Nuestra Señora de todas las Naciones

Nuestra Señora de todas las Naciones, también conocida como The Lady of All Nations, es una devoción mariana surgida a raíz de supuestas apariciones que tuvieron lugar en Ámsterdam entre 1945 y 1959. La Iglesia Católica ha evaluado estas manifestaciones y, mediante una declaración oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en 1974, determinó que no poseen carácter sobrenatural y decidió no profundizar en su investigación, decisión que fue ratificada por el Papa Pablo VI1. A continuación se presentan los principales aspectos históricos, doctrinales y pastorales de esta devoción.
Tabla de contenido
Orígenes y contexto histórico
Apariciones en Ámsterdam (1945‑1959)
Durante el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, varios fieles afirmaron haber recibido mensajes de la Virgen María en la ciudad neerlandesa de Ámsterdam. Estos mensajes fueron recopilados bajo el título de The Lady of All Nations y dieron origen a una creciente devoción popular que se extendió más allá de los Países Bajos.
Desarrollo de la devoción
Mensajes y título mariano
Los mensajes atribuidos a la Virgen enfatizaban la unidad de los pueblos y la necesidad de una oración constante a María como madre de todas las naciones. El propio título, Nuestra Señora de todas las Naciones, refleja esa aspiración ecuménica y universalista.
Evaluación doctrinal de la Iglesia
Decisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (1974)
El 27 de marzo de 1974 el entonces Sagrado Congregación para la Doctrina de la Fe emitió una resolución que, en términos absolutos, declaró la no sobrenaturalidad de los supuestos fenómenos de Ámsterdam y rechazó la apertura de una investigación adicional1.
Aprobación papal de Pablo VI
La resolución fue confirmada por el Santo Padre Pablo VI en una audiencia pública el 5 de abril de 1974, reforzando la posición oficial de la Iglesia respecto a la falta de reconocimiento de carácter milagroso de la devoción1.
Situación actual y recepción
Uso litúrgico y popularidad
A pesar de la falta de reconocimiento oficial, la devoción continúa presente en algunos grupos de fieles que rezan el Acto de Entrega a María y celebran fiestas locales bajo el nombre de Nuestra Señora de todas las Naciones. No obstante, la Iglesia no autoriza liturgias oficiales ni indulgencias vinculadas a esta devoción.
Controversias y posición oficial
La declaración de non‑supernaturalidad ha generado debates entre los devotos y los teólogos. La Iglesia mantiene la postura de que, sin una constatación sobrenatural, la devoción no puede incorporarse a la vida litúrgica universal, aunque reconoce el valor pastoral que pueda tener para los fieles que la practican de manera privada.
Bibliografía
- Press Release about Alleged Apparitions in Amsterdam from 1945 to 1959 (Dicasterio para la Doctrina de la Fe, 11 julio 2024)1