Malaquías
Malaquías, el último profeta del Antiguo Testamento, anuncia la venida del mensajero que preparará el camino del Señor y llama a una profunda reforma espiritual y moral del pueblo de Israel. Su libro, breve pero intenso, combina denuncias contra sacerdotes y pueblo, promesas de bendición para los fieles y una visión escatológica que anticipa la segunda venida de Cristo. La Iglesia lo interpreta como una prefiguración de Juan el Bautista y del juicio final, y sus enseñanzas siguen influyendo en la liturgia, la doctrina social y la vida sacramental de la Iglesia católica.
Tabla de contenido
Contexto histórico y autoría
Identidad del profeta
El nombre Malaquías proviene del hebreo Mál’akhî, que significa «mi mensajero»1. La tradición judía lo vinculó con el escriba Esdras, aunque la crítica moderna descarta esta identificación, señalando que el libro refleja la voz de un profeta anónimo que actúa como portavoz de Yahveh1.
Fecha y contexto histórico
El libro se sitúa en la época postexílica, alrededor del siglo V a.C., durante la administración persa bajo el pehâ (gobernador) de Jerusalén1. La comunidad judía ya había reconstruido el Templo, pero se había relajado en la observancia de la Ley, especialmente en la ofrenda de sacrificios defectuosos y el pago de los diezmos1.
Estructura y contenido del libro
Parte I: denuncia de los sacerdotes y el pueblo
Los primeros capítulos (1‑2) recriminan a los sacerdotes por ofrecer sacrificios ciegos, lames y rotos, y por pervertir la enseñanza de la Ley2. El profeta también denuncia la deslealtad matrimonial y el abuso de divorcio, así como la opresión a los vulnerables (viudas, huérfanos y extranjeros)1.
Parte II: promesas y esperanza mesiánica
En los capítulos 3‑4 el profeta anuncia la purificación del pueblo mediante «el fuego de un refinador» y la llegada del «ángel del pacto» que preparará la venida del Señor3,3. Se promete bendición abundante a los que cumplan los diezmos (versículo 10) y se describe el «día del Señor», en que el «sol de justicia» se alzará y los malvados serán consumidos como paja4.
Temas teológicos principales
El pacto con Leví
Malaquías subraya que el pacto de Dios es con la tribu de Leví, guardianes del culto, y que su fidelidad será recompensada con vida y bienestar1.
El día del Señor y juicio final
El «día del Señor» es presentado como una catástrofe purificadora que separará a los justos de los impíos, una imagen que los Padres y la teología católica asocian al juicio final y a la purificación pactual (purgatorio)5.
La figura del mensajero y la profecía de Elías
Malaquías anuncia que «enviará al profeta Elías antes del gran y terrible día del Señor» para reconciliar a padres e hijos y evitar la maldición sobre la tierra4. La Comisión Bíblica Pontifical interpreta este pasaje como una anticipación del papel de Juan el Bautista, precursor del Mesías6.
Interpretación patrística y magisterial
San Agustín
Agustín de Hipona ve en el «día de su entrada» una referencia a la purificación de los justos mediante el fuego, indicando que algunos sufrirán «castigos purificadores» antes de la plena gloria del Cielo5.
La Enciclopedia Católica
La Enciclopedia Católica destaca la división del libro en dos partes: crítica sacerdotal y social, seguida de una sección de esperanza que vincula la venida del mensajero con la llegada del «ángel del testamento», identificado por la tradición con Juan el Bautista y, por extensión, con Cristo1.
Comisión Bíblica Pontifical
El documento de la Comisión Bíblica Pontifical subraya que la profecía de Elías tiene como fin «convertir el corazón de los padres a los hijos y viceversa», evitando así la «maldición» sobre la tierra y preparando la llegada del Reino de Dios6.
Relevancia litúrgica y escatológica
Lectura en el tiempo litúrgico
El libro de Malaquías se lee en la Vigilia de Pentecostés y en la temporada de Adviento, momentos en que la Iglesia medita sobre la preparación del camino del Señor y la expectativa de su segunda venida7.
Conexiones con el Nuevo Testamento
Los Evangelios citan a Malaquías para presentar a Juan el Bautista como el mensajero que «prepara el camino» (cf. Mt 11:10; Mc 1:2‑3) y para señalar la llegada del «Señor» al templo, cumpliendo la profecía (Jn 2:19‑21)8.
Influencia en la doctrina y práctica católica
Diezmos y ofrendas
Malaquías llama al pueblo a «no robar a Dios» mediante el pago de los diezmos, una exhortación que la Iglesia ha interpretado como fundamento para la práctica del diezmo y la solidaridad con los necesitados3.
Moralidad y justicia social
La denuncia de la opresión a los trabajadores, viudas y huérfanos anticipa la enseñanza social católica sobre la dignidad del trabajo y la protección de los más vulnerables, reflejada en la Doctrina Social de la Iglesia3.
Bibliografía y referencias
La Santa Biblia, versión NRSV‑CE, libros de Malaquías 1‑4.
Catholic Encyclopedia, «Malachias (Malachi)».
Agustín de Hipona, La Ciudad de Dios, Libro 20, cap. 25.
Comisión Bíblica Pontifical, «Itinerario de la antropología bíblica», 2019.
Michael Root, «Who Can Abide the Day of His Coming? Last Judgment as a Problem for Theology».
Homilías de San Juan Pablo II (1998, 1986) sobre la lectura de Malaquías.
Catecismo de la Iglesia Católica, nº 671.
Citas
Malaquías (Malaquías), The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Malaquías (Malaquías). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Malaquías 1. ↩
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Malaquías 3. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Malaquías 4. ↩ ↩2
Capítulo 25.— de la profecía de Malaquías, en la que habla del juicio final, y de una purificación que algunos han de sufrir mediante castigos purificadores, Agustín de Hipona. La Ciudad de Dios - Libro 20, § 25 (426). ↩ ↩2
Capítulo tercero - La familia humana - La voz de los profetas, Comisión Bíblica Pontificia. «¿Qué es el hombre?» (Sal 8:5). Un itinerario de antropología bíblica, § 227 (2019). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 15 de noviembre de 1998: Visita pastoral a la Parroquia de San Mateo, Roma - Homilía (1998). ↩
Capítulo 35.— de la profecía de los tres profetas, Ageo, Zacarías y Malaquías, Agustín de Hipona. La Ciudad de Dios - Libro 18, §Capítulo 35 (426). ↩