Liturgia funeraria
La liturgia funeraria católica es una serie de ritos y oraciones que la Iglesia ofrece por sus miembros difuntos, buscando encomendar sus almas a Dios y consolar a los afligidos con la esperanza de la resurrección. Estos ritos, arraigados en la fe en la Pascua de Cristo, proclaman el misterio pascual, recuerdan la misericordia y el juicio divinos, y expresan la comunión eficaz de la Iglesia con los difuntos. Tradicionalmente, la liturgia funeraria se compone de tres partes principales: la vigilia, la Misa exequial y el rito de sepelio o de la última encomendación.
Tabla de contenido
Propósito y Significado
La Iglesia celebra los ritos funerarios para ofrecer culto, alabanza y acción de gracias a Dios por el don de una vida que ha regresado a Él, quien es el autor de la vida y la esperanza de los justos1. Estos ritos también brindan esperanza y consuelo a los vivos, proclamando el Evangelio de Jesucristo y dando testimonio de la esperanza cristiana en la resurrección. Además, recuerdan a todos los participantes la misericordia y el juicio de Dios, satisfaciendo la necesidad humana de recurrir a Él en tiempos de crisis2. La comunidad cristiana profesa su fe en las oraciones y suplica piadosamente por los difuntos adultos para que alcancen la bienaventuranza con Dios. Para los niños difuntos que han sido hechos hijos de adopción por el Bautismo, se cree que ya han llegado a esta bienaventuranza. También se ofrecen oraciones por los padres de estos infantes y por los familiares de todos los difuntos, para que reciban el consuelo de la fe en su dolor3.
Estructura de la Liturgia Funeraria
La liturgia funeraria romana, al igual que otras liturgias latinas y orientales, contiene diversas formas de sufragio por los difuntos4. Tradicionalmente, el rito de las exequias cristianas consta de tres partes principales, aunque debido a las circunstancias cambiantes de la vida, a menudo se reducen a dos o incluso a una sola4. El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica describe cuatro partes principales: la acogida del cuerpo, la liturgia de la Palabra, el Sacrificio Eucarístico y la despedida5.
1. La Vigilia por el Difunto
La vigilia es un momento de oración y reflexión que, según la costumbre local, puede celebrarse en la casa del difunto o en otro lugar adecuado4,6. Durante la vigilia, la familia, los amigos y los miembros de la comunidad cristiana se reúnen para orar a Dios, escuchar las «palabras de vida eterna» y, a su luz, contemplar a Cristo resucitado en la fe. Su propósito es consolar a quienes lloran al difunto y expresar la solidaridad cristiana4.
Elementos de la Vigilia:
Una monición introductoria6.
Salmos y oraciones, como el Salmo 129 (De profundis) o el Salmo 22 (Dominus regit me)6.
Una o más lecturas de la Sagrada Escritura, seleccionadas para expresar y fomentar el sentido de la muerte cristiana6,7.
Oración universal o de los fieles6.
Conclusión con la Oración del Señor o alguna otra oración adecuada6.
La vigilia también puede celebrarse en la iglesia en un momento oportuno, pero no inmediatamente antes de la Misa de difuntos, para evitar sobrecargar el rito o duplicar la liturgia de la Palabra6.
2. La Liturgia Funeraria en la Iglesia
La parte central de la celebración cristiana por el difunto es la liturgia funeraria, que puede tomar dos formas principales: la Misa exequial o la Liturgia funeraria fuera de la Misa8. La Iglesia anima especialmente la celebración de la Misa cuando uno de sus miembros muere, siendo el memorial de la muerte y resurrección de Cristo la principal celebración del funeral cristiano1,8.
a. La Misa Exequial
La Misa exequial ocupa el primer lugar entre las Misas por los difuntos y puede celebrarse cualquier día, excepto en solemnidades de precepto, Jueves Santo, el Triduo Pascual y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua9.
Rito de Acogida: Si el cuerpo del difunto es llevado a la iglesia algún tiempo antes de la liturgia, el sacerdote lo recibe en la puerta de la iglesia con aspersión y una oración10. Mientras el cuerpo es llevado al interior, se puede cantar un responsorio10,11. Es costumbre colocar al difunto en la misma posición que tenía en la asamblea litúrgica, es decir, el fiel con el rostro hacia el altar y los ministros sagrados con el rostro hacia el pueblo12. Sobre el féretro se puede colocar un Evangelio, un códice de las Sagradas Escrituras o una Cruz. Se pueden disponer algunos cirios encendidos alrededor del féretro, y un cirio pascual puede colocarse a la cabecera del difunto12.
Liturgia de la Palabra: Después de los ritos iniciales, se celebra la liturgia de la Palabra. Se pueden tener tres lecturas, la primera de las cuales debe ser del Antiguo Testamento12. Las lecturas de la Sagrada Escritura se eligen principalmente de las propuestas en el Leccionario del Ordo Exsequiarum13. La lectura del Evangelio siempre debe ocupar el lugar principal13. Se interponen salmos responsoriales apropiados o un tiempo de silencio sagrado13.
Homilía: Después del Evangelio, se pronuncia una homilía breve, evitando cualquier forma de elogio fúnebre14,15. El celebrante debe comentar la palabra de Dios, exhortando a una vida cristiana y evitando la eulogia funeraria4.
Oración Universal (de los Fieles): Después de la homilía, se realiza la oración universal15.
Liturgia Eucarística: La celebración de la Sagrada Eucaristía es muy deseable cuando es posible4. En ella, la Iglesia expresa su comunión eficaz con el difunto, ofreciendo al Padre en el Espíritu Santo el sacrificio de la muerte y resurrección de Cristo. Se pide a Dios que purifique a su hijo de sus pecados y sus consecuencias, y que lo admita a la plenitud pascual de la mesa del reino4. Se recomienda que los fieles, especialmente los familiares del difunto, participen del sacrificio eucarístico por el difunto a través de la Sagrada Comunión15.
b. Liturgia Funeraria fuera de la Misa
Cuando no se puede celebrar la Misa, se puede usar esta forma de liturgia funeraria, y se debe celebrar una Misa por el difunto en otro momento, si es posible8.
- Estructura: Después del canto de entrada, se saluda al pueblo y se reza una oración. Sigue la liturgia de la Palabra de la manera habitual. Se pueden tener tres lecturas, con la primera del Antiguo Testamento. Después del Evangelio, se pronuncia una homilía breve, evitando el elogio fúnebre. Si las circunstancias pastorales lo requieren, puede haber una sola lectura, seguida de la homilía. Después de la homilía, se realiza la oración universal o de los fieles, que concluye con una oración sacerdotal o la Oración del Señor recitada por todos15.
3. La Última Encomendación y Despedida (Rito de Sepelio)
Este rito es la despedida final con la que la comunidad cristiana se despide de uno de sus miembros antes de que su cuerpo sea enterrado4,16. Si la Misa exequial se une directamente al rito de sepelio, una vez dicha la oración después de la Comunión (y omitiendo el rito de conclusión), tiene lugar el rito de la última encomendación y despedida17. Este rito solo se celebra si el cuerpo está presente17,16.
Elementos del Rito:
El sacerdote, de pie cerca del féretro, dirige una invitación15,18.
Se realiza la aspersión con agua bendita (que recuerda la inscripción por el Bautismo a la vida eterna) y la incensación del cuerpo (que honra el cuerpo del difunto como templo del Espíritu Santo)18,16. Estos gestos se consideran parte de la despedida16.
Se canta el canto de despedida, como el responsorio Subveníte, Sancti Dei18,16. También se pueden cantar antífonas como In paradísum dedúcant te Angeli o Chorus Angelórum te suscípiat19.
El sacerdote dice una oración de encomendación, como «En tus manos, Padre clementísimo, encomendamos el alma de nuestro hermano»18.
Si el sacerdote y la congregación acompañan el féretro al cementerio, la última encomendación y despedida puede realizarse en la propia sepultura19. En el cortejo fúnebre, la Iglesia acompaña el cuerpo del difunto a su lugar de descanso, mientras espera la resurrección4. Durante la procesión al cementerio, se pueden cantar salmos y antífonas apropiadas20,13.
4. El Sepelio
En el sepelio, el cuerpo del difunto es encomendado a Dios4. Si la sepultura no ha sido bendecida, se bendice antes de que el cuerpo sea depositado en ella20. La costumbre ucraniana, por ejemplo, es que el cuerpo descanse en la tierra con la cabeza mirando al este, esperando así la venida de Cristo, el «Sol de Justicia». Sobre la tumba se coloca una cruz, como signo de la victoria sobre la muerte obtenida por la muerte de Cristo en la cruz21. El servicio funerario concluye con una breve oración conmemorativa en el cementerio y el sellado de la tumba «hasta la segunda y gloriosa venida de Cristo»22.
Consideraciones Pastorales
Los pastores deben involucrar a la familia en la planificación de los ritos funerarios, incluyendo la elección de textos, ritos, música y ministros litúrgicos23. Es importante explicar a la familia el significado de cada rito23. En la elección de las partes variables de la Misa por los difuntos (oraciones, lecturas, Oración de los Fieles), se deben tener en cuenta las consideraciones pastorales relacionadas con el difunto, la familia y los asistentes24. Los sacerdotes deben prestar especial atención a los no católicos o a los católicos que rara vez participan en la Eucaristía, ya que son ministros del Evangelio de Cristo para todos24.
La cremación está permitida por la Iglesia, a menos que se demuestre que la elección fue motivada por razones contrarias a la vida cristiana. Los ritos funerarios cristianos deben celebrarse de manera que no se oculte la preferencia de la Iglesia por la costumbre de sepultar los cuerpos, como el Señor mismo quiso ser sepultado, y evitando el peligro de escándalo o admiración por parte de los fieles3.
En el pasado, se prohibían los funerales eclesiásticos para los pecadores manifiestos. Sin embargo, un decreto de 1972 de la Congregación para la Doctrina de la Fe estipuló que los funerales para pecadores manifiestos ya no están prohibidos si antes de la muerte dieron alguna señal de arrepentimiento y si se evita el escándalo público entre los demás fieles25.
Citas
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Orden de los Funerales Cristianos, Introducción General, § 5 (1988). ↩ ↩2
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Orden de los Funerales Cristianos, Introducción General, § 7 (1988). ↩
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 7. ↩ ↩2
Parte II: Orientaciones para la armonización de la piedad popular con la liturgia - Capítulo VII: Sufragio por los difuntos - Exequias cristianas, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Directorio sobre la piedad popular y la liturgia: Principios y orientaciones, § 252 (2001). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10
Parte II. Capítulo IV - Otras celebraciones litúrgicas. ¿Dónde se celebra la liturgia? , Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 356 (2005). ↩
Caput I de vigilia pro defuncto et de oratione quando corpus in feretro deponitur, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 12. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Psalmi responsorii, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 35. ↩
Selección de ritos del orden de los funerales cristianos, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Orden de los Funerales Cristianos, Introducción General, § 46 (1988). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - II. Misas por los difuntos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 380 (2003). ↩
De receptione funeris in ecclesia quando liturgia exsequialis statim locum non habet, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 24. ↩ ↩2
Processio ad ecclesiam, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 16. ↩
Statio secunda: In ecclesia, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 17. ↩ ↩2 ↩3
Liturgia verbi dei, Sagrada Congregación para el Culto Divino. De Benedictionibus (Libro de las Bendiciones), § 420. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - II. Misas por los difuntos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 382 (2003). ↩
Ultima commendatio et valedictio, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 18. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 6. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - II. Misas por los difuntos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 384 (2003). ↩ ↩2
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 19. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 20. ↩ ↩2
Processio ad cometerium, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Exsequiarum (El Orden de los Funerales Cristianos), § 21. ↩ ↩2
Parte II - La oración de la Iglesia - II. La oración de la comunidad eclesial - D. Oraciones ocasionales especiales, bendiciones y consagraciones - 2. Oficios por los difuntos - A. Funeral cristiano, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 513 (2016). ↩
Parte II - La oración de la Iglesia - II. La oración de la comunidad eclesial - D. Oraciones ocasionales especiales, bendiciones y consagraciones - 2. Oficios por los difuntos - A. Funeral cristiano, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 517 (2016). ↩
Ministerio para los afligidos y los difuntos - Familia y amigos, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Orden de los Funerales Cristianos, Introducción General, § 17 (1988). ↩ ↩2
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - II. Misas por los difuntos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 385 (2003). ↩ ↩2
Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Decreto sobre la sepultura eclesiástica de los pecadores manifiestos (1973). ↩