Wikitólica

La enciclopedia y wiki católica en español

Cruz

Imago Dei

La doctrina del Imago Dei, o «imagen de Dios», es fundamental en la teología católica y se refiere a la enseñanza de que los seres humanos son creados a imagen y semejanza de Dios. Esta doctrina establece la base de la dignidad humana, la libertad y la capacidad de relación con el Creador, así como la responsabilidad del hombre sobre la creación. A lo largo de la historia de la Iglesia, esta enseñanza ha sido profundizada por Padres de la Iglesia, teólogos medievales como Santo Tomás de Aquino, y documentos magisteriales modernos, que han destacado sus dimensiones ontológicas, cristológicas, trinitarias, escatológicas y morales.

Tabla de contenido

Fundamentos Bíblicos y Patrísticos

La noción del Imago Dei tiene sus raíces en las Escrituras, especialmente en el libro del Génesis, donde se afirma que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gn 1, 26-27; 5, 1-3; 9, 6)1,2. Esta cualidad específica distingue a la humanidad de los elementos puramente materiales y no se limita a las habilidades intelectuales del alma, sino que abarca la dignidad inherente del hombre y la mujer2. En su relación de igualdad y amor mutuo, el hombre y la mujer representan a Dios en el mundo y están llamados a cuidar y nutrir la creación2,3.

Desde los primeros textos bíblicos, la humanidad se describe articulada en la relación varón-mujer, y esta humanidad diferenciada sexualmente es explícitamente declarada «imagen de Dios»3. Esta dignidad es un don de Dios, no algo que se reclama o se merece, y confiere un valor sagrado que trasciende las distinciones sexuales, sociales, políticas, culturales y religiosas2,4.

La tradición patrística y medieval profundizó en esta doctrina. San Ireneo de Lyon introdujo una distinción entre «imagen» (participación ontológica) y «semejanza» (transformación moral), sugiriendo que la imagen no puede ser destruida, pero la semejanza puede perderse por el pecado5. San Agustín, por su parte, desarrolló una comprensión más personalista y psicológica del Imago Dei, viéndola reflejada en la estructura trinitaria del alma humana (espíritu, autoconciencia y amor, o memoria, inteligencia y voluntad), orientando al hombre hacia Dios en la invocación, el conocimiento y el amor5.

Dimensiones Teológicas del Imago Dei

La teología católica ha explorado diversas dimensiones del Imago Dei, revelando su riqueza y centralidad para la comprensión de la persona humana.

Dimensión Ontológica y Racional

El Imago Dei es un concepto central para la comprensión bíblica de la naturaleza humana1. El ser humano, creado a imagen de Dios, posee la dignidad de una persona, siendo no «algo», sino «alguien»6. Esta dignidad se basa en la capacidad humana de autoconocimiento, autodonación libre y comunión con otras personas6. El hombre, como criatura espiritual y corporal, es una unidad, y su cuerpo participa en la dignidad de la imagen de Dios7,8.

La tradición teológica ha identificado la imago Dei principalmente con la naturaleza intelectual del hombre, es decir, con sus facultades de intelecto y voluntad9,10. A través de estas facultades, el ser humano es capaz de conocer y amar a Dios, lo cual es la razón fundamental de su dignidad11. Esta capacidad racional distingue al hombre de otras criaturas y le permite una participación más activa y perfecta en la racionalidad de Dios10,12.

Dimensión Cristológica

El Concilio Vaticano II, en Gaudium et Spes, afirmó que el Imago Dei se entiende plenamente a la luz de Cristo13. Cristo es la imagen perfecta del Dios invisible (Col 1, 15)13,14. Él es el Hombre perfecto que restaura la semejanza divina en los hijos de Adán, la cual fue herida por el pecado original13. En Cristo, el Redentor y Salvador, la imagen divina desfigurada en el hombre por el pecado es restaurada a su belleza original y ennoblecida por la gracia de Dios14. Así, la cristología y la antropología están intrínsecamente ligadas, ya que las posibilidades que Cristo abre para el hombre no suprimen la realidad humana, sino que la transforman y la realizan según la imagen perfecta del Hijo15.

Santo Tomás de Aquino distingue entre el hombre, que es hecho «a imagen de Dios» (ad imaginem Dei), y Cristo, que es simplemente «la Imagen del Dios invisible»16. Cristo es la imagen perfecta porque tiene la misma naturaleza que el Padre, mientras que el hombre, al no tener la misma naturaleza, es una imagen análoga o imperfecta16,17.

Dimensión Trinitaria

La doctrina del Imago Dei también posee una estructura trinitaria. San Agustín ya veía la imagen de Dios en el hombre reflejada en la Trinidad5. Por conformidad con Cristo (Rm 8, 29) y mediante los dones del Espíritu Santo (Rm 8, 23), se crea un hombre nuevo, capaz de cumplir el mandamiento nuevo13. La imago Dei orienta al ser humano a Dios en invocación, conocimiento y amor, reflejando el patrón eterno de conocimiento y amor que existe en Dios mismo9,5.

Dimensión Dinámica y Escatológica

El Imago Dei no es una concepción estática de la naturaleza humana, sino fundamentalmente dinámica y activa18. Santo Tomás de Aquino, por ejemplo, concibe el Imago Dei con un carácter histórico, que atraviesa tres etapas: la imago creationis (naturaleza), la imago recreationis (gracia) y la similitudinis (gloria)19. Esta dinámica se enraíza en los propósitos divinos de la creación y la redención, e inscribe en el orden creado las finalidades de la naturaleza humana20.

Los teólogos contemporáneos reconocen que, a la luz de la historia humana y la evolución cultural, el Imago Dei está en un proceso de «llegar a ser»15. El hombre es homo viator, orientado a la parusía y a la consumación del plan divino para el universo15. La imagen de Dios se realiza principalmente en actos de conocimiento y amor a Dios a través de la fe, la esperanza y la caridad18.

Dimensión Moral y Social

La dignidad humana, basada en el Imago Dei, es la base de los derechos inalienables de la persona humana13,2. Porque cada ser humano es imagen de Dios, no puede ser sometido a ningún sistema o finalidad mundana13. Su soberanía dentro del cosmos, su capacidad de existencia social y su conocimiento y amor al Creador, todo se arraiga en el ser hecho a imagen de Dios13.

El Imago Dei también vincula la antropología con la teología moral, al mostrar que el hombre, en su propio ser, participa de la ley divina15. Esta ley natural orienta a las personas humanas a la búsqueda del bien en sus acciones15. La dignidad de los demás debe ser respetada en todas las circunstancias, no por una invención humana, sino porque los seres humanos poseen un valor intrínseco superior al de los objetos materiales y las situaciones contingentes21. Esto exige que sean tratados de manera diferente21.

La universalidad e inmutabilidad de las normas morales, que prohíben acciones intrínsecamente malas sin excepción, manifiestan y protegen la dignidad personal e inviolabilidad del hombre, en cuyo rostro se refleja el esplendor de Dios22,23.

El Imago Dei en la Relación Matrimonial

La creación del hombre y la mujer a imagen de Dios es fundamental para la comprensión católica del matrimonio. El matrimonio es una institución basada en la ley natural, y sus características están inscritas en el ser mismo del hombre y la mujer24. Desde las primeras páginas de la Sagrada Escritura, el autor sagrado presenta la distinción entre los sexos como querida por Dios: «Dios creó al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó» (Gn 1, 27)24.

La humanidad, diferenciada sexualmente, es explícitamente declarada «imagen de Dios»3. En su relación de igualdad y amor mutuo, el hombre y la mujer representan a Dios en el mundo2. La vocación al matrimonio está escrita en la naturaleza misma del hombre y la mujer tal como salieron de la mano del Creador25. La comunidad íntima de vida y amor que constituye el estado conyugal ha sido establecida por el Creador y dotada de sus propias leyes25,26.

La realidad natural del matrimonio se basa en la capacidad relacional entre personas de diferente sexo, varón y mujer (Gn 1, 27), estrechamente ligada a la fertilidad (Gn 1, 28), que culmina en una forma de unión en la que forman «una sola carne» (Gn 2, 23-24)27. Esta realidad es creada por Dios a su imagen, a imagen del Dios Trinitario, y es capaz de expresarse en la relación amorosa y de alianza entre Dios y su pueblo, su esposa, siempre simbólicamente representada por una mujer27. En la perspectiva cristiana, esta realidad creada se convierte en sacramento, es decir, un signo visible del amor de Cristo por la Iglesia (Ef 5, 25, 31-32)27.

Implicaciones para la Dignidad Humana

La doctrina del Imago Dei es la base más profunda de la dignidad humana13. Cada ser humano es creado por amor y hecho a imagen y semejanza de Dios (Gn 1, 26)4. Esto muestra la inmensa dignidad de cada persona, que «no es solo algo, sino alguien»4,6. San Juan Pablo II afirmó que el amor especial del Creador por cada ser humano «le confiere una dignidad infinita»4.

Esta dignidad es inviolable y no puede ser desestimada o puesta en duda, incluso con buenas intenciones, cualesquiera que sean las dificultades23. La conciencia de la dignidad de la persona humana es uno de los logros positivos de la cultura moderna, aunque algunas expresiones de esta percepción pueden divergir de la verdad del hombre como criatura e imagen de Dios, y necesitan ser corregidas a la luz de la fe28.

La Iglesia enseña que el hombre es la única criatura en la tierra que Dios ha querido por sí misma11. Esta es la razón fundamental de su dignidad: Dios lo ha creado por amor, dotándolo de un ser capaz de gustar su Bien eterno11. Por lo tanto, quienes están comprometidos con la defensa de la dignidad humana encuentran en la fe cristiana las razones más profundas para este compromiso4. La certeza de que cada vida humana no está a la deriva en un caos sin esperanza, sino que cada uno es «resultado de un pensamiento de Dios… querido, amado, necesario», subraya la inmensa dignidad de cada persona4.

Citas

  1. Capítulo uno personas humanas creadas a imagen de Dios - 1. La Imago Dei en la Escritura y la Tradición, Comisión Teológica Internacional. Comunión y Mayordomía: Personas Humanas Creadas a Imagen de Dios, § 7 (2004). 2

  2. B1. Una creciente conciencia de la centralidad de la dignidad humana - Perspectivas bíblicas, Congregación para la Doctrina de la Fe. Declaración «Dignitas Infinita» sobre la Dignidad Humana, § 11 (2024). 2 3 4 5 6

  3. II. Elementos básicos de la visión bíblica de la persona humana, Congregación para la Doctrina de la Fe. Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la Colaboración de Hombres y Mujeres, § 5 (2004). 2 3

  4. Capítulo dos - II. La sabiduría de los relatos bíblicos, Papa Francisco. Laudato Si, § 65. 2 3 4 5 6

  5. Capítulo uno personas humanas creadas a imagen de Dios - 1. La Imago Dei en la Escritura y la Tradición, Comisión Teológica Internacional. Comunión y Mayordomía: Personas Humanas Creadas a Imagen de Dios, § 15 (2004). 2 3 4

  6. Párrafo 6. El Hombre, Catecismo de la Iglesia Católica, § 357 (1992). 2 3

  7. Párrafo 6. El Hombre, Catecismo de la Iglesia Católica, § 362 (1992).

  8. Párrafo 6. El Hombre, Catecismo de la Iglesia Católica, § 364 (1992).

  9. Cajetan Cuddy, O.P., Romanus Cessario, O.P. Testigo de Fe: George Weigel, Beato Juan Pablo II y la Vida Teológica, § 7. 2

  10. Gregory Vall. Palabra y Acontecimiento: Una Reevaluación, § 15. 2

  11. Basil Cole, O.P. Fundamentos Teológicos, el Trasfondo a Veces Oculto de la Bioética Católica, § 6. 2 3

  12. Capítulo II - Yo he venido para que tengan vida - El Mensaje Cristiano acerca de la Vida - «llamados… a ser conformes a la imagen de su Hijo» (Rom 8:28-29): La gloria de Dios resplandece en el rostro del hombre, Papa Juan Pablo II. Evangelium Vitae, § 34 (1995).

  13. Capítulo uno personas humanas creadas a imagen de Dios - 3. La Imago Dei en el Concilio Vaticano II y en la teología actual, Comisión Teológica Internacional. Comunión y Mayordomía: Personas Humanas Creadas a Imagen de Dios, § 22 (2004). 2 3 4 5 6 7 8

  14. Artículo 1. El Hombre: Imagen de Dios, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1701 (1992). 2

  15. Capítulo uno personas humanas creadas a imagen de Dios - 3. La Imago Dei en el Concilio Vaticano II y en la teología actual, Comisión Teológica Internacional. Comunión y Mayordomía: Personas Humanas Creadas a Imagen de Dios, § 24 (2004). 2 3 4 5

  16. Isaac Augustine Morales, O.P. Cristología de la Imago de Aquino y la Interpretación Teológica de la Escritura, § 14. 2

  17. Steven A. Long. Creación ad imaginem Dei: La Potencia Obediencial de la Persona Humana a la Gracia y la Gloria, § 6.

  18. J. Augustine Di Noia, OP. Imago Dei–Imago Christi: Los Fundamentos Teológicos del Humanismo Cristiano, § 10. 2

  19. Capítulo uno personas humanas creadas a imagen de Dios - 1. La Imago Dei en la Escritura y la Tradición, Comisión Teológica Internacional. Comunión y Mayordomía: Personas Humanas Creadas a Imagen de Dios, § 16 (2004).

  20. J. Augustine Di Noia, OP. Imago Dei–Imago Christi: Los Fundamentos Teológicos del Humanismo Cristiano, § 9.

  21. Capítulo seis - La base del consenso - Consenso y verdad, Papa Francisco. Fratelli Tutti, § 213 (2020). 2

  22. Capítulo III - «para que no se vacíe de su fuerza la cruz de Cristo» (1 Cor 1:17) - El bien moral para la vida de la Iglesia y del mundo - El martirio, la exaltación de la santidad inviolable de la ley de Dios, Papa Juan Pablo II. Veritatis Splendor, § 90 (1993).

  23. Capítulo III - «para que no se vacíe de su fuerza la cruz de Cristo» (1 Cor 1:17) - El bien moral para la vida de la Iglesia y del mundo - El martirio, la exaltación de la santidad inviolable de la ley de Dios, Papa Juan Pablo II. Veritatis Splendor, § 92 (1993). 2

  24. Discurso del Santo Padre Juan Pablo II al Tribunal de la Rota Romana, Papa Juan Pablo II. Al Tribunal de la Rota Romana (28 de enero de 1991), § 2 (1991). 2

  25. Catecismo de la Iglesia Católica, indefinido. Catecismo de la Iglesia Católica, § 1603 (1992). 2

  26. Introducción - I. La importancia y la dignidad del sacramento del matrimonio, Comisión Internacional de Inglés para la Liturgia Corporación. Orden para la Celebración del Matrimonio, § 4 (2013).

  27. B4. La reciprocidad entre la fe y el matrimonio - 4.1 el sacramento del matrimonio - A) fundamento bíblico, Comisión Teológica Internacional. La Reciprocidad entre la Fe y los Sacramentos en la Economía Sacramental, § 135 (2020). 2 3

  28. Capítulo II - «no os conforméis a este mundo» (Rom 12:2) - La Iglesia y el discernimiento de algunas tendencias en la teología moral actual - «conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Jn 8:32), Papa Juan Pablo II. Veritatis Splendor, § 31 (1993).