Concilios de la Iglesia Católica
Los concilios son reuniones de obispos (y, en algunos casos, de representantes de la Iglesia) convocadas para tratar asuntos de fe, disciplina o gobierno. La Iglesia distingue tres categorías principales:
Concilios Apostólicos
Son los concilios celebrados bajo la autoridad directa de los apóstoles inmediatos. Sólo se reconoce oficialmente un concilio apostólico, en el que los apóstoles debatieron la inclusión de los gentiles en la Iglesia.
Concilios Ecuménicos
Son los concilios que la Iglesia reconoce como válidos y vinculantes para toda la comunidad cristiana. Hasta la fecha la Iglesia ha celebrado veintiún concilios ecuménicos, que definieron doctrinas esenciales y regulaciones disciplinares.
- Concilio de Nicea I (325)
- Concilio de Constantinopla I (381)
- Concilio de Éfeso (431)
- Concilio de Calcedonia (451)
- Concilio de Constantinopla II (553)
- Concilio de Constantinopla III (680-681)
- Concilio de Nicea II (787)
- Concilio de Constantinopla IV (869-870)
- Concilio de Letrán I (1123)
- Concilio de Letrán II (1139)
- Concilio de Letrán III (1179)
- Concilio de Letrán IV (1215)
- Concilio de Lyon I (1245)
- Concilio de Lyon II (1274)
- Concilio de Vienne (1311-1312)
- Concilio de Constanza (1414-1418)
- Concilio de Basilea-Ferrara-Florencia-Roma (1431-1445)
- Concilio de Letrán V (1512-1517)
- Concilio de Trento (1545-1563)
- Concilio Vaticano I (1869-1870)
- Concilio Vaticano II (1962-1965)
Concilios no Ecuménicos
Son reuniones significativas en la historia de la Iglesia, pero que no poseen la autoridad universal de los concilios ecuménicos.
- Concilio de Orange I (441)
- Concilio de Orange II (529)
- Concilio de Toledo II (527)
- Concilio de Toledo III (589)
- Concilio de Pavía (850)
- Concilio de Bari (1098)
- Concilio de Clermont (1095)
- Concilio de Pisa I (1409)
- Concilio de Pisa II (1511)