Inquisición Española
La Inquisición Española, formalmente conocida como el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, fue una institución eclesiástica y monárquica establecida en la Corona de Castilla y la Corona de Aragón en 1478, bajo el reinado de los Reyes Católicos, Isabel I y Fernando II. Su principal objetivo fue mantener la ortodoxia católica en sus reinos, actuando inicialmente contra los conversos (judíos y musulmanes bautizados) sospechosos de practicar clandestinamente sus antiguas religiones, conocidos como Marranos y Moriscos. A diferencia de la Inquisición medieval, la española se caracterizó por su fuerte centralización monárquica y la influencia constante de la Corona en su funcionamiento, aunque el Papa le confirió la autoridad judicial en materia de fe. Este tribunal mixto, que operó hasta el siglo XIX, se convirtió en un instrumento clave para la unidad religiosa y política de España, dejando un profundo y controvertido legado histórico y cultural.
Tabla de contenido
Orígenes y Contexto Histórico
El concepto de la Inquisición como tribunal eclesiástico para suprimir la herejía no era nuevo en la Península Ibérica. Ya en 1242, el Sínodo de Tarragona había definido términos como haereticus, receptor, fautor y defensor, y delineado las penas a imponer1. Jaime I el Conquistador introdujo la Inquisición en Aragón para combatir a los herejes albigenses, y en Cataluña existían otros grupos heréticos como los Fraticelli2.
La Necesidad de Unidad Religiosa
El surgimiento de la Inquisición Española propiamente dicha se sitúa en un contexto de intensa búsqueda de unidad nacional y religiosa por parte de los Reyes Católicos3. Tras la Reconquista, la fe católica se consideraba el pilar fundamental de la sociedad. Sin embargo, la fe se veía amenazada por la presencia de grandes comunidades de judíos y musulmanes, y, más crucialmente, por los pseudoconversos1.
Los Marranos: Eran judíos que se habían convertido al cristianismo, a menudo por coacción o por conveniencia material, pero que se sospechaba que regresaban a la práctica clandestina de su fe ancestral (Criptojudaísmo)4,5.
Los Moriscos: Eran musulmanes conversos que también eran objeto de vigilancia1.
Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, consideraban a estos grupos peligrosos para la pureza de la Fe y la seguridad del país, especialmente por la influencia que los judíos mantenían a través de sus riquezas y prácticas de usura2,3.
Establecimiento Formal y Estructura
El establecimiento de la Inquisición Española marcó una nueva fase en la historia de la Inquisición, distinta de su predecesora medieval4.
La Concesión Papal
El 1 de noviembre de 1478, el Papa Sixto IV accedió a la insistente solicitud de los Reyes Católicos y les otorgó la autoridad para establecer la Inquisición en sus reinos y dominios4,1. La bula papal autorizó a los monarcas a nombrar inquisidores de confianza con jurisdicción sobre los cristianos bautizados, específicamente para investigar a los Marranos6.
Centralización Monárquica
La Inquisición Española se distinguió de la medieval por su constitución monárquica y una mayor centralización1.
Nombramiento Real: El sistema se estableció de tal manera que los soberanos presentaban al Papa el nombre de un candidato para ser Inquisidor General de España (el «derecho real de presentación»). El Papa le confería la jurisdicción en asuntos de ofensas contra la fe4,1.
El Inquisidor General: Este oficial, una vez confirmado por el Papa, disfrutaba de la autoridad para delegar sus facultades a inquisidores regionales y recibir apelaciones de todos los tribunales españoles1,5.
El Consejo Supremo: El Inquisidor General era asistido por un Consejo Supremo (Consejo de la Suprema y General Inquisición), compuesto por cinco miembros, dos secretarios, relatores y otros oficiales. Este consejo concentraba el poder, decidía sobre asuntos importantes, escuchaba apelaciones, y sin su aprobación no se podía encarcelar a sacerdotes, caballeros o nobles, ni celebrar un Auto de Fe1.
El 17 de septiembre de 1480, los Reyes Católicos nombraron a los dos primeros inquisidores para Sevilla, los dominicos Miguel de Morillo y Juan de San Martín, con dos asistentes del clero secular1.
Procedimiento Inquisitorial
Aunque la Inquisición Española aplicaba en esencia el derecho inquisitorial pontificio, los privilegios subsiguientes otorgaron a los tribunales un grado de autonomía respecto a la autoridad papal4. Las leyes que regulaban los procesos eran fundamentalmente españolas, no de la Iglesia de Roma2.
Fases del Proceso
El procedimiento era sustancialmente similar al de la Inquisición medieval, aunque con particularidades1:
Período de Gracia: Se concedía invariablemente un «término de gracia» de treinta a cuarenta días, a menudo prolongado1.
Imprisionamiento: El encarcelamiento solo ocurría cuando se había llegado a la unanimidad o se había probado la ofensa1.
Defensa y Testigos: La defensa estaba siempre en manos de un abogado. El examen del acusado debía realizarse en presencia de dos sacerdotes desinteresados, y el protocolo se leía dos veces al acusado. Los testigos, aunque desconocidos para el acusado, juraban, y se imponían penas muy severas, incluso la muerte, a los testigos falsos1.
Tortura: La tortura se aplicaba con frecuencia y crueldad, aunque algunos historiadores señalan que no era más cruel que el sistema de tortura judicial de Carlos V en Alemania1.
Sentencia y Ejecución: Después de la sentencia, el culpable era entregado al brazo secular para ser castigado según las leyes del reino. Las leyes españolas, como el título 26 de las Siete Partidas, preveían la pena de muerte en la hoguera para los herejes que se negaban a convertirse2.
Los Autos de Fe
Los autos de fe (actus fidei) eran, en realidad, ceremonias religiosas1. En ellas, las sentencias eran leídas públicamente y se realizaban actos de penitencia.
Principales Inquisidores
La Inquisición Española fue organizada y dirigida por figuras clave que dejaron una marca indeleble en su historia.
Tomás de Torquemada
Fray Tomás Torquemada (1420-1498) fue el verdadero organizador de la Inquisición Española1.
Primer Inquisidor General: Sixto IV le confirió el cargo de Inquisidor General a petición de los Reyes Católicos en 1483. Posteriormente, Inocencio VIII aprobó su nombramiento y extendió su dignidad a los reinos de Castilla, León, Aragón y Valencia en 1486 y 14871,5.
Organizador: Torquemada centralizó la Inquisición, estableciendo tribunales en varias ciudades (Valladolid, Sevilla, Jaén, Ávila, Córdoba y Zaragoza) e instituyendo el Alto Consejo5.
Expulsión de los Judíos: Fue el principal impulsor de la expulsión de los judíos de España en 1492, argumentando que su presencia dificultaba la labor de la Inquisición al proporcionar un medio para que los Marranos evadieran los tribunales5.
San Pedro de Arbués
San Pedro de Arbués (c. 1441-1485) fue un canónigo regular en Zaragoza, graduado en teología y derecho en Bolonia6,7.
Inquisidor Provincial: Fue nombrado Inquisidor Provincial en el Reino de Aragón en 1484 por Torquemada7.
Martirio: Fue asesinado por sicarios contratados por los Marranos que lo odiaban y a quienes había castigado, mientras rezaba ante el altar de Nuestra Señora en la iglesia metropolitana de Zaragoza7. Murió dos días después, el 17 de septiembre de 1485. Fue canonizado por Pío IX en 18677.
Casos y Objetivos
La Inquisición Española fue creada para combatir el Criptojudaísmo y el Criptoislamismo, pero su alcance se extendió a lo largo de los siglos.
La Persecución de los Conversos
El propósito original de la Inquisición era buscar herejes, especialmente a los Marranos (judíos bautizados que regresaban secreta o públicamente a su fe)6,7. Más tarde, se enfocó en los Moriscos1.
Repeler el Protestantismo
En el siglo XVI, la Inquisición sirvió para repeler el Protestantismo1.
Otros Casos
Si bien fue incapaz de detener el Racionalismo francés y la inmoralidad del siglo XVIII, la Inquisición se mantuvo operativa en España hasta el siglo XIX1.
Críticas y Legado
La Inquisición Española es una de las instituciones más polémicas de la historia.
Abusos y Críticas
Desde sus inicios, las quejas sobre abusos llegaron a Roma. En 1482, el Papa Sixto IV reprendió a los inquisidores por haber encarcelado injustamente a muchas personas, someterlas a torturas crueles, declararlas falsas creyentes y secuestrar las propiedades de los ejecutados1. El Papa les advirtió que actuaran solo en conjunto con los obispos y amenazó con deponerlos1.
Las críticas históricas se centran en:
La frecuencia y crueldad de la tortura1.
La falta de transparencia en los procesos (por ejemplo, los testigos eran desconocidos para el acusado)1.
La percepción de que, en ocasiones, actuó más como un instrumento de represión política que de protección doctrinal1.
La Naturaleza de la Institución
A pesar de la fuerte influencia de la Corona y su constitución monárquica, la naturaleza predominantemente eclesiástica de la Inquisición Española no puede ser dudada1. La Santa Sede sancionó la institución, otorgó al Inquisidor General la instalación canónica y, con ella, la autoridad judicial en asuntos de fe1.
Abolición
La Inquisición fue abolida por el Rey José Bonaparte en 1808. Aunque fue reintroducida por Fernando VII en 1814 y aprobada por Pío VII con la condición de abolir la tortura, fue definitivamente suprimida por la Revolución de 18201.
Conclusión
La Inquisición Española fue una institución única, que combinó la autoridad eclesiástica con la centralización monárquica para salvaguardar la fe católica y, simultáneamente, fortalecer la unidad política de España. Su historia, marcada por la defensa de la ortodoxia frente a las herejías como el criptojudaísmo y el criptoislamismo4, así como por la represión del protestantismo1, es también una historia de controversia, que incluye acusaciones de abusos y crueldad1. La Iglesia Católica, a través de sus organismos doctrinales, ha reconocido la necesidad de reflexionar sobre los errores del pasado, promoviendo la reconciliación4.
Citas
Inquisición, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, § Inquisición. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24 ↩25 ↩26 ↩27 ↩28 ↩29 ↩30
España, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §España. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Isabel I, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, § Isabel I. ↩ ↩2
Para promover y salvaguardar la fe: - Del Santo Oficio a la Congregación para la Doctrina de la Fe - Origen y desarrollo del Santo Oficio, Congregación para la Doctrina de la Fe. Para promover y salvaguardar la fe (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Tomás de Torquemada, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Tomás de Torquemada. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
El Dicasterio para las Causas de los Santos. Pietro d’Arbués (1441/2-1485) - Biografía (1867). ↩ ↩2 ↩3
San Pedro de Arbúes, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §San Pedro de Arbúes. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5