo como nueva creación - C. Una ascesis que purifica - 2. Los ocho pecados capitales 469 y sus virtudes opuestas - A. La gula y su virtud opuesta—la templanza, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 759 (2016). ↩ ↩2 ↩3
Parte tercera - La vida de la Iglesia - II. La persona en Cristo como nueva creación - C. Una ascesis que purifica - 2. Los ocho pecados capitales 469 y sus virtudes opuestas - A. La gula y su virtud opuesta—la templanza, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 760 (2016). ↩ ↩2
La lujuria frente a la inclinación natural al matrimonio y la vida familiar, Basil Cole, O.P. Una valoración tomista del Catecismo de la Iglesia Católica sobre los Vicios Capitales, § 15. ↩ ↩2 ↩3
La Templanza, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Temperance. ↩ ↩2
Sección Segunda Los Diez Mandamientos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2290. ↩
Tim Perry, Emery de Gaál, et al. Reseñas de Libros (Nova et Vetera, Vol. 20, Núm. 2), § 29. ↩ ↩2
Resumen de las palabras del Santo Padre, Papa Francisco. Audiencia General del 10 de enero de 2024 - Ciclo de Catequesis. Vicios y Virtudes. 3. La Gula (2024). ↩
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Proverbios 25. ↩
La Gula o los «foodies» modernos, Basil Cole, O.P. Una valoración tomista del Catecismo de la Iglesia Católica sobre los Vicios Capitales, § 14. ↩
Homilía 23 sobre 1 Corintios 9:24-10:12 - 1 Corintios 9:25, Juan Crisóstomo. Homilía sobre la Primera Carta a los Corintios, §Homilía 23. 1 (387). ↩