La ascensión de Jesús al cielo

La ascensión de Jesús al cielo, celebrada cuarenta días después de la Resurrección, constituye el culminar de la misión salvífica del Hijo de Dios y el fundamento de la esperanza cristiana en la vida eterna. Este artículo examina el contexto histórico‑bíblico, la interpretación doctrinal, la celebración litúrgica y las implicaciones escatológicas de este pasaje fundamental de la fe católica, resaltando su significado para la vida de la Iglesia y para cada creyente.
Contexto histórico y bíblico
Narrativa bíblica
Los Evangelios relatan brevemente la ascensión. En Lucas se describe que Jesús, después de bendecir a sus discípulos, se eleva al cielo mientras ellos lo observan1. Hechos complementa el relato con la aparición de una nube que lo oculta y la presencia de dos ángeles que anuncian su regreso de la misma manera2. Estas lecturas subrayan la solemnidad del evento y la certeza de la promesa futura.
Interpretaciones patrísticas y conciliares
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que la ascensión es «el acto de Cristo que se eleva a la presencia del Padre, donde se encuentra con su gloria y se une a la divinidad»3. El Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana añade que, al ascender, Cristo «levanta la naturaleza humana renovada a la gloria divina» y prepara la venida del Espíritu Santo4. Estas doctrinas afirman que la ascensión confirma la divinidad de Jesús y su papel como intercesor permanente ante el Padre1.
Significado teológico
Reunión de la Iglesia con Cristo
La ascensión abre la puerta del cielo a la humanidad, señalando que los fieles, al seguir a Cristo, participan de su gloria y se preparan para la comunión celestial. La liturgia católica celebra este encuentro real con Cristo presente en la Misa, tanto en la tierra como en el cielo.
Intercesión y presencia del Espíritu Santo
Al ocupar la derecha del Padre, Jesús ejerce una intercesión continua por la Iglesia. El Catecismo indica que esta presencia «nos da la esperanza de alcanzar un día el lugar que Él ha preparado»3, mientras que la ascensión habilita la venida del Espíritu Santo, quien guía y consuela a los creyentes (cf. Pentecostés). El Papa Francisco recordó que la ascensión no es una separación, sino la culminación de la misión redentora, permitiendo que el Espíritu venga como «el Defensor que no vendría si Cristo no se fuera»4.
Promesa de la segunda venida
El acto de ascender anticipa la Segunda Venida de Cristo. El Catecismo señala que la ascensión es la primera señal de la futura vuelta del Señor para juzgar a vivos y muertos4. San León Magno, en su sermón, afirma que Cristo volverá «para juzgar a los vivos y a los muertos en la misma carne en que ascendió»5, reforzando la esperanza escatológica de los fieles.
Celebración litúrgica
Solemnidad de la Ascensión
La Iglesia celebra la solemnidad el cuarto jueves después de la Pascua. El Papa Juan Pablo II describió la celebración como un momento de alegría que prepara al pueblo para el regreso del Señor al Padre6. El Papa Francisco subrayó la alegría y la esperanza que brotan de la ascensión, recordando que «Jesús ascendió para que nosotros podamos ascender al Padre»7.
Ritos y prácticas devocionales
Durante la Misa de la solemnidad se leen las Escrituras que narran la ascensión y se entonan cantos que alaban la gloria celestial. Tradicionalmente, la celebración incluye la Oración del Señor, la Oración de la Ascensión y la veneración del sitio tradicional del Monte de la Ascensión, consagrado desde la época de Santa Helena8. La vigilia y la octava que la preceden preparan al fiel para la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés.
Implicaciones escatológicas
Visión del Reino celestial
La ascensión revela el destino final de la humanidad: la unión con Cristo en el cielo. El Catecismo afirma que «la ascensión abre el cielo a la humanidad, ofreciendo la esperanza de la vida eterna»1. Esta visión impulsa a los creyentes a vivir según la fe, esperando la consumación del Reino.
Esperanza de la vida eterna
La certeza de que Cristo está a la derecha del Padre alimenta la esperanza de la vida eterna. El Papa Francisco explicó que la ascensión «es la base de nuestra esperanza, pues Cristo lleva nuestra humanidad al corazón de Dios»7. Esta esperanza motiva la oración, la caridad y el compromiso con la misión evangelizadora.
Juicio final y consumación
La segunda venida, anunciada por la ascensión, culminará con el juicio de los vivos y los muertos. San León Magno describió este juicio como «el momento en que Cristo, en la misma carne en que ascendió, juzgará a todos»5, confirmando la enseñanza escatológica de la Iglesia.
Conclusión
La ascensión de Jesús al cielo es un pilar esencial de la fe católica que conecta la historia de la salvación con la vida presente de la Iglesia y la esperanza futura de los fieles. A través de su intercesión, la promesa del Espíritu Santo y la anticipación de la segunda venida, la ascensión invita a cada cristiano a vivir con alegría, confianza y una mirada puesta en la gloria eterna que aguarda a los que siguen a Cristo.
Citas
Parte uno - La fe de la Iglesia - III. Creemos en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, y en nuestro Salvador Jesucristo, y en el Espíritu Santo, el Señor, dador de vida - B. «Dios se hizo hombre para que los hombres pudieran llegar a ser Dios»139 - 3. La Pascua de Cristo - D. La Ascensión, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 236 (2016). ↩ ↩2 ↩3
Viaje apostólico a Madagascar, La Reunión, Zambia y Malaui - Celebración eucarística en Kwacha Park, Papa Juan Pablo II. Viaje Apostólico - Malaui: Celebración eucarística en «Kwacha Park» en Blantyre (5 de mayo de 1989), § 2 (1989). ↩
Parte uno - La profesión de fe. Capítulo dos - Creo en Jesucristo, Hijo único de Dios. La caída, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 132 (2005). ↩ ↩2
Parte uno - La fe de la Iglesia - III. Creemos en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, y en nuestro Salvador Jesucristo, y en el Espíritu Santo, el Señor, dador de vida - B. «Dios se hizo hombre para que los hombres pudieran llegar a ser Dios»139 - 3. La Pascua de Cristo - D. La Ascensión, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 237 (2016). ↩ ↩2 ↩3
Sobre la Ascensión del Señor - La Ascensión hace nuestra fe más excelente y fuerte, Papa León I (León Magno). Sermón 74 de San León Magno, § II (461). ↩ ↩2
Viaje apostólico a Madagascar, La Reunión, Zambia y Malaui - Santa Misa para los fieles de la Arquidiócesis de Ndola, Papa Juan Pablo II. Viaje Apostólico - Zambia: Santa Misa para los fieles de la Diócesis de Ndola en el aeropuerto de «Ndeke» en Kitwe, Zambia (3 de mayo de 1989) (1989). ↩
Papa Francisco. Solemnidad de la Ascensión de Jesucristo - Entrega y lectura de la Bula de Indicción para el Jubileo 2025 y Segundas Vísperas (9 de mayo de 2024) (2024). ↩ ↩2
Fiesta de la Ascensión, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Fiesta de la Ascensión. ↩
