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Libro de los Proverbios

Libro de los Proverbios
Rollo del Libro de los Proverbios. Pete Unseth, Pete Unseth, CC0

El Libro de los Proverbios, uno de los textos sapienciales del Antiguo Testamento en la Biblia católica, es una recopilación de sentencias y enseñanzas prácticas que buscan impartir sabiduría divina para la vida cotidiana. Atribuido tradicionalmente al rey Salomón, este libro destaca el temor del Señor como principio fundamental de la sabiduría y ofrece consejos morales, éticos y espirituales para enfrentar las tentaciones y cultivar la virtud. En la tradición católica, se considera un escrito inspirado que guía al creyente hacia una vida recta, integrando la fe en la experiencia humana, y ha influido profundamente en la liturgia, la teología y la espiritualidad cristiana. Este artículo explora su estructura, autoría, temas centrales y relevancia en el contexto eclesial.

Tabla de contenido

Títulos y objeto general

El Libro de los Proverbios recibe su nombre del hebreo Míshlê Shelomoh, que significa «Proverbios de Salomón», y se presenta como un manual de reglas prácticas expresadas en forma poética. En la Vulgata, la traducción latina autorizada por la Iglesia, se denomina Liber Proverbiorum o Parabolæ Salomonis, reflejando su carácter de parábolas o máximas simbólicas. La tradición judía y cristiana lo clasifica entre los escritos sapienciales, junto a libros como Job, Eclesiastés, Eclesiástico y Sabiduría, donde el término «sabiduría» (hokmá en hebreo) no solo denota inteligencia humana, sino una perfección del conocimiento que se manifiesta en acciones justas, accesible tanto a reyes como a personas comunes.1

El objeto principal del libro es educar en la sabiduría práctica, entendida como un don divino que permite discernir el bien del mal en la vida diaria. A diferencia de los libros históricos o proféticos, aquí no se narra la historia de Israel ni se anuncian juicios divinos, sino que se ofrece una guía ética universal. El prólogo (Proverbios 1:2-6) establece este propósito: aprender sabiduría, instrucción y comprensión de palabras de insight, para enseñar astucia a los simples y prudencia a los jóvenes. En la perspectiva católica, este enfoque resalta la revelación progresiva de Dios, donde la sabiduría no es mera filosofía, sino un camino hacia la santidad que culmina en Cristo, la Sabiduría encarnada.2

La Iglesia Católica, desde los primeros siglos, ha reconocido su canonicidad, citándolo en el Nuevo Testamento (por ejemplo, en Romanos 12:19-20 y Hebreos 12:5-6) y en los Padres de la Iglesia. Aunque hubo debates menores en la antigua sinagoga de Jamnia (alrededor del año 100 d.C.), la tradición cristiana lo ha defendido como inspirado, integrándolo en la liturgia como «Sabiduría» durante las lecturas.1

Autoría y datación

La autoría del Libro de los Proverbios se atribuye tradicionalmente al rey Salomón, hijo de David, conocido por su sabiduría legendaria (1 Reyes 4:29-32), quien compuso miles de proverbios. Los títulos internos del libro (Proverbios 1:1, 10:1, 25:1) lo vinculan directamente a él, y la tradición judía y cristiana primitiva lo consideraba obra exclusiva de Salomón. Sin embargo, la erudición católica contemporánea, fiel a la exégesis bíblica, distingue secciones no salomónicas, como las atribuidas a Agur (cap. 30) y Lemuel (cap. 31), así como colecciones de «los sabios» (22:17-24:22; 24:23-34) y el poema alfabético sobre la mujer virtuosa (31:10-31). Estas partes se ven como adiciones inspiradas que enriquece el conjunto.1

Respecto a la datación, el núcleo del libro (caps. 1-9, 10-22:16 y 25-29) se remonta probablemente al siglo X a.C., durante el reinado de Salomón, con recopilaciones posteriores bajo Ezequías (siglo VIII a.C., según Proverbios 25:1) o incluso en el período postexílico. Los estudiosos católicos rechazan dataciones tardías postexílicas propuestas por algunos no católicos, argumentando que el contenido refleja un contexto preexílico: menciona idolatría implícita, monogamia y un enfoque en el individuo ético, sin referencias a la diáspora. La personificación de la Sabiduría (cap. 8) no deriva de influencias griegas, sino de la metafísica judía temprana, y su similitud con Eclesiástico (siglo II a.C.) no implica una brecha cronológica amplia.1

En la Iglesia, esta atribución no es dogmática, pero subraya la inspiración divina: Salomón, como figura mesiánica, prefigura a Cristo, el sabio por excelencia. El Catecismo de la Iglesia Católica alude indirectamente a esta tradición al enfatizar la sabiduría como fruto del Espíritu Santo (CCC 1831).

Estructura y divisiones

El Libro de los Proverbios se divide en secciones claras, con un total de 31 capítulos que combinan introducciones didácticas y colecciones de sentencias. Su estructura poética, basada en el paralelismo hebreo, facilita la memorización y la meditación.

Prólogo y primera parte: El elogio de la sabiduría (caps. 1-9)

El libro inicia con un prólogo general (1:1-7) que define su meta: impartir sabiduría y entender mashalim (proverbios). El versículo clave, «El temor del Señor es el principio del saber» (1:7), establece el fundamento teológico: la sabiduría comienza con la reverencia a Dios.3

Los capítulos 1-9 forman una introducción hortatoria, dirigida como un padre a un hijo imaginario. Incluye advertencias contra la mala compañía (1:8-19), los beneficios de la sabiduría (cap. 2) y exhortaciones a la obediencia y confianza en Dios (3:1-26). Se intercalan preceptos variados (3:27-35) y alertas contra la indolencia, la falsedad y la lujuria (caps. 5-7). La Sabiduría se personifica como una mujer que llama en las plazas (1:20-33; 8; 9), contrastando con la «mujer extraña» (la necedad o el pecado). En Proverbios 2, se describe cómo buscar la sabiduría como un tesoro: «Si la buscas como a la plata y la escudriñas como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del Señor» (2:4-5), protegiendo de caminos perversos y la adúltera (2:12-19).4

Esta sección culmina en Proverbios 9, invitando a la «casa de la Sabiduría» para un banquete eterno, prefigurando la Eucaristía en la tradición católica.2

Colecciones de proverbios (caps. 10-31)

A partir del capítulo 10, comienzan las colecciones propiamente dichas, organizadas temáticamente pero no estrictamente.

Proverbios 3 amplía esta estructura con alabanzas a la sabiduría creadora: «Por la sabiduría fundó Yahveh la tierra; por la inteligencia afianzó los cielos» (3:19), seguido de consejos prácticos como no envidiar al violento (3:31) y confiar en el Señor (3:5-6).6

Temas teológicos centrales

El Libro de los Proverbios gira en torno a la sabiduría como don divino, inseparable del temor reverencial a Dios. Esta sabiduría no es abstracta, sino práctica: abarca la justicia, la equidad y la rectitud (1:3), protegiendo de vicios como la avaricia, la ira y la impureza. La retribución es un tema recurrente: los justos prosperan, los malvados perecen (2:21-22; 10:27), aunque no siempre de forma literal, como matiza Job.1

En la teología católica, estos temas prefiguran la gracia santificante. La personificación de la Sabiduría (cap. 8) se interpreta cristológicamente: como el Logos eterno (Juan 1:1), presente en la creación y redención. El Concilio de Trento y los Padres, como San Agustín, lo ven como un llamado a la virtud teologal. Además, resalta la educación familiar (1:8) y social, alineándose con la doctrina social de la Iglesia sobre la dignidad humana.2

Otros motivos incluyen la alabanza a la creación (3:19-20) y la crítica al pecado (6:16-19), que listan siete abominaciones: ojos altivos, lengua mentirosa, etc. Relacionado con Eclesiástico 1, donde «el temor del Señor es la raíz de la sabiduría» (Sir 1:20), refuerza que la verdadera prudencia viene de Dios.7

Importancia en la tradición católica

En la Iglesia Católica, el Libro de los Proverbios es esencial para la formación espiritual. Se lee en la liturgia, especialmente en el Oficio Divino, y ha inspirado encíclicas papales, como Vix Pervenit de Benedicto XIV (1745), que cita Proverbios 14:34 para condenar la usura injusta.5 Los santos, como Santa Teresa de Ávila, lo usaron en su oración contemplativa, y el Catecismo lo referencia para temas éticos (CCC 1803-1845).

Su influencia se extiende a la devoción popular: oraciones y novenas invocan la sabiduría salomónica para discernir vocaciones. En la exégesis moderna, documentos como The Gift of Scripture (2005) de las Conferencias Episcopales lo presentan como un tesoro de insights humanos iluminados por Dios, conectando con la vida contemporánea: desde la familia hasta la justicia social.2

El libro también dialoga con el Nuevo Testamento, donde Santiago (4:5-6) cita Proverbios 3:34 sobre Dios que da gracia a los humildes. Así, en la fe católica, Salomón apunta a Cristo, el cumplimiento de toda sabiduría.

Influencia literaria y cultural

Más allá de la teología, el Libro de los Proverbios ha moldeado la literatura y la cultura occidental. Sus sentencias, como «El que guarda su boca guarda su alma» (13:3), inspiran proverbios populares en español. En España, durante la Edad Media, traducciones como la de Alfonso X el Sabio integraron sus enseñanzas en la General Estoria. Hoy, en contextos educativos católicos, se usa para fomentar la ética en escuelas y retiros espirituales.

En el arte sacro, representaciones de Salomón y la Sabiduría adornan catedrales, como en la de Toledo, simbolizando la búsqueda de verdad.

Citas

  1. Libro de los Proverbios, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Libro de los Proverbios. 2 3 4 5

  2. Parte tres - Lectura del Antiguo Testamento tus palabras se convirtieron para mí en alegría y deleite de mi corazón. (Jeremías 15:16), Conferencias de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales, y de Escocia. El Don de la Escritura, § 37 (2005). 2 3 4

  3. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Proverbios 1.

  4. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Proverbios 2.

  5. Usura - De la encíclica «Vix Pervenit» a los obispos de Italia, 1 de noviembre de 1745, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las Fuentes del Dogma Católico (Enchiridion Symbolorum), § 2549. 2

  6. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Proverbios 3.

  7. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Eclesiástico 1.