Historia de la Iglesia en el siglo I

La Iglesia cristiana nace en el siglo I como comunidad de creyentes que, a partir de la resurrección de Jesucristo, se reúne en la fe, el amor fraternal y la misión evangelizadora. En este primer siglo se consolidan los primeros comunidades apostólicas, se extiende el anuncio del Evangelio desde Jerusalén a los pueblos del Mediterráneo, se enfrentan persecuciones y se establecen estructuras de gobierno y disciplina que sentarán las bases de la Iglesia universal. El relato histórico abarca la fundación en Pentecostés, la expansión a Antioquía y Roma, el Concilio de Jerusalén, la persecución bajo Nerón, el martirio de los apóstoles y los primeros indicios de la formación del canon del Nuevo Testamento.
Tabla de contenido
Contexto histórico y origen apostólico
Pentecostés y la primera comunidad
Tras la ascensión del Señor, los discípulos recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés, momento que marca el nacimiento de la Iglesia (Hechos 2). La comunidad primitiva se caracterizó por la unidad de fe, la partición de bienes y la oración constante1. Los apóstoles, como testigos de la Resurrección, fueron los pilares de esa primera generación cristiana2.
El papel de los apóstoles judíos
Todos los apóstoles eran judíos, lo que explica la estrecha relación inicial con la comunidad de Jerusalén y la continua referencia a la Escritura Hebrea3. Pedro, Santiago y Juan fueron reconocidos como «pilares» de la Iglesia primitiva, mientras que Pablo, aunque inicialmente perseguidor, se convirtió en apóstol de los gentiles tras su encuentro con el Señor en el camino a Damasco4.
Expansión de la Iglesia
De Jerusalén a Antioquía
El éxodo de los cristianos tras la muerte de Esteban y la persecución de los judíos llevó a la dispersión de los creyentes hacia Siria y la región de Antioquía, donde la comunidad creció rápidamente y se le dio por primera vez el nombre de «cristianos»5. En Antioquía, Pedro y Pablo recibieron la comisión de predicar el Evangelio a los gentiles y se establecieron los primeros contactos con la cultura helenística6.
Las primeras misiones paulinas
Pablo, acompañado de Barnabás, realizó varias viajes misioneros desde Antioquía a Asia Menor, Grecia y Roma, fundando iglesias y nombrando ancianos en cada comunidad1. Su labor se documenta en las epístolas que, junto con los Hechos, forman la base del testimonio apostólico del siglo I7.
El Concilio de Jerusalén (c. 49‑50 d.C.)
Ante la controversia sobre la circuncisión y la observancia de la Ley mosaica entre los cristianos judíos y gentiles, los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén. Pedro y Santiago expusieron la decisión de no imponer la circuncisión a los gentiles, mientras que Pablo y Bernabé relataron su labor evangelizadora8. El acuerdo, plasmado en la carta apostólica a los cristianos de Antioquía, marcó un precedente de sinodalidad y discernimiento guiado por el Espíritu Santo9.
Persecuciones y martirios
La persecución bajo Nerón
Con el incendio de Roma en el año 64, el emperador Nerón inició la primera gran persecución contra los cristianos, culpándolos del desastre y ejecutando a muchos fieles, entre ellos a los apóstoles Pedro y Pablo10. Según la tradición patrística, ambos fueron martirizados en Roma, convirtiéndose en símbolos de la fe que no cede ante la violencia estatal11.
Otros mártires del siglo I
Además de Pedro y Pablo, se registran los martirios de Santiago, hermano del Señor, y de los primeros diáconos como Esteban. Estas muertes reforzaron la convicción de que el sangre de los mártires alimenta la expansión del Reino de Dios11.
Desarrollo eclesiástico y estructural
Los ancianos y la primera jerarquía
Los ancianos (presbíteros) aparecen ya en los Hechos como colaboradores de los apóstoles, formando un primer grado de jerarquía que acompañaría la organización de las comunidades locales12. La práctica de nombrar «presbíteros en cada iglesia» se institucionaliza en los viajes de Pablo1.
Formación del canon y literatura apostólica
Durante el último tercio del siglo I se redactan las epístolas paulinas y otras cartas apostólicas, que serán reconocidas como auténticas enseñanzas de los apóstoles y servirán de base para la futura canonización del Nuevo Testamento13. La transmisión oral y escrita de la fe apostólica garantiza la continuidad doctrinal frente a herejías emergentes14.
Legado teológico y espiritual
La apostolicidad y la sucesión
El concepto de apostolicidad se consolida al reconocer que la autoridad de los apóstoles se transmite a sus sucesores, los obispos, quienes actúan como continuadores del ministerio de los apóstoles15. Esta sucesión es vista como una garantía de la fidelidad a la enseñanza de Cristo a lo largo de los siglos16.
Impacto en la vida cristiana
El siglo I deja como herencia una Iglesia viva, misionera y comprometida con la caridad, la oración y la defensa de la fe frente a la adversidad. La unidad apostólica, la discernimiento sinodal y la valentía de los mártires siguen siendo modelos para la Iglesia contemporánea.
Conclusión
El siglo I constituye el cimiento histórico y espiritual de la Iglesia católica. Desde la humilde reunión en Jerusalén hasta la expansión por el Imperio romano, los primeros cristianos establecieron los fundamentos de la fe, la disciplina y la misión que perduran hasta hoy. La combinación de testimonio apostólico, comunión fraterna y valentía ante la persecución asegura que la Iglesia siga siendo la luz del mundo anunciada por Cristo.
Citas
Papa Juan Pablo II. 15 de mayo de 1979: XVI Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana, § 2 (1979). ↩ ↩2 ↩3
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 642. ↩
Jean-Miguel Garrigues, O.P. La condición judía de los Apóstoles y sus implicaciones para la Iglesia Apostólica, § 5. ↩
Papa Juan Pablo II. 29 de junio de 1999, Santos Pedro y Pablo, § 3 (1999). ↩
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 527. ↩
Siria, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Siria. ↩
B1 - La significación teológica del diálogo entre Judíos y Cristianos, Papa Benedicto XVI. Gracia y vocación sin remordimientos: Comentarios sobre el Tratado De Iudaeis, §Communio: Revista Católica Internacional, vol. 45, nº 1 (primavera 2018) (2018). ↩
Pablo y Bernabé llegan primero a Antioquía, Siria, Papa Francisco. Audiencia General del 23 de octubre de 2019 (2019). ↩
Capítulo 4. Mantener la fe accesible para todo el pueblo de Dios - 2. La mediación de la Iglesia y la inversión del orden dogmático: Trinidad, Cristología, Pneumatología, Eclesiología - 2.2 desacuerdo y sinodalidad, Comisión Teológica Internacional. Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador: 1700 Aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea (325-2025) (2025), § 111 (2025). ↩
Capítulo 2, Lucio Cecilio Firmiano (Lactancio). Sobre la muerte de los perseguidores, §Capítulo 2. (313). ↩
En el día natal de los apóstoles Pedro y Pablo (29 de junio) - Muchos mártires nobles han brotado de la sangre de los ss. Pedro y Pablo, Papa León I (León Magno). Sermón 82 de San León Magno, § VI (461). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 8 de julio de 1992, § 1 (1992). ↩
Denis Farkasfalvy, O.Cist. Fundamentos bíblicos para una teología de la inspiración, § 10. ↩
Denis Farkasfalvy, O.Cist. Fundamentos bíblicos para una teología de la inspiración, § 18. ↩
III. Los apóstoles y la sucesión apostólica en la historia, Comisión Teológica Internacional. La enseñanza católica sobre la sucesión apostólica, § III (1973). ↩
Pedro y Pablo como apóstoles judíos, Jean-Miguel Garrigues, O.P. La condición judía de los Apóstoles y sus implicaciones para la Iglesia Apostólica, § 7. ↩
