Nona (Liturgia de las Horas)
La Nona es una de las horas menores de la Liturgia de las Horas, la oración oficial de la Iglesia Católica que santifica el día. Su nombre deriva del latín nona, que significa «novena», haciendo referencia a la novena hora después del amanecer, tradicionalmente alrededor de las tres de la tarde. Esta hora litúrgica conmemora la muerte de Cristo en la cruz y ofrece a los fieles un momento para la reflexión profunda y la oración antes de la conclusión del día. A lo largo de la historia, la Nona ha evolucionado desde sus orígenes en la Iglesia primitiva hasta su forma actual, manteniendo su significado espiritual como un recordatorio de la Pasión de Cristo y una invitación a la oración incesante.
Tabla de contenido
Origen e historia de la Nona
Origen en la Iglesia primitiva
El concepto de la Nona se arraiga en las prácticas de oración de los primeros cristianos, quienes adoptaron la división romana del día en horas para estructurar su vida de oración1. Los judíos ya observaban horas de oración, y los textos bíblicos, como los Hechos de los Apóstoles, mencionan a San Pedro y San Juan yendo al Templo a la hora nona para orar1,2. Otros testimonios antiguos, como los de Tertuliano y Clemente de Alejandría, también se refieren a esta costumbre de oración en las horas de Tercia, Sexta y Nona1. Inicialmente, estas horas eran momentos de oración privada, pero con el tiempo se convirtieron en parte de la oración pública de la Iglesia, especialmente con el surgimiento de la vida monástica a finales del siglo III3,4.
Desarrollo en el rito romano
Durante el curso del siglo V, el Oficio Divino ya estaba compuesto por un Oficio nocturno (Vigilias, luego Maitines) y siete Oficios diurnos: Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas4. La Nona se consolidó como una de las «horas menores» o «pequeñas horas» del día, junto con Prima, Tercia y Sexta3. En la Regla de San Benito, las cuatro horas menores se concebían con una estructura similar, variando solo las fórmulas. El Oficio comenzaba con Deus in adjutorium, seguido de un himno propio de Nona y tres salmos fijos1. El Breviario medieval incluía tres salmos y una oración del Señor para la Nona, siguiendo la estructura de las Horas Menores3.
Cambios posteriores (Reforma de Trento, Vaticano II)
La Reforma de Trento mantuvo la Nona en su forma tradicional, aunque se introdujeron cambios en la selección de salmos y en la liturgia de las lecturas3. Sin embargo, fue el Concilio Vaticano II, a través de la Constitución Apostólica Sacrosanctum Concilium (1963), el que estableció normas para la revisión del Oficio Divino, buscando restaurar su antigua tradición y adaptarlo a las necesidades de los tiempos modernos5. Una de las decisiones fue la supresión de la hora de Prima, mientras que las horas de Tercia, Sexta y Nona debían conservarse en el coro. Fuera del coro, se permitía seleccionar cualquiera de estas tres horas, según el momento del día5.
La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas (1971) reafirmó la importancia de la Nona como parte de la oración durante el día6. Esta instrucción propuso una distribución más equilibrada de los salmos a lo largo de un ciclo de cuatro semanas, asegurando que los salmos más importantes se repitieran con mayor frecuencia7. La Iglesia permite flexibilidad en la hora exacta de su celebración para adaptarse a las circunstancias pastorales, aunque su carácter de oración vespertina se mantiene8.
La Nona en la Liturgia de las Horas actual
Hora y horario
La Nona se celebra tradicionalmente alrededor de la novena hora del día, que corresponde aproximadamente a las tres de la tarde. Esta hora conmemora el momento en que Cristo murió en la cruz1. Si bien se puede rezar en cualquier momento del día, su intención es la de santificar la parte final de la jornada laboral y recordar la Pasión del Señor6. Para aquellos que buscan santificar completamente el día, se recomienda recitar una de las Horas intermedias (Tercia, Sexta o Nona) y Completas antes de acostarse8.
Estructura litúrgica
La estructura de la Nona, al igual que las otras horas menores (Tercia y Sexta), es concisa y está diseñada para la oración durante el día. Incluye los siguientes elementos9:
Himno de apertura: Un canto que introduce el tema de la hora o el tiempo litúrgico10.
Salmodia: Generalmente, consta de tres salmos (o partes de salmos más largos) del Salterio, con sus propias antífonas11. La distribución de los salmos sigue un ciclo de cuatro semanas7. En solemnidades y durante el Triduo Pascual, se utilizan antífonas propias y salmos complementarios11. Los viernes se asignan salmos penitenciales o relacionados con la Pasión12.
Lectura breve: Un pasaje corto de la Sagrada Escritura, a menudo una oración de la Lectio Divina, que complementa el tema de la hora o el tiempo litúrgico10.
Oración conclusiva: Esta oración suele ser propia del día y pide a Dios la paz y la protección, concluyendo la hora13.
Aclamación final: La hora se cierra con una aclamación breve.
Uso en la vida monástica y la comunidad
En los monasterios, la Nona se celebra en comunidad como parte integral del Opus Dei, la obra de Dios, que santifica el día8. Los monjes y las comunidades religiosas la recitan fielmente, manteniendo la relación genuina de la hora con el momento del día8. Para aquellos que llevan una vida contemplativa, la práctica de rezar las tres Horas menores (Tercia, Sexta y Nona) se mantiene14.
Para los laicos, aunque no tienen la obligación de recitar todas las Horas, se recomienda participar en la Nona, especialmente en retiros y encuentros pastorales14. La celebración en común de la Liturgia de las Horas, siempre que sea posible con la presencia y participación activa de los fieles, se prefiere a la celebración individual y privada, ya que muestra más claramente la naturaleza eclesial de la oración9.
Contenido típico de la Nona
Salmos
Los salmos de la Nona se seleccionan del salterio de cuatro semanas, con un enfoque en la brevedad y la meditación7. Por ejemplo, en la tradición copta, la Nona incluye doce salmos, como los Salmos 95-100, 109-112, 114 y 11515. Estos salmos están diseñados para reflejar el tema de la oración diurna y la preparación para la conclusión del día.
Lecturas y lecturas de la Santa Escritura
Las lecturas de la Nona son breves y buscan inspirar la reflexión. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas indica que la lectura de la Palabra de Dios en cada Hora, junto con las respuestas subsiguientes, revela más profundamente el significado del misterio celebrado, ayuda a comprender los salmos y prepara para la oración silenciosa10. En el rito bizantino, se incluyen lecturas cortas del Evangelio15.
Himnos y cantos
Los himnos de la Nona suelen ser cantos de alabanza o de intercesión que complementan el tema de la hora o el tiempo litúrgico16,10. En el rito bizantino, se utilizan troparios y kontakia (himnos) que se intercalan con los salmos17,18. Estos himnos, junto con las letanías, integran la oración de los salmos en la era de la Iglesia, expresando el simbolismo del momento del día o la fiesta que se celebra10.
Oraciones y litanías
La oración final de la Nona, que se encuentra en el salterio, es una oración conclusiva propia del día13. En algunas tradiciones, como la copta, cada hora incluye el Trisagio, el Padre Nuestro, una «oración de absolución» y una oración final común a todas las horas15. En la Iglesia Católica Ucraniana, la Nona incluye una súplica específica que conmemora la muerte de Cristo a la novena hora: «Oh Señor, que por nuestra causa soportaste la muerte corporal a la novena hora, mortifica los deseos de nuestra carne, oh Cristo Dios nuestro, y sálvanos»19.
Significado y espiritualidad
Significado del número nueve y la Nona en la tradición cristiana
El número nueve ha sido considerado un número de finalización o perfección en la tradición bíblica, aunque también se ha asociado con la imperfección o el luto en la antigüedad1,17. La Nona, como la novena hora, simboliza la culminación de la jornada y, espiritualmente, se relaciona con momentos clave de la historia de la salvación. Los Padres de la Iglesia vieron en esta hora una alusión a la Trinidad y, más prominentemente, a la muerte de Cristo en la cruz1,19. San Cipriano, por ejemplo, conecta la Nona con la muerte de Cristo, mientras que San Basilio recuerda que a esta hora los apóstoles Pedro y Juan solían ir al Templo a orar1.
La Nona como momento de reflexión nocturna
La Nona ofrece un espacio para la meditación sobre la vida de Cristo, la gracia y la misericordia de Dios19. Es un momento para detenerse, reflexionar sobre el día que concluye y prepararse para el descanso nocturno, encomendándose a Dios8. Al conmemorar la muerte de Cristo, la Nona invita a los fieles a superar el temor a la muerte, sabiendo que la voluntad de Dios prevalece19. Se convierte en un momento de silencio e introspección, donde la oración se une a la memoria del sacrificio de Jesús.
Ejemplos de oraciones y reflexiones
Las oraciones de la Nona a menudo se centran en la Pasión de Cristo y en la súplica por la gracia. Por ejemplo, la oración de la Nona en la Iglesia Católica Ucraniana es una clara expresión de esta espiritualidad: «Oh Señor, que por nuestra causa soportaste la muerte corporal a la novena hora, mortifica los deseos de nuestra carne, oh Cristo Dios nuestro, y sálvanos»19. Esta oración invita a los fieles a unirse a los sufrimientos de Cristo y a buscar la mortificación de sus propias pasiones. La Nona es un recordatorio de que la salvación está ligada a las luchas y los sufrimientos, que se convierten en las cruces diarias que debemos llevar con valentía20.
Variaciones en las distintas tradiciones
Rito oriental
En las Iglesias orientales, como la Iglesia Copta y la Iglesia Católica Ucraniana, la Nona (o Novena Hora) forma parte del ciclo diario de oración, conocido como el Horologion o Chasoslov15,17. Aunque la estructura general de salmos, lecturas e himnos es similar, existen diferencias en la selección de los salmos, la inclusión de troparios y kontakia propios del calendario litúrgico, y las oraciones específicas15,17,18. Por ejemplo, la Iglesia Copta incluye doce salmos en su Nona, junto con lecturas del Evangelio y oraciones de absolución15. La Iglesia Armenia también tiene una Novena Hora en su Zhamagirk' (Libro de Horas), que ha mantenido su forma básica desde los siglos VII-VIII21.
Rito católico romano
El Breviario Romano mantiene la Nona como una de las horas menores, con su estructura de himno, salmodia (tres salmos o partes de salmos), lectura breve y oración conclusiva11,9. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas (1971) ha proporcionado una distribución de los salmos en un ciclo de cuatro semanas, y permite flexibilidad en la hora exacta de su celebración7. La oración conclusiva es propia del día, y las intercesiones o letanías pueden ser breves13. La Nona en el rito romano se centra en la conmemoración de la muerte de Cristo y la santificación de la parte final del día6.
Cómo celebrar la Nona en la vida cotidiana
Preparación
Para celebrar la Nona en la vida cotidiana, es útil crear un ambiente propicio para la oración. Esto puede incluir encontrar un lugar tranquilo, lejos de distracciones, y quizás encender una vela o tener una imagen religiosa que ayude a la concentración. La preparación del corazón es fundamental, abriéndose a la presencia de Dios y disponiendo la mente para la reflexión sobre la Pasión de Cristo y el significado de la hora.
Recursos y textos disponibles
Existen diversos recursos para celebrar la Nona, tanto para la oración individual como comunitaria:
Breviario Romano: Las ediciones actuales del Breviario Romano o Liturgia de las Horas en español contienen los textos completos para la Nona, incluyendo himnos, salmos, lecturas y oraciones.
Aplicaciones móviles: Numerosas aplicaciones móviles ofrecen la Liturgia de las Horas, facilitando su acceso en cualquier momento y lugar.
Libros de oraciones: Algunos libros de oraciones nocturnas o devocionales pueden incluir adaptaciones de la Nona, aunque es preferible utilizar los textos oficiales de la Liturgia de las Horas para una experiencia más completa y fiel a la tradición de la Iglesia.
La Nona, como parte de la Liturgia de las Horas, es una invitación a unir nuestra vida diaria al sacrificio de Cristo, santificando cada momento y transformando nuestra jornada en una oración continua.
Citas
Nona, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Nona. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Libro III - Cómo en todo el oriente los servicios de tercia, sexta y nona terminan con solo tres salmos y oraciones cada uno; y la razón por la que estos oficios espirituales se asignan más particularmente a esas horas, Juan Casiano. Instituciones, §Libro III, Capítulo 3 (420). ↩
Breviario, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Breviario. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Oficio divino, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Oficio Divino. ↩ ↩2
Capítulo IV - El oficio divino, Concilio Vaticano II. Sacrosanctum Concilium, § 89 (1963). ↩ ↩2
Capítulo dos. La santificación del día—las diversas horas litúrgicas - V. Tercia, sexta y nona, o la oración durante el día, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 75 (1971). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo tres. Las diversas partes de la liturgia de las horas - IV. La distribución de los salmos en el Oficio, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 126 (1971). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Capítulo uno. La importancia de la liturgia de las horas o el oficio divino en la vida de la Iglesia - IV. Quienes celebran la liturgia de las horas - B. El mandato de celebrar la liturgia de las horas, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 29 (1971). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Capítulo uno. La importancia de la liturgia de las horas o el oficio divino en la vida de la Iglesia - IV. Quienes celebran la liturgia de las horas - C. La estructura de la celebración, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 33 (1971). ↩ ↩2 ↩3
Sección uno la economía sacramental, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1177. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Capítulo dos. La santificación del día—las diversas horas litúrgicas - V. Tercia, sexta y nona, o la oración durante el día, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 82 (1971). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo tres. Las diversas partes de la liturgia de las horas - IV. La distribución de los salmos en el Oficio, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 129 (1971). ↩
Capítulo tres. Las diversas partes de la liturgia de las horas - XI. Las intercesiones, la oración dominical y la oración conclusiva - C. La oración conclusiva, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 198 (1971). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo dos. La santificación del día—las diversas horas litúrgicas - V. Tercia, sexta y nona, o la oración durante el día, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 76 (1971). ↩ ↩2
Iglesia copta: Liturgia de las horas, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, § Iglesia Copta: Liturgia de las horas (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Capítulo tres. Las diversas partes de la liturgia de las horas - X. Los himnos y otros cantos no bíblicos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ordenación General de la Liturgia de las Horas, § 176 (1971). ↩
Parte dos - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El ritmo de la oración litúrgica - 1. El ciclo diario—horologion (chasoslov), Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 540 (2016). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
El rito de Constantinopla, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §El Rito de Constantinopla. ↩ ↩2
Parte dos - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El ritmo de la oración litúrgica - 1. El ciclo diario—horologion (chasoslov) - B. Otros servicios del ciclo diario, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 554 (2016). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Parte dos - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El ritmo de la oración litúrgica - 1. El ciclo diario—horologion (chasoslov) - B. Otros servicios del ciclo diario, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 553 (2016). ↩
Iglesia armenia: Oficio diario, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, § Iglesia Armenia: Oficio diario (2015). ↩