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Nuestra Señora de los Colores

Nuestra Señora de los Colores es una devoción mariana profundamente arraigada en la tradición popular colombiana que destaca por la riqueza simbólica de sus vestiduras, la túnica rosada y el manto azul, y por su papel como signo de unidad, paz y reconciliación nacional. El artículo explora sus orígenes históricos, la iconografía de sus colores, el desarrollo de la piedad popular, su significado teológico, su impacto cultural y social, y su reconocimiento litúrgico dentro de la Iglesia Católica1.

Tabla de contenido

Orígenes históricos

Contexto colombiano y la aparición de la devoción

La devoción mariana ha sido una constante en la vida espiritual de Colombia, describiéndose como un «tesoro de la cultura nacional» que une al pueblo bajo la figura materna de la Virgen2. En el siglo XVI, la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, coronada en 1919 y proclamada Patrona de Colombia, se convirtió en el núcleo de una serie de expresiones devocionales que, con el tiempo, dieron lugar a variantes locales como la de Nuestra Señora de los Colores3.

Influencia de la imagen de la Virgen de Chiquinquirá

El milagroso «renovamiento» de la imagen de la Virgen del Rosario en Chiquinquirá, celebrado con un Año Mariano nacional, reforzó la identificación del pueblo colombiano con la Virgen bajo distintas denominaciones y colores, consolidando una piedad popular que se extiende a lo largo de los siglos4.

Iconografía y los colores

La representación típica de Nuestra Señora de los Colores muestra a la Virgen vestida con una túnica rosada, símbolo del ardor de su caridad, y un manto azul, que expresa su inmaculada pureza5. Además, lleva un cetro que indica su realeza maternal y sostiene al Niño Jesús, reflejando su papel como Madre de Dios y protectora de la humanidad5. Estos elementos visuales convierten la imagen en un «espejo de justicia y santidad», tal como lo subraya el Concilio Vaticano II al describir a María como modelo de virtudes para la Iglesia6.

Reconocimiento eclesial y papal

Varios pontífices han resaltado la importancia de la devoción mariana en Colombia. El Papa Juan Pablo II, durante su visita a Chiquinquirá, elogió la «fervorosa devoción» que el pueblo mantiene a la Virgen y la vinculó con la renovación espiritual de la nación7. Asimismo, el Papa Benedicto XVI recordó la protección materna de la Virgen en sus mensajes a la Conferencia Episcopal colombiana, enfatizando su intercesión por la paz y la reconciliación8. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos reconoce que la Iglesia fomenta expresiones de piedad popular que «enriquecen la vida cristiana» siempre que se armonicen con la liturgia oficial1,9.

Celebraciones y fiestas

La devoción se manifiesta en peregrinaciones anuales al santuario de Chiquinquirá, en novenas y en la celebración de la fiesta patronal de la Virgen, donde los fieles visten y decoran el altar con los colores característicos de la imagen. Estas prácticas forman parte del «Año Mariano nacional» que el Papa Juan Pablo II proclamó para conmemorar el 450.º aniversario del milagro de la imagen4.

Significado teológico

María, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Colores, encarna la intercesión maternal y la unidad de los creyentes. El magisterio de Lumen Gentium la describe como «modelo de virtudes» que atrae a los fieles hacia su Hijo y el amor del Padre6. La combinación de colores refuerza la doctrina de la Inmaculada Concepción (pureza del manto azul) y la Divina Madre (amor ardiente del rosado), integrando la teología mariana con la experiencia popular.

Impacto cultural y social

La devoción ha contribuido a la identidad nacional colombiana, sirviendo como símbolo de fraternidad y esperanza en tiempos de conflicto. En sus mensajes, los papas han subrayado que el amor a la Virgen «suscita sentimientos de fraternidad y armonía» que favorecen la reconciliación y la construcción de una «gran familia» basada en la fe cristiana10. La imagen también inspira expresiones artísticas, música y literatura, reforzando el vínculo entre la fe y la cultura popular.

Liturgia y calendario

Aunque Nuestra Señora de los Colores no posee una fiesta universal en el calendario romano, la Iglesia la incluye dentro de las celebraciones de piedad popular que se adaptan a los contextos locales. Las directrices eclesiales permiten que estas devociones se celebren en armonía con el año litúrgico, siempre que respeten la doctrina y la disciplina sacramental9. Así, la devoción se vive tanto en la vida cotidiana como en la liturgia parroquial, enriqueciendo la fe de los fieles.

Conclusión

Nuestra Señora de los Colores representa una síntesis única de espiritualidad popular, teología mariana y cultura nacional. Sus colores simbólicos, la profunda veneración que inspiran y el respaldo papal que ha recibido la convierten en una expresión viva del amor de María por el pueblo colombiano, invitando a los fieles a seguir su ejemplo de caridad, pureza y reconciliación.

Citas

  1. Segunda parte: Los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1679. 2

  2. Papa Juan Pablo II. 3 de julio de 1986: Concelebración Eucarística en el Parque «Juan Pablo II» de Chiquinquirá - Homilía, § 5 (1986).

  3. Papa Juan Pablo II. 3 de julio de 1986: Concelebración Eucarística en el Parque «Juan Pablo II» de Chiquinquirá - Homilía, § 4 (1986).

  4. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 16 de julio de 1986 (1986). 2

  5. Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los participantes en el III Congreso Mariano Nacional de Colombia (8 de diciembre de 1954) - Discurso (1954). 2

  6. Papa Pablo VI. Mensaje radiofónico con ocasión del homenaje de la Rosa de Oro al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (31 de mayo de 1966) - Discurso (1966). 2

  7. Papa Juan Pablo II. 3 de julio de 1986: Concelebración Eucarística en el Parque «Juan Pablo II» de Chiquinquirá - Homilía, § 10 (1986).

  8. Papa Benedicto XVI. Videomensaje a los miembros de la Conferencia Episcopal de Colombia (30 de junio de 2008) (2008).

  9. Segunda parte: Orientaciones para la armonización de la piedad popular con la liturgia - Capítulo cuarto: El año litúrgico y la piedad popular - En Adviento - La Santísima Virgen María y el Adviento, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Directorio sobre la piedad popular y la liturgia: Principios y orientaciones, § 102 (2001). 2

  10. Papa Juan Pablo II. Oración de Juan Pablo II por la misión de reconciliación promovida por los Obispos de Colombia (17 de febrero de 1989) - Discurso, § 4 (1989).