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Cruz

Israel cruza el Mar Rojo

El cruce del Mar Rojo por el pueblo de Israel, relatado en el libro del Éxodo, constituye uno de los acontecimientos más emblemáticos de la historia de la salvación. Este milagro no solo marca la liberación física del pueblo hebreo de la esclavitud egipcia, sino que también anuncia, de manera tipológica, el sacramento del Bautismo y la victoria definitiva de Cristo sobre el pecado y la muerte. A lo largo de la tradición patrística y del magisterio de la Iglesia, el pasaje ha sido interpretado como una señal de la gracia divina, una prefiguración de la Pasión de Cristo y un elemento central de la liturgia pascual.

Tabla de contenido

Contexto histórico y bíblico

El éxodo y la esclavitud en Egipto

El relato bíblico describe cómo los israelitas vivieron bajo la tiranía del faraón, siendo obligados a trabajos forzados y sometidos a duras leyes (Éxodo 1‑2). La intervención de Dios, a través de las diez plagas, culminó con la orden de partida del pueblo, aunque el faraón intentó impedirla persiguiéndolos con su ejército (Éxodo 14:10‑12)1.

El cruce del Mar Rojo en el libro del Éxodo

Ante la persecución egipcia, Moisés, bajo la dirección divina, extendió su mano y separó las aguas del Mar Rojo, creando un paso seco para los israelitas mientras una pared de agua los protegía a ambos lados (Éxodo 14:21‑23)1. Al amanecer, el mar volvió a su cauce, ahogando a los egipcios y asegurando la victoria del pueblo de Dios (Éxodo 14:26‑28)1. Este hecho es recordado como una manifestación del poder salvador de Dios, que «salvó a Israel ese día de los egipcios» y provocó el temor y la fe en el Señor (Éxodo 14:31)1.

El cántico de Moisés y la canción de Miriam

Tras la liberación, Moisés y los israelitas entonaron un himno de alabanza (Éxodo 15:1‑21). Miriam, hermana de Moisés, dirigió a las mujeres en tamboriles y danzas, proclamando la victoria sobre «caballo y jinete» (Éxodo 15:20‑21)2. Este cántico, conocido como el Cántico de Moisés, se convirtió en una pieza central de la liturgia pascual cristiana.

Interpretación teológica y sacramental

Tipología bautismal

El Catolicismo reconoce en el cruce del Mar Rojo una prefiguración del Bautismo. El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que «el cruce del Mar Rojo… anuncia la liberación wrought por el Bautismo»3. San Agustín explica que el paso por las aguas, que salva al pueblo y ahoga a sus enemigos, simboliza «el sacramento del bautismo, por el cual los fieles pasan a la nueva vida mientras sus pecados son destruidos como enemigos»4. De igual modo, San Ambrosio señala que la Trinidad actúa en este pasaje, siendo una «figura del bautismo» donde «las tres Personas santas santifican» (Ambrosio, Sobre los misterios, 12)5.

Significado escatológico y anagógico

El sentido anagógico del cruce lleva al creyente a contemplar la eternidad: la liberación del pueblo de Israel anticipa la entrada al Reino de Dios y la vida eterna. El Catecismo indica que la historia del Éxodo «es un signo del camino que conduce a la Jerusalén celestial» (CCC 117)6. En la visión apocalíptica de San Juan, el «mar de vidrio» y la canción de Moisés se funden con la canción del Cordero, mostrando la continuidad entre la salvación del Antiguo y del Nuevo Testamento (Benedicto XVI, Audiencia General 2005)7.

Recepción patrística y magisterial

San Agustín y la tipología del bautismo

En su obra Sobre la catequesis de los no instruidos (Cap. 20, 34), Agustín describe el cruce como «un signo del bautismo, por el cual los fieles pasan a la nueva vida, mientras sus pecados son aniquilados como enemigos»4. Esta interpretación ha influido profundamente en la teología sacramental de la Iglesia.

San Ambrosio y la Trinidad

Ambrosio, en Sobre los misterios (12), subraya que la Trinidad obra conjuntamente en el cruce del Mar Rojo, reforzando la idea de que el sacramento del Bautismo es una acción trinitaria (Ambrosio, Sobre el Espíritu Santo, III, 4)5.

Magisterio contemporáneo

El Papa Francisco, en la Audiencia General del 25 enero 2018, reiteró que «el cruce del Mar Rojo… prefigura la inmersión bautismal, donde el pecado es ahogado y la gracia nos libera»8. El Papa Benedicto XVI, en su Audiencia General del 19 octubre 2011, explicó que el «mar dividido» simboliza la «potencia misericordiosa del Señor que supera los peligros de la naturaleza y de los enemigos humanos» (Benedicto XVI, Audiencia General 2011)9. El Papa Juan Pablo II, en su Audiencia General del 21 noviembre 2001, resaltó que el canto de Moisés «prefigura la gran redención que Cristo traerá con su muerte y resurrección»10.

Uso litúrgico

El cántico de Moisés y el Vísperas de Pascua

El Cántico de Moisés (Éxodo 15) forma parte integral del Vísperas de la Vigilia Pascual, donde la Iglesia celebra la liberación del pueblo de Israel como prefiguración de la Resurrección de Cristo. El Papa Benedicto XVI señala que la lectura del pasaje «muestra cómo el Señor actúa con poder para liberar a su pueblo, y esa liberación se cumple en la Pascua cristiana»9.

El Salmo 114 y la alabanza

El Salmo 114 recuerda el éxodo y el cruce del mar: «El mar vio y huyó; el Jordán se volvió atrás» (Sal 114:3)11. Este salmo se emplea en la liturgia pascual para evocar la fuga del mar y la presencia triunfante de Dios.

Conclusión

El cruce del Mar Rojo constituye un punto de convergencia entre la historia salvadora del Antiguo Testamento y la revelación plena en Cristo. Su significado teológico, sacramental y litúrgico ha sido desarrollado por los Padres de la Iglesia, los documentos del Magisterio y la práctica litúrgica, convirtiéndolo en un símbolo central de la fe católica que invita a los fieles a reconocer en el agua del bautismo la misma gracia que liberó a Israel de la esclavitud del pecado. Así, el relato sigue inspirando a la comunidad cristiana a caminar con confianza sobre las aguas de la salvación, bajo la guía del Señor y la Palabra viva.

Citas

  1. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Sagrada Biblia, §Éxodo 14. 2 3 4

  2. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Sagrada Biblia, §Éxodo 15.

  3. Sección dos los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1221.

  4. De la esclavitud de Israel en Egipto, su liberación y su paso por el Mar Rojo, Agustín de Hipona. Sobre la Catequesis de los Ininstruidos, §Capítulo 20. 34 (420). 2

  5. Capítulo 4, Ambrosio de Milán. Sobre el Espíritu Santo, Libro III, §Capítulo 4 (397). 2

  6. Sección uno «creo» - «creemos», Catecismo de la Iglesia Católica, § 117.

  7. Salmo 136[135] - Al Dios del cielo dad gracias, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 16 de Noviembre de 2005: Salmo 136[135] - Al Dios del Cielo dad gracias, § 2 (2005).

  8. Papa Francisco. Solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de las Segundas Vísperas (25 de Enero de 2018), §Solemnidad de la Conversión de San Pablo Apóstol - Celebración de las Segundas Vísperas (25 de Enero de 2018) (2018).

  9. El gran Hallel, salmo 136 (135), Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 19 de Octubre de 2011: El Gran Hallel, Salmo 136 (135) (2011). 2

  10. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 21 de Noviembre de 2001, § 2 (2001).

  11. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Sagrada Biblia, §Salmo 114.