Himno Kyrie eleison
El Kyrie eleison (del griego Κύριε ἐλέησον, «Señor, ten piedad») es una de las más antiguas y universales invocaciones de la liturgia cristiana. Empleado como canto o responsorio al inicio de la Misa, su brevedad y profundidad lo convierten en un himno de penitencia y súplica que atraviesa siglos, tradiciones orientales y latinas, y diversas formas musicales. Este artículo repasa su origen histórico, su desarrollo en la liturgia occidental, la normativa actual del Misal Romano y su significado teológico.
Tabla de contenido
Origen y desarrollo histórico
Antecedentes precristianos y bíblicos
El saludo Kyrie eleison ya se utilizaba en el mundo greco‑romano antes del cristianismo; Arriano lo cita en el siglo II como fórmula de invocación a Dios1. En la Septuaginta aparecen expresiones semejantes en varios salmos (p. 4, 6, 9, 25, 121) y en Isaías, lo que indica que la frase tenía ya un uso litúrgico en la tradición judía1. En el Nuevo Testamento la forma aparece en los evangelios (Mateo 9, 20; 20, 30; 15, 22; etc.) siempre acompañada de un acusativo («Kyrie eleison me»)1.
Introducción en la liturgia cristiana
No se menciona en los escritos de los Padres apostólicos, pero el Apostolic Constitutions (siglo VIII) registra su empleo como respuesta del pueblo a los litanarios del diácono, práctica que se mantuvo en los ritos orientales1. En el occidente, la primera evidencia segura data del Concilio de Vaison (529), donde se aprobó su introducción en la Misa romana como «costumbre piadosa»1. A partir del siglo VIII la fórmula se fijó en la estructura de tres series de invocaciones (Kyrie – Christe – Kyrie) que aún se conservan hoy1.
El Kyrie en la liturgia latina
Forma y texto actuales
En el Misal Romano (tercera edición típica) el Kyrie se celebra como un diálogo entre celebrante y fieles, con tres invocaciones a la misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El texto oficial es:
Cristo, ten piedad (Christe, eleison)
Cada frase se repite tres veces, totalizando nueve peticiones2,3. El sacerdote o diácono puede alternar la respuesta con los fieles, o bien cantarla en conjunto con el coro o el cantor2,3.
Normativa del General Instruction of the Roman Missal
El GIRM indica que el Kyrie se inicia después del acto penitencial, salvo que ya haya sido incluido en él, y que debe ser cantado o dicho por todos los presentes. Cada invocación se repite al menos dos veces, aunque la música o la lengua pueden permitir más repeticiones4. Cuando forma parte del acto penitencial, pueden añadirse tropos antes de cada acclamación4.
Significado teológico y espiritual
El Kyrie es una petición de misericordia que reconoce la condición pecadora del ser humano y la necesidad de la gracia divina. Al dirigirse primero al Padre, luego al Hijo y finalmente al Espíritu Santo, refleja la Trinidad y la intercesión de cada Persona divina. En la tradición patrística, los Padres del Oriente lo empleaban como «canto de los fieles que claman al Señor por la salvación»1.
Variantes musicales y su uso en la actualidad
Tradiciones orientales
En la liturgia bizantina el Kyrie se canta en griego y forma parte de la Synapte (litanario de invocaciones), con respuestas del pueblo que pueden incluir frases latinas como Miserere Domine1.
Música sacra occidental
Desde el Renacimiento hasta el siglo XX, compositores como Palestrina, Bach, Mozart y más recientemente el Misa de Notre‑Dame de Maurice Duruflé, han creado versiones corales y organísticas del Kyrie, adaptando la estructura de tres series a distintos estilos musicales. En la liturgia contemporánea, el Kyrie puede presentarse como canto gregoriano, canto responsorial o incluso en lenguas vernáculas, siempre manteniendo la esencia de la súplica.
El Kyrie en la práctica pastoral
Preparación del fiel
El GIRM subraya la importancia de la participación activa del pueblo en el Kyrie, pues es una aclamación comunitaria que abre la Misa con humildad y reconocimiento de la necesidad de la misericordia divina4. Los catequistas suelen explicar su significado antes de la celebración, especialmente en misas de penitencia (Cuaresma, Viernes Santo).
Adaptaciones litúrgicas
En ocasiones especiales, como Rogatías o procesiones, el Kyrie puede omitirse si ya ha sido cantado en una liturgia previa, siguiendo la práctica medieval de su supresión cuando se repite en litanarios adyacentes1.
Conclusión
El himno Kyrie eleison constituye una pieza central y atemporal de la liturgia católica. Su origen greco‑romano, su adopción en la tradición cristiana y su desarrollo en la Misa romana demuestran la continuidad y la universalidad del llamado a la misericordia divina. Hoy, tanto en la música sacra como en la participación cotidiana de los fieles, el Kyrie sigue invitando a la comunidad a reconocer su dependencia de la gracia del Señor y a abrir sus corazones a la compasión del Dios trinitario.
Citas
Kyrie eleison, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Kyrie Eleison. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
El orden de la misa - Los ritos introductorios - Acto penitencial - Oración, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §El Orden de la Misa (2011). ↩ ↩2
El orden de la misa con la participación de un solo ministro - Los ritos introductorios - Oración, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §El Orden de la Misa con la Participación de un Solo Ministro (2011). ↩ ↩2
Capítulo II la estructura de la misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes individuales de la misa - A. Los ritos introductorios - El kyrie eleison, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 52 (2003). ↩ ↩2 ↩3
