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Cruz

No nos dejes caer en tentación y libranos del mal

Esta petición, contenida en la Oración del Padre Nuestro, resume la profunda enseñanza católica sobre la naturaleza de la tentación, la confianza en la providencia divina y la necesidad de la protección contra el mal. El artículo explora su origen bíblico, su desarrollo doctrinal, su relación con la lucha espiritual y su práctica litúrgica y pastoral en la vida de los creyentes.

Tabla de contenido

Origen bíblico y desarrollo litúrgico

El contexto evangélico

El evangelio de Lucas relata que los discípulos, al observar la oración de Jesús, le pidieron que les enseñara a orar (cf. Lucas 11:1‑4)1. Jesús respondió con la forma abreviada del Padre Nuestro, que incluye la súplica «No nos dejes caer en tentación» y «líbranos del mal».

La transmisión del texto

El Concilio de Nicea y la tradición litúrgica adoptaron la versión de San Mateo (6:9‑13) como forma oficial, manteniéndola sin sustituto en la liturgia de la Iglesia2. Esta oración ha sido citada por los Padres de la Iglesia, como Cipriano de Cartago, quien la recita íntegramente en su tratado sobre la oración del Señor3.

Significado teológico de la petición

No nos dejes caer en tentación

Esta frase expresa la fe de que Dios no permite que seamos tentados más allá de nuestra capacidad de resistencia, pero sí nos concede la gracia necesaria para afrontar la prueba (cf. 1 Cor 10:13). El Catecismo de la Iglesia Católica subraya que la petición reconoce la presencia de tentaciones como pruebas que fortalecen el alma4, mientras que el CCC 2847 aclara la diferencia entre tentación y consentimiento, señalando que la verdadera tentación lleva al pecado, pero la gracia divina nos ayuda a discernir y resistir5.

Líbranos del mal

Esta segunda súplica se dirige a la liberación del poder del maligno. La Iglesia enseña que el mal incluye tanto el pecado personal como la influencia demoníaca. El Catecismo (1673) define el exorcismo como la oración oficial de la Iglesia para proteger a la persona del dominio del Maligno6. La norma de 1985 del CDF recuerda a los fieles que deben seguir rezando esta petición, confiando también en la intercesión de la Virgen María, los ángeles y los santos en la lucha contra los espíritus malignos7.

La petición en la vida de oración y la espiritualidad cristiana

Oración de petición y disciplina espiritual

Según el Papa Francisco, la oración de petición refleja la relación filial con Dios y la necesidad de reconocer nuestra dependencia de su gracia, incluyendo la petición de «no ser llevados a la tentación» y de ser «liberados del mal8. La práctica de la penitencia, la eucaristía y los sacramentales (agua bendita, crucifijo) complementan esta súplica, proporcionando gracia para resistir el mal9.

Exorcismo y lucha contra el demonio

El exorcismo mayor es una forma solemne de rito que solo puede ser celebrada por un sacerdote autorizado, y tiene como objetivo expulsar al demonio o liberar a la persona de su influencia (CCC 1673)6. El Ritual de los Exorcismos y Supplicationes incluye oraciones específicas que invocan a Dios, a la Virgen María y a San Miguel Arcángel para repeler al maligno10. Estas oraciones son una extensión práctica de la súplica «líbranos del mal».

Aplicación pastoral y catequética

Enseñanza a los catecúmenos

En el Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RCIA) y en el bautismo infantil se emplean exorcismos menores, que son oraciones de protección contra el pecado y el mal antes de recibir la gracia sacramental11.

Consejos para los fieles

Conclusión

La frase «No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal» resume la confianza católica en la providencia divina y la necesidad de la gracia para vencer las pruebas y el poder del maligno. Su presencia constante en la liturgia, la catequesis y la práctica del exorcismo muestra su relevancia continua para la vida espiritual del creyente, invitándolo a una fe activa que combina oración, sacramento y vigilancia contra las insidias del pecado.

Citas

  1. La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Sagrada Biblia, §Lucas 11.

  2. Parte cuarta - La oración cristiana. Capítulo tercero - La vida de oración. La oración cristiana, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 578 (2005).

  3. Sobre la oración del Señor, Cipriano de Cartago. Los Tratados de Cipriano - Tratado IV, § 7 (255).

  4. Parte segunda - La oración de la Iglesia - IV. La oración personal del cristiano - C. El «Padre nuestro», Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 681 (2016). 2

  5. Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2847.

  6. Sección segunda los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1673. 2

  7. Congregación para la Doctrina de la Fe. Carta a los Ordinarios sobre las normas del Exorcismo (1985).

  8. Catequesis sobre la oración - 18. La oración de petición, Papa Francisco. Audiencia General del 9 de diciembre de 2020: Catequesis sobre la oración - 18. La oración de petición (2020).

  9. Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales. Oraciones para la Protección Inmediata Contra los Poderes de la Oscuridad (2024).

  10. Sagrada Congregación para el Culto Divino. De Exorcismis et Supplicationibus Quibusdam (Exorcismos y Otras Súplicas), § 35.

  11. Preguntas sobre el exorcismo - ¿Existen diferentes tipos de exorcismos? , Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Exorcismo (2023).