Misa tridentina

La Misa Tridentina, también conocida como la Misa Tradicional en Latín o la Forma Extraordinaria del Rito Romano, se refiere a la forma del rito litúrgico de la Misa del rito romano de la Iglesia Católica que fue codificada por el Papa Pío V en 1570 mediante la bula Quo Primum, y que permaneció como la forma principal de la Misa en la Iglesia Latina hasta las reformas litúrgicas que siguieron al Concilio Vaticano II. Este artículo explorará su historia, estructura, significado teológico y su lugar en la Iglesia contemporánea.
Tabla de contenido
Historia y Origen
La Misa Tridentina tiene sus raíces en la antigua tradición litúrgica de Roma. A lo largo de los siglos, el rito romano experimentó un desarrollo orgánico con diversas costumbres y ritos locales que surgieron en diferentes regiones1. Sin embargo, hacia finales de la Edad Media, esta pluralidad dio lugar a una cierta «confusión litúrgica» y a la posibilidad de abusos, que fueron aprovechados por los reformadores protestantes para difundir sus propias ideas1.
El Concilio de Trento (1545-1563), convocado en respuesta a la Reforma Protestante, abordó la cuestión de la liturgia. En su vigésimo quinta sesión, el 4 de diciembre de 1563, el Concilio encargó a una comisión la tarea de revisar y unificar los libros litúrgicos, incluyendo el misal y el breviario2. Como resultado de este mandato, el Papa Pío V promulgó el Misal Romano mediante la bula Quo Primum el 14 de julio de 15703,4,5.
El Misal de Pío V no fue una creación completamente nueva, sino una codificación de la tradición litúrgica romana existente, que era muy similar a los misales papales de los siglos XV y XIII1. Su objetivo principal era restaurar el misal a la «norma original de los santos Padres» y asegurar la uniformidad en la celebración de la Misa en toda la Iglesia Latina3,6. Pío V ordenó que este misal fuera seguido «absolutamente, sin ningún escrúpulo de conciencia o temor de incurrir en ninguna pena, juicio o censura», y declaró que no podía ser revocado ni modificado, permaneciendo «siempre válido y conservando toda su fuerza»3.
A lo largo de los siglos, el Misal de Pío V fue objeto de ligeras revisiones en sus rúbricas y textos escriturísticos por parte de Papas como Clemente VIII (1604), Urbano VIII (1634) y León XIII (1884), y Pío X revisó el canto (1908)4. No obstante, estas revisiones no alteraron la estructura fundamental del rito, que se mantuvo esencialmente inmutable hasta el siglo XX1.
Estructura de la Misa Tridentina
La Misa Tridentina se divide en dos partes principales: la Misa de los Catecúmenos y la Misa de los Fieles.
Misa de los Catecúmenos
Esta primera parte se centra en la instrucción y la preparación.
Oraciones al pie del altar
El sacerdote, revestido con los ornamentos litúrgicos, se dirige al altar acompañado por los ministros. La Misa comienza con las Oraciones al pie del altar, que incluyen el Salmo 42 (Iudica me, Deus) y el Confiteor, un acto de contrición recitado por el sacerdote y los ministros4.
Introito, Kyrie y Gloria
Después de las oraciones iniciales, el sacerdote sube al altar y lo inciensa. Luego, lee el Introito en el lado de la Epístola. Siguen el Kyrie Eleison y, en los días apropiados, el Gloria in excelsis Deo4.
Colecta
El sacerdote canta la Colecta del día, y luego recita las colectas adicionales que sean necesarias para conmemorar otras fiestas u ocasiones, o por orden del obispo4.
Lecturas
El subdiácono canta la Epístola, y el coro canta el Gradual4. El sacerdote también lee estas lecturas en el altar. Después de bendecir el incienso y recitar la oración Munda Cor meum, el sacerdote lee el Evangelio en el lado del Evangelio, mientras el diácono se prepara para cantarlo4.
Homilía y Credo
En las Misas con sermón, se pronuncia una homilía después del Evangelio. En los días prescritos, se recita el Credo7.
Misa de los Fieles
Esta segunda parte es el corazón de la Misa, donde se realiza el Sacrificio Eucarístico.
Ofertorio
El Ofertorio comienza con el canto del ofertorio por el coro. El sacerdote ofrece el pan y el vino, que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, recitando oraciones específicas8. Se inciensan las ofrendas, el altar y el sacerdote, y luego el sacerdote se lava las manos (Lavabo)8.
Prefacio y Canon Romano
Después de la oración Orate, fratres y la Secreta, se canta o recita el Prefacio, que culmina con el Sanctus9. A continuación, el sacerdote recita el Canon Romano (Plegaria Eucarística I), que es la parte central de la Misa. Durante el Canon, tiene lugar la Consagración, momento en el que el pan y el vino se transubstancian en el Cuerpo y la Sangre de Cristo10,11.
Conclusión del Canon y Padrenuestro
El Canon concluye con la Doxología final. Luego, el sacerdote recita el Padrenuestro y la oración Libera nos12.
Fracción del Pan y Agnus Dei
El sacerdote parte la Hostia consagrada y coloca una pequeña partícula en el cáliz (Immixtio), simbolizando la unidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Se reza el Agnus Dei8.
Comunión
Después de las oraciones preparatorias para la Comunión, el sacerdote recibe la Eucaristía, y luego la distribuye a los fieles que desean comulgar.
Postcomunión y Despedida
Después de la Comunión, se recita la Antífona de Comunión y la Oración Postcomunión. El sacerdote despide a los fieles con el Ite, missa est (o Benedicamus Domino en ciertos casos) y la bendición final. La Misa concluye con la lectura del Último Evangelio, generalmente el comienzo del Evangelio de San Juan4.
Significado Teológico
La Misa Tridentina enfatiza la naturaleza sacrificial de la Eucaristía. El Concilio de Trento declaró que la Misa es el «sacrificio tremendo» en el que se renueva el sacrificio incruento de Cristo en la cruz10,13. El sacerdote actúa in persona Christi, ofreciendo a Dios el Padre el Cuerpo y la Sangre de Cristo para la salvación de todos11.
La reverencia y el esplendor de las ceremonias y ritos están diseñados para resaltar la grandeza de este misterio y para inspirar a los fieles a la contemplación de las cosas divinas11. La Misa es vista como la acción más sublime y santa que un hombre puede realizar10.
La Misa Tridentina en la Iglesia Contemporánea
Tras el Concilio Vaticano II (1962-1965), se llevó a cabo una profunda reforma litúrgica, resultando en la promulgación de un nuevo Misal Romano por el Papa Pablo VI en 19695. Este nuevo misal, conocido como la Forma Ordinaria del Rito Romano, fue promulgado para reemplazar al antiguo, después de una madura deliberación y en aplicación de los decretos conciliares14.
Inicialmente, el uso de la Misa Tridentina fue restringido, permitiéndose solo para sacerdotes ancianos o enfermos con la autorización del ordinario y celebrando sine populo (sin pueblo)14. Sin embargo, a lo largo de los años, se emitieron varias disposiciones para permitir un uso más amplio de la Misa Tradicional en Latín.
El Papa Benedicto XVI, con el Motu Proprio Summorum Pontificum en 2007, declaró que el Misal Romano promulgado por San Pío V y reeditado por San Juan XXIII en 1962 era una «expresión extraordinaria» de la lex orandi del Rito Romano, mientras que el Misal Romano promulgado por Pablo VI era la «expresión ordinaria». Esto permitió a los sacerdotes de rito latino celebrar la Misa según el Misal de 1962 sin necesidad de permiso del obispo, bajo ciertas condiciones.
Posteriormente, el Papa Francisco, con el Motu Proprio Traditionis Custodes en 2021, abrogó todas las normas, instrucciones, permisos y costumbres anteriores que permitían un uso más amplio de la Misa Tridentina15. Declaró que los libros litúrgicos promulgados por San Pablo VI y San Juan Pablo II constituyen la única expresión de la lex orandi del Rito Romano15.
Según las disposiciones actuales de Traditionis Custodes y las Responsa ad dubia de 2021, los obispos diocesanos son los únicos responsables de regular las celebraciones de la Misa Tridentina en sus diócesis16. Los sacerdotes ordenados después de la promulgación de Traditionis Custodes que deseen celebrar según el Misal Romano de 1962 deben enviar una petición formal al obispo diocesano, quien, antes de concederla, solicitará permiso a la Sede Apostólica17. Además, en estas celebraciones, las lecturas deben ser proclamadas en lengua vernácula, utilizando las traducciones de la Sagrada Escritura aprobadas para uso litúrgico por cada Conferencia Episcopal16.
Conclusión
La Misa Tridentina representa una forma histórica y teológicamente rica del culto católico. Aunque las reformas litúrgicas posteriores al Concilio Vaticano II han establecido una nueva forma ordinaria de la Misa, la Misa Tridentina sigue siendo una parte de la herencia litúrgica de la Iglesia, celebrada bajo las regulaciones actuales establecidas por la Santa Sede. Su estudio y comprensión ofrecen una ventana a la continuidad y el desarrollo de la tradición litúrgica romana a lo largo de los siglos.
Citas
Tomasz Dekert. Tradición, el Papa y la Reforma Litúrgica: Una Problematización de la Tradición en la Iglesia Católica y el Acercamiento Católico-Ortodoxo, § 10. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
El Concilio de Trento - La vigesimoquinta sesión - Sobre el índice de libros; sobre el catecismo, el breviario y el misal, Documento del Concilio. Concilio de Trento, §La Vigesimoquinta Sesión (1563). ↩
Papa Pío V. Quo Primum (1570). ↩ ↩2 ↩3
Liturgia de la misa, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Liturgia de la Misa. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Nuevo misal romano, Papa Pablo VI. El Misal Romano (Missale Romanum) (1969). ↩ ↩2
Preámbulo - Un testimonio de tradición ininterrumpida, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 6 (2003). ↩
Himno y colecta, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (Orden de la Dedicación de una Iglesia y un Altar), § 37. ↩
Parte cuarta, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (Orden de la Dedicación de una Iglesia y un Altar), § 116. ↩ ↩2 ↩3
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (Orden de la Dedicación de una Iglesia y un Altar), § 75. ↩
La santa misa, Alphonsus Liguori. La Santa Messa Ed Il Divino Offizio, § 3. ↩ ↩2 ↩3
Papa Pío IX. Amantissimi Redemptoris (1858). ↩ ↩2 ↩3
Oración a la b. V. María, Alphonsus Liguori. La Santa Messa Ed Il Divino Offizio, § 61. ↩
Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción Redemptionis Sacramentum (19 de marzo de 2004), §Notas a pie de página (2004). ↩
Papa Pablo VI. Consistorio para la creación de veinte nuevos Cardenales (24 de mayo de 1976) - Discurso (1976). ↩ ↩2
Papa Francisco. Carta del Santo Padre a los Obispos de todo el mundo, que acompaña a la Carta Apostólica Motu Proprio data «Traditionis custodes» (2021). ↩ ↩2
Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Responsa ad dubia sobre algunas disposiciones de la Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» Traditionis custodes (4 de diciembre de 2021), §Traditionis custodes. Art. 3.3 (2021). ↩ ↩2
Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Responsa ad dubia sobre algunas disposiciones de la Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» Traditionis custodes (4 de diciembre de 2021), §Traditionis custodes. Art. 4 (2021). ↩