Wikitólica

La enciclopedia y wiki católica en español

Cruz

Nazareno

El término Nazareno tiene múltiples significados en el contexto católico, refiriéndose principalmente a Jesucristo debido a su origen en Nazaret, una ciudad de Galilea. También se utiliza para describir a los primeros cristianos, a una secta herética conocida como nazarenos, y a diversas devociones y congregaciones religiosas en la Iglesia Católica. Este artículo explorará las diferentes facetas del término, su etimología, su uso en las Escrituras y su relevancia en la tradición y devoción católica.

Tabla de contenido

Origen y Significado del Término

El nombre Nazareno (del griego Nazarenos o Nazoraios, y del latín Nazarenus) se aplica a Jesucristo en referencia a Nazaret, la ciudad de Galilea donde vivió durante sus primeros treinta años, bajo el cuidado de María y José1,2. Esta designación es utilizada en los Evangelios, particularmente por aquellos que no formaban parte de su círculo íntimo de amigos3. Sin embargo, en los Hechos de los Apóstoles, San Pedro, San Pablo e incluso el propio Señor resucitado emplean el término3.

La etimología de Nazara (el nombre de la ciudad en la época de Eusebio y San Jerónimo) se conecta con la palabra hebrea neser, que significa «brote» o «flor»2. San Jerónimo, en su «Comentario sobre San Mateo», sugiere que la mención de «los profetas» en plural en Mateo 2:23 (»…que había de ser llamado Nazareno») no se refiere a una profecía única, sino a las predicciones generales de que el Mesías sería despreciado (cf. Juan 1:46)3. La pregunta de Natanael, «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» (Juan 1:45-46), ilustra la baja estima de la ciudad en ese tiempo, a pesar de lo cual Jesús fue llamado «Nazareno» o «Jesús de Nazaret de Galilea»4. El mismo Pilato usó esta expresión en la inscripción de la cruz: «Jesús el Nazareno, el Rey de los Judíos» (Juan 19:19)4.

Es importante distinguir Nazareno de Nazareo. Un nazareo era una persona consagrada a Dios mediante un voto temporal o de por vida, que implicaba abstenerse de vino, dejar crecer el cabello y evitar el contacto con cadáveres5. Cristo no fue un nazareo3.

Jesús de Nazaret en las Escrituras y la Tradición Católica

La vida de Jesús en Nazaret es fundamental para su identidad como el Nazareno. Fue en esta «sugestiva ciudad de Palestina» donde el Verbo se hizo carne y donde Jesús fue conocido por este apelativo, que incluso lo acompañó hasta la cruz1.

La Misión de Jesús, el Nazareno

El Evangelio de Lucas presenta a Jesús regresando a Nazaret desde el Jordán y proclamando su misión en la sinagoga, citando al profeta Isaías: «El Espíritu del Señor… me ha enviado a anunciar a los pobres la buena nueva, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos»1,6. Este momento marcó el inicio de su ministerio público4.

Jesús de Nazaret, a lo largo de sus años de vida, realizó trabajo manual, uniendo así el trabajo humano a la obra de la redención del mundo y confirmando la dignidad del trabajo, que tiene su origen en Dios7.

El Misterio de Nazaret

El «misterio de Nazaret» se refiere a la encarnación y el arraigo de Jesús en las circunstancias concretas de su tierra y la historia de la humanidad8. Este misterio implica que Jesús no solo asumió datos sociológicos, sino que se hizo cargo personalmente de la historia de sus hermanos para redimirlos del pecado y la muerte, actuando como mediador y sacerdote8. Sin embargo, el mensaje de Jesús también provocó «asombro», «admiración» y, en ocasiones, «escándalo» en aquellos que lo escuchaban, llevando incluso a los nazarenos a intentar arrojarlo por un precipicio después de su predicación en la sinagoga8.

Devoción al Santo Nombre de Jesús

La Iglesia Católica honra el nombre de Jesús, ya que recuerda las bendiciones recibidas a través del Redentor9. La devoción al Santo Nombre de Jesús ha sido una práctica antigua y popular, con indulgencias concedidas para su recitación10. El mes de enero está dedicado al Santo Nombre de Jesús11. El nombre de Jesús, aunque común en la época, adquirió su plenitud de significado en el caso de Jesús de Nazaret, revelado a María y José por el ángel4.

Los Nazarenos como Secta Antigua y los Cristianos

El término nazarenos también se utilizó para referirse a los primeros cristianos, como lo hizo Tertulo en Hechos 24:5, llamándolos «la secta de los nazarenos»3.

Sin embargo, existió una secta herética conocida como los Nasoræans (o Mandeos), que repudiaban el celibato y el ascetismo, rechazaban el ayuno y tenían un desprecio por el «Dios carpintero» de los cristianos12. Aunque su literatura sagrada los llama naswraya (nazarenos), y este es también el término árabe para cristianos (Nasrani, pl. Nasâra), esta coincidencia es sorprendente dado su antagonismo hacia el cristianismo12. Sus doctrinas no muestran ninguna aproximación a las creencias cristianas, excepto quizás en la existencia de un salvador, y algunas de sus ceremonias tienen una semejanza superficial con los misterios cristianos12.

Devociones y Congregaciones Católicas Modernas

El término Nazareno también se encuentra en el nombre de diversas instituciones y devociones católicas contemporáneas, reflejando la conexión con la vida de Cristo en Nazaret o un compromiso con los ideales cristianos.

Estas devociones y congregaciones buscan inspirarse en la vida de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, como amigo y compañero, y en los ideales cristianos de reconciliación y amor fraterno17. La piedad popular, incluyendo la devoción a la Virgen María bajo diversos títulos, es un tesoro de fe que debe ser preservado y comunicado a cada nueva generación, asegurándose de que esté en armonía con los principios de la fe a través de una sólida instrucción y catequesis18,19.

Conclusión

El término Nazareno es multifacético y profundamente arraigado en la tradición católica. Desde su referencia directa a Jesucristo y su origen humilde en Nazaret, hasta su uso para identificar a los primeros cristianos y a diversas comunidades y devociones a lo largo de la historia, el Nazareno representa un punto central de la fe. Nos recuerda la humanidad de Jesús, su misión redentora y el llamado a seguir sus pasos, viviendo los ideales cristianos en el mundo.

Citas

  1. Papa Juan Pablo II. 26 de enero de 1992: Visita a la parroquia de «Santa Maria delle Grazie alle Fornaci» en Roma - Homilía (1992). 2 3

  2. Nazaret, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nazaret. 2

  3. Nazareno, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nazareno. 2 3 4 5

  4. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 14 de enero de 1987 (1987). 2 3 4

  5. Nazareo, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nazareo.

  6. Papa Juan Pablo II. 31 de marzo de 1983: Misa Crismal - Homilía (1983).

  7. Papa Juan Pablo II. 29 de enero de 1985: Celebración eucarística para los trabajadores en Ciudad Guayana - Homilía (1985).

  8. Papa Juan Pablo II. Encuentro con los sacerdotes, religiosos y seminaristas en la capilla del Seminario de Cochabamba en Bolivia (11 de mayo de 1988) - Discurso (1988). 2 3

  9. Jesucristo, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Jesucristo.

  10. Letanía del Santo Nombre, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Letanía del Santo Nombre.

  11. Devociones especiales para los meses, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Devociones Especiales para los Meses.

  12. Nasoreos, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nasoreos. 2 3

  13. Papa Juan Pablo II. A los alumnos y profesores de los Colegios Nazareno y San Gabriel de Roma (3 de abril de 1982) - Discurso (1982).

  14. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 23 de abril de 1986 (1986).

  15. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 31 de julio de 1985 (1985).

  16. Papa Juan Pablo II. A los miembros de la Comunidad de Vida Cristiana «Matrimonios Nuestra Señora de Nazaret y del Pilar» de Madrid (27 de junio de 1992) - Discurso (1992).

  17. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 4 de febrero de 1987 (1987).

  18. Papa Juan Pablo II. A los obispos de Filipinas con motivo de su visita ad Limina (5 de octubre de 1996) - Discurso, § 2 (1996).

  19. Papa Juan Pablo II. Discurso al término de la celebración eucarística en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío (Huelva, 14 de junio de 1993) - Discurso (1993).