Inmaculada Concepción de Popayán
La Inmaculada Concepción de Popayán es una advocación mariana profundamente arraigada en la vida religiosa, cultural y artística de la ciudad colombiana de Popayán. Su imagen, obra del escultor quiteño Bernardo de Legarda en el siglo XVIII, simboliza la pureza de la Madre de Dios y se celebra con una intensa piedad popular que incluye novenas, procesiones y actos litúrgicos. El artículo explora su origen histórico, su valor artístico, la devoción que genera y su significado teológico dentro de la tradición católica.
Tabla de contenido
Historia
Orígenes y fundación de la cofradía
La devoción a la Inmaculada Concepción llegó a Popayán con la fundación de la ciudad y la llegada de las órdenes religiosas. En 1551 se estableció la Cofradía de la Limpia e Inmaculada Concepción, cuya sede quedó en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción1. La cofradía jugó un papel esencial en la difusión de la imagen y en la organización de actos de piedad que perduran hasta hoy.
Definición dogmática y su impacto en Popayán
El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción mediante la bula Ineffabilis Deus, declarando que María fue preservada «inmune de toda mancha de culpa original» desde el primer instante de su concepción2. Esta definición fortaleció la devoción en Popayán, donde la festividad se convirtió en una solemnidad de obligación para los fieles, tal como lo estableció la Iglesia universal en el siglo XIX3.
Arte y escultura
Bernardo de Legarda y la escuela quiteña
La imagen original de la Inmaculada de Popayán fue realizada en el siglo XVIII por el círculo artístico de Bernardo de Legarda, destacado escultor de la escuela quiteña. Legarda modeló la figura tomando como referencia la famosa Virgen de Quito, creando una obra que combina el estilo barroco andino con una delicada idealización juvenil1.
Simbología de la imagen
La escultura muestra a la Virgen alada, danzarina sobre una media luna, con una lanza que señala a la serpiente encadenada bajo sus pies. El manto blanco simboliza su pureza, la túnica azul tachonada de estrellas alude a su título de Reina de los Cielos, y la corona de oro con doce estrellas recuerda la descripción apocalíptica (Ap 12, 1)1. Sobre el pedestal se alza un globo terráqueo y una flor de loto, símbolos de la universalidad del mensaje mariano.
Devoción popular y festividades
Novena y procesiones
El 8 de diciembre, día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, la comunidad de Popayán celebra una novena que comienza nueve días antes, siguiendo las directrices de la Congregación para el Culto Divino que resaltan la novena como expresión esencial de la piedad popular4. La noche del 7 de diciembre, conocida como el «Día de las Velitas», se lleva a cabo una procesión que recorre las calles del centro histórico, con la imagen principal acompañada de 17 pasos que representan episodios bíblicos y santos locales1.
La Junta de la Inmaculada Concepción
Tras la recuperación de la tradición en 1998, la antigua cofradía se reconstituyó como Junta de la Inmaculada Concepción, encargada de organizar la novena, la procesión y otras actividades devocionales. La sede de los actos se trasladó a la Iglesia de San Francisco, aunque la imagen también se venera en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y en la Ermita de Jesús Nazareno1.
Patrimonio cultural
Reconocimiento como Bien de Interés Cultural
La imagen original y sus réplicas están catalogadas como Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional por el Decreto 2248 de 1996, lo que garantiza su protección y conservación como patrimonio artístico y religioso de Colombia1.
Conservación y museos
Actualmente la talla original se conserva en el Museo Arquidiocesano de Arte Religioso de Popayán, mientras que réplicas de diferentes tamaños se encuentran en la Catedral, la Iglesia de San Francisco y la Ermita de Jesús Nazareno, permitiendo que la devoción se mantenga viva en distintos espacios litúrgicos1.
Significado teológico
Doctrina de la Inmaculada Concepción
El dogma subraya que María, por los méritos de su Hijo Jesús, fue preservada del pecado original, convirtiéndose en el «nuevo Eva» cuya obediencia perfecta prepara la salvación del hombre2. Esta verdad se celebra como una anticipación de la Encarnación, preparando el corazón de los fieles para recibir al Salvador.
Relación con la liturgia y la piedad popular
La solemnidad de la Inmaculada Concepción se integra en el Calendario Litúrgico como una fiesta de doble de primera clase con vigilia, lo que refleja su alta dignidad dentro de la vida eclesial3. La novena y las procesiones de Popayán encarnan la unión entre la liturgia oficial y la piedad popular, siguiendo la visión papal que la fiesta «hace referencia a la larga espera mesiánica» y «armoniza perfectamente con los temas del Adviento»4. Las oraciones oficiales, como la Oración del Santo Rosario y la Oración del Día de la Inmaculada pronunciadas por el Papa Juan Pablo II, inspiran a los fieles de Popayán a contemplar la pureza y el amor maternal de María5,6.
Conclusión
La Inmaculada Concepción de Popayán representa una convergencia única de arte, historia y fe. Desde su creación barroca por Bernardo de Legarda hasta su reconocimiento como patrimonio nacional y su viva celebración litúrgica, la devoción mariana sigue siendo un pilar esencial de la identidad espiritual de la ciudad. La combinación de la doctrina dogmática, la riqueza simbólica de la imagen y la ferviente participación popular convierten a esta advocación en un testimonio vivo del amor de la Iglesia por la Madre de Dios.
Citas
Papa Juan Pablo II. A los sacerdotes, seminaristas, religiosos en la Catedral Metropolitana de Bogotá (1 de julio de 1986) - Discurso, § 1 (1986). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Papa Juan Pablo II. Oración en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María (8 de diciembre de 2000) - Discurso, § 1 (2000). ↩ ↩2
Inmaculada Concepción, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, § Inmaculada Concepción. ↩ ↩2
Parte II: Orientaciones para la armonización de la piedad popular con la liturgia - Capítulo IV: El año litúrgico y la piedad popular - En adviento - La bienaventurada virgen María y el adviento, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Directorio sobre la piedad popular y la liturgia: Principios y orientaciones, § 102 (2001). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. Oración para la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María (8 de diciembre de 1999) - Discurso (1999). ↩
Papa Juan Pablo II. Al finalizar el rezo del Santo Rosario (7 de diciembre de 1996) - Discurso (1996). ↩