Monofisismo
El monofisismo es una doctrina cristológica que afirma que Jesucristo tiene una sola naturaleza, en contraste con la enseñanza católica de que posee dos naturalezas, divina y humana, unidas en una sola persona. Esta herejía surgió en el siglo V como una reacción extrema al nestorianismo y fue formalmente condenada por el Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C. A lo largo de la historia, las iglesias monofisitas, ahora conocidas como Iglesias Ortodoxas Orientales o precalcedonianas, han mantenido sus propias tradiciones teológicas, aunque el diálogo contemporáneo ha buscado aclarar las diferencias, distinguiendo entre un monofisismo «real» y uno «verbal».
Tabla de contenido
Orígenes y Desarrollo Histórico
El término monofisismo se deriva del griego monē physis, que significa «una sola naturaleza»1. Aunque el término latino monophysita comenzó a usarse a finales del siglo VI, siendo hallado por primera vez en cartas de San Gregorio Magno en 601 y 602, se empleó para describir a quienes se oponían a la fórmula cristológica del Concilio de Calcedonia1. Los monofisitas sostenían que Cristo tenía una sola naturaleza, ya sea divina, o una mezcla de la divina y la humana que formaba una nueva tercera naturaleza1.
Los orígenes de esta doctrina se remontan a Apolinar de Laodicea (m. c. 390) y su fórmula mia physis tou Theou logou sesarkōmenē («la única naturaleza encarnada del Verbo de Dios»)1. Sin embargo, la figura central en el surgimiento del monofisismo fue el archimandrita Eutiques, quien fue condenado en un sínodo en Constantinopla en el año 448 por su cristología docetista, al afirmar que el cuerpo de Jesús no era como el nuestro1. Eutiques creía que la naturaleza humana de Cristo fue absorbida por la divina, o que de la unión de ambas resultó una tercera naturaleza por mezcla física2,3.
La respuesta a la condena de Eutiques fue el llamado «Latrocino» o «Sínodo de los Ladrones» de Éfeso en 449, presidido por el agresivo Arzobispo Dióscoro de Alejandría1. Este sínodo apoyó a Eutiques y depuso a Flaviano de Constantinopla, quien había condenado a Eutiques4. La oposición a Calcedonia se interpretó como una traición a la terminología de San Cirilo de Alejandría, quien había usado la fórmula mia physis tou Theou logou sesarkōmenē con un contenido ortodoxo, aunque los monofisitas la malinterpretaron1,5.
El Concilio de Calcedonia (451 d.C.)
El Cuarto Concilio Ecuménico, celebrado en Calcedonia en el año 451, tuvo como objetivo principal afirmar la doctrina católica ortodoxa contra la herejía de Eutiques y los monofisitas6. Este concilio fue convocado para resolver la controversia cristológica que había surgido tras el nestorianismo y el subsiguiente monofisismo6.
Definición Dogmática de Calcedonia
El Concilio de Calcedonia definió que Jesucristo es «perfecto en divinidad y perfecto en humanidad», «consubstancial con el Padre según su divinidad, y consubstancial con nosotros según su humanidad»3,7. Se le reconoce como «uno y el mismo Cristo, Hijo, Señor, Unigénito, para ser reconocido en dos naturalezas sin confusión, sin cambio, indivisiblemente, inseparablemente»3,7,8. La distinción de las dos naturalezas no se elimina por la unión, sino que las propiedades de cada naturaleza se preservan y concurren en una sola Persona y una sola Hipóstasis9,7.
El Concilio condenó explícitamente la idea de que la naturaleza humana de Cristo fue absorbida por la divina, o que se formó una tercera naturaleza por mezcla2,3. La enseñanza de Eutiques fue considerada «absurda y perversa» por el Papa León I, quien enfatizó que es tan impío decir que el Hijo unigénito de Dios era de dos naturalezas antes de la Encarnación como afirmar que después de que el Verbo se hizo carne, hay en él una sola naturaleza4.
La Carta del Papa León I (Tomo de León)
Un documento clave en el Concilio de Calcedonia fue el Tomo de León, la carta del Papa San León I a Flaviano, arzobispo de Constantinopla10. Esta carta refutó las falsas doctrinas de Eutiques y fue considerada por el Concilio como conforme a la confesión de San Pedro, sirviendo como un pilar común contra los herejes11. El Tomo afirmaba la realidad y plenitud del cuerpo humano de Cristo y la coexistencia de las dos naturalezas sin confusión ni separación4.
Consecuencias y Ramificaciones del Monofisismo
La condena del monofisismo en Calcedonia provocó una ruptura significativa en la Iglesia, resultando en la formación de Iglesias nacionales en Siria, Egipto y Armenia3. Estas Iglesias, hoy conocidas como Iglesias Ortodoxas Orientales o precalcedonianas, se separaron de la comunión con Roma y Constantinopla1.
Monofisitas «Verbales» y «Reales»
A lo largo de los siglos, ha habido un debate sobre si todos los monofisitas eran verdaderamente heréticos o si algunos eran simplemente cismáticos debido a una diferencia de terminología12. Investigaciones recientes, especialmente a través del diálogo entre la Iglesia Ortodoxa Oriental y las Iglesias Ortodoxas Orientales, han puesto nuevos acentos en esta cuestión1.
Algunos estudiosos, como J. Lebon, distinguieron entre un monofisismo «real» y uno «verbal»1. Un monofisita verbal diría que hay una sola naturaleza en Cristo sin negar que Cristo posee una divinidad integral y una humanidad integral1. De hecho, los monofisitas a menudo declaraban que Cristo es mia physis, pero ek duo physeon (de dos naturalezas), y que su naturaleza divina se combina con una naturaleza humana completa en una hipóstasis, formando así la Única Naturaleza de esa hipóstasis, sin mezcla, confusión o disminución12. Las liturgias de estas Iglesias muestran que creen en la única persona de Jesucristo y en su divinidad y humanidad integrales1.
El Papa Pío XII, en su encíclica Sempiternus Rex Christus (1951), lamentó que los antiguos adversarios de Calcedonia rechazaran la doctrina de las dos naturalezas en una persona, basándose en expresiones mal entendidas de escritores antiguos5. Afirmó que San Cirilo de Alejandría usó la expresión «Una Naturaleza Encarnada del Verbo de Dios» con un significado perfectamente correcto, al emplear el término «naturaleza» para significar «persona»5. Los Padres de Calcedonia, por su parte, clarificaron la terminología, equiparando «naturaleza» y «esencia» (essentia), y «Persona» e «Hipóstasis», diferenciando claramente estos últimos de los primeros5.
Conexión con el Eutiquianismo
Aunque Eutiques fue el líder inicial de la herejía, muchos monofisitas posteriores desaprobaron su forma extrema de la doctrina13. Sin embargo, la Enciclopedia Católica señala que el eutiquianismo y el monofisismo son usualmente identificados como una sola herejía, aunque algunos monofisitas condenaron a Eutiques9. La tenencia de «una naturaleza» era común a todos los monofisitas y eutiquianos9.
Los monofisitas, a pesar de sus intentos de distinguir sus ideas de las de Eutiques, nunca pudieron desvincularse completamente de la corriente eutiquiana13. La herejía de Eutiques se refugió en Armenia, donde, según algunos, los armenios fueron los únicos eutiquianos puros, llegando a innovar en la liturgia eucarística al consagrar el vino sin agua, como señal de la única naturaleza de Cristo13.
Monotelismo: Una Renovación del Monofisismo
El monofisismo encontró una renovación en el monotelismo, una doctrina que, aunque reconocía dos naturalezas en Cristo, afirmaba que solo poseía una voluntad14,2,3. Esta fórmula fue propuesta por el Patriarca Sergio de Constantinopla y difundida por el Emperador Heraclio en un intento de reconciliar a los monofisitas14. Sin embargo, el monotelismo fue condenado por el Papa Martín I, el Papa Agatón y el Sexto Concilio Ecuménico, que afirmó que Cristo tiene dos voluntades, divina y humana, correspondientes a sus dos naturalezas2,3.
Diálogo Contemporáneo
En la actualidad, el diálogo entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales ha buscado comprender mejor las diferencias cristológicas. Se ha reconocido que, en muchos casos, la distinción entre católicos y monofisitas pudo haber sido una cuestión de palabras, aunque la negativa a obedecer la voz de la Iglesia fue un signo de error real en su fe13.
El Papa Pío XII expresó su deseo de que los orientales que se habían apartado de la unidad del Cuerpo Místico de Cristo regresaran al único rebaño, viendo el Concilio de Calcedonia como un monumento de su gloria, donde 600 obispos orientales defendieron y expusieron la doctrina de la unidad de Cristo con dos naturalezas distintas pero unidas sin confusión15.
Conclusión
El monofisismo representa una de las herejías cristológicas más significativas en la historia de la Iglesia, desafiando la comprensión ortodoxa de la Encarnación. La respuesta de la Iglesia, articulada de manera definitiva en el Concilio de Calcedonia, reafirmó la doctrina de las dos naturalezas perfectas —divina y humana— unidas hipostáticamente en la única Persona de Jesucristo, sin confusión ni separación. Aunque el término «monofisita» ha sido históricamente polémico, los diálogos contemporáneos buscan una comprensión más profunda de las tradiciones teológicas de las Iglesias Ortodoxas Orientales, reconociendo posibles matices verbales en sus expresiones de fe.
Citas
Monofisismo, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Monofisismo (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
Cristología, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Cristología. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
La Encarnación, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §La Encarnación. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Concilio de Calcedonia (d.C. 451) - Sesión II (Continuación), Documento del Concilio. Concilio de Calcedonia (d.C. 451), §Sesión II (Continuación) (451). ↩ ↩2 ↩3
Sobre el Concilio de Calcedonia, Papa Pío XII. Sempiternus Rex Christus, § 25 (1951). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Concilio de Calcedonia, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Concilio de Calcedonia. ↩ ↩2
Concilio de Calcedonia 451 - Ecuménico IV (contra los monofisitas) - Definición de las dos naturalezas de Cristo, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las Fuentes del Dogma Católico (Enchiridion Symbolorum), § 303 (1854). ↩ ↩2 ↩3
Concilio de Calcedonia 451 - Ecuménico IV (contra los monofisitas) - Definición de las dos naturalezas de Cristo, Heinrich Joseph Dominicus Denzinger. Las Fuentes del Dogma Católico (Enchiridion Symbolorum), § 302 (1854). ↩
Eutiquianismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Eutiquianismo. ↩ ↩2 ↩3
Concilio de Calcedonia (d.C. 451) - Sesión IV, Documento del Concilio. Concilio de Calcedonia (d.C. 451), §Sesión IV (451). ↩
Concilio de Calcedonia (d.C. 451) - Sesión V, Documento del Concilio. Concilio de Calcedonia (d.C. 451), §Sesión V (451). ↩
Monofisitas y Monofisismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Monofisitas y Monofisismo. ↩ ↩2
John Henry Newman. Un ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana, § 325. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Monotelismo, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Monotelismo (2015). ↩ ↩2
Sobre el Concilio de Calcedonia, Papa Pío XII. Sempiternus Rex Christus, § 37 (1951). ↩