Nuestra Señora del Buen Suceso
La devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso se refiere a varias advocaciones marianas que gozan de particular veneración en diversas regiones católicas, especialmente en España y América Latina. Estas advocaciones, aunque comparten un nombre similar que evoca la intercesión de la Virgen María para obtener «buen éxito» o «buen resultado» en las necesidades de los fieles, a menudo tienen orígenes, historias y características iconográficas distintas. Este artículo explorará las principales manifestaciones de esta devoción, sus raíces históricas, el significado teológico subyacente y su impacto en la vida de los católicos.
Tabla de contenido
Orígenes y Significado de la Advocación
La expresión «Buen Suceso» en el contexto mariano subraya la creencia en la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María ante Dios para auxiliar a los fieles en sus dificultades y necesidades. La Iglesia Católica enseña que María, como Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por nosotros con su Hijo Jesucristo, quien es la fuente de toda gracia y «buen suceso» espiritual y temporal1.
Históricamente, muchas advocaciones marianas surgieron de apariciones, milagros o eventos significativos que se interpretaron como signos de la especial protección de la Virgen. El título «Buen Suceso» no se refiere a un único evento, sino que agrupa diversas manifestaciones locales de la devoción mariana que prometen la ayuda de María en circunstancias adversas2,3.
Principales Advocaciones de Nuestra Señora del Buen Suceso
Aunque existen varias imágenes y devociones con este título, dos son las más conocidas y veneradas:
Nuestra Señora del Buen Suceso de Quito, Ecuador
Esta es quizás la advocación más famosa y con una historia documentada más rica.
Historia de la Aparición
La devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso de Quito tiene su origen en las apariciones de la Virgen María a la Madre Mariana de Jesús Torres y Berriochoa, una monja concepcionista en el Real Monasterio de la Inmaculada Concepción en Quito, Ecuador, a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Según los relatos, la Virgen se apareció a la Madre Mariana en varias ocasiones, entre 1589 y 1634, para transmitir mensajes sobre el futuro de la Iglesia y del mundo, especialmente en los siglos venideros.
Las apariciones se caracterizaron por la solicitud de la Virgen de que se tallara una estatua con sus características, la cual sería un consuelo y una fuente de gracias para los fieles en tiempos de gran tribulación para la Iglesia. La imagen, una escultura de madera policromada, representa a la Virgen María con el Niño Jesús en su brazo izquierdo y un báculo en su mano derecha, símbolo de su autoridad como pastora y guía.
Mensajes y Profecías
Los mensajes de Nuestra Señora del Buen Suceso a la Madre Mariana contenían profecías detalladas sobre una profunda crisis en la Iglesia y la sociedad, incluyendo la decadencia moral, la pérdida de la fe, la persecución de la Iglesia y la corrupción del clero. Sin embargo, la Virgen también prometió su ayuda y la restauración final a través de su intercesión, especialmente en el siglo XX. Estos mensajes son de gran importancia para los devotos y han sido objeto de estudio y reflexión.
Culto y Veneración
La imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso de Quito es venerada en el Monasterio de la Inmaculada Concepción en Quito. Miles de fieles acuden a este santuario para pedir la intercesión de la Virgen, especialmente en momentos de dificultad personal o social. La devoción se ha extendido por todo el mundo, y muchos católicos encuentran consuelo y esperanza en las promesas de la Virgen del Buen Suceso.
Nuestra Señora del Buen Suceso de Madrid, España
En España, existe una antigua devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso en Madrid, asociada a la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula.
Origen de la Devoción
La historia de esta advocación se remonta al siglo XVII, cuando el rey Felipe III encargó una imagen de la Virgen para la iglesia de los Mínimos en Madrid. Se cuenta que la imagen original fue encontrada milagrosamente y que, desde entonces, ha sido objeto de una profunda veneración. La imagen de Madrid es una escultura de la Virgen con el Niño Jesús, y se le atribuyen numerosos milagros y favores.
Influencia y Extensión
La devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso de Madrid se difundió por España y sus territorios de ultramar, incluyendo América Latina, donde se establecieron cofradías y capillas bajo esta advocación. La imagen es especialmente invocada por aquellos que buscan ayuda en situaciones difíciles, como enfermedades, problemas familiares o decisiones importantes. La fiesta de Nuestra Señora del Buen Suceso se celebra en diversas fechas, según la tradición local, pero a menudo se vincula con el 2 de febrero, la Presentación del Señor4,5.
Otras Advocaciones Marianas con Nombres Similares
Es importante destacar que la Iglesia Católica tiene muchas advocaciones marianas que enfatizan la ayuda y protección de la Virgen, aunque no lleven explícitamente el título «Buen Suceso». Algunas de estas incluyen:
Nuestra Señora del Pilar: Venerada en Zaragoza, España, esta advocación celebra la aparición de la Virgen al Apóstol Santiago. Es un símbolo de la presencia constante de María y su apoyo a la evangelización6,7.
Nuestra Señora de Coromoto: Patrona de Venezuela, cuya aparición en el siglo XVII invitó a la sumisión y al bautismo, dejando una imagen milagrosa como signo de su victoria y ayuda2.
Nuestra Señora de la Asunción: Celebrada en Cuba, donde la primera población estable fue nombrada en su honor en 1511. Los fieles cubanos han pedido la definición dogmática de su misterio, reconociendo su papel en la provisión del «pan espiritual»3.
Nuestra Señora de la Cinta: Venerada en Huelva, España, esta imagen sagrada se remonta a la época del descubrimiento de América. Simboliza la intercesión de María para transformar el pecado en gracia, como en las bodas de Caná1.
Nuestra Señora de la Fundación (Virgen de los Treinta y Tres): Patrona de Uruguay, aclamada en Montevideo como la «Virgen de la Fundación», que ha presidido momentos trascendentales de la vida de la ciudad y es invocada con el rezo del Rosario8.
Nuestra Señora de la O (Expectación del Parto de la Santísima Virgen María): Celebrada el 18 de diciembre, especialmente en España, esta fiesta expresa el anhelo de la venida del Redentor y la espera gozosa de María5.
Nuestra Señora de la Merced (Virgen de la Misericordia): Conmemorada el 24 de septiembre, esta advocación celebra la fundación de la Orden de los Mercedarios, dedicada a la redención de cautivos9.
Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos (María Auxiliadora): Instituida por Pío VII, esta advocación surgió en el siglo XVI y es invocada como «Ayuda de los Cristianos» en momentos de dificultad10.
Estas advocaciones, junto con la de Nuestra Señora del Buen Suceso, reflejan la rica tradición católica de buscar la intercesión de María como madre amorosa que siempre vela por sus hijos y les obtiene el «buen éxito» en su camino hacia la salvación.
Significado Teológico y Espiritual
La devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso se fundamenta en la doctrina católica sobre la mediación de María. Aunque Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, María participa de esta mediación de una manera singular, como Madre de Cristo y unida a Él en la obra de la redención. Su intercesión no disminuye la mediación de Cristo, sino que la realza, pues toda gracia que recibimos nos llega a través de Él, pero a menudo por medio de su Madre3.
Para los fieles, invocar a Nuestra Señora del Buen Suceso es un acto de fe y confianza en el poder de la oración de María. Es reconocer que, en medio de las pruebas y desafíos de la vida, no estamos solos, sino que contamos con la ayuda maternal de la Virgen, quien nos guía y nos sostiene en nuestro camino hacia el cielo1.
Conclusión
La devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso, en sus diversas manifestaciones, es un testimonio vibrante de la fe católica en la intercesión de la Santísima Virgen María. Ya sea en Quito, Madrid o en cualquier otro lugar donde se le venere, la Madre del Buen Suceso sigue siendo un faro de esperanza y consuelo para aquellos que buscan su ayuda. A través de su intercesión, los católicos encuentran fortaleza para enfrentar las adversidades, mantener la fe y perseverar en el camino hacia la vida eterna, confiados en que la Madre de Dios les obtendrá siempre el «buen suceso» en lo que más les conviene para su salvación.
Citas
Papa Juan Pablo II. 14 de junio de 1993: Misa en el Santuario de Nuestra Señora «de la Cinta», Huelva - Homilía (1993). ↩ ↩2 ↩3
Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los fieles de Venezuela con motivo de la coronación de Nuestra Señora de Coromoto (12 de septiembre de 1952) - Discurso (1952). ↩ ↩2
Papa Pío XII. Mensaje radiofónico con motivo del Primer Congreso Eucarístico Nacional de Cuba (23 de febrero de 1947) (1947). ↩ ↩2 ↩3
Fiesta del Patrocinio de Nuestra Señora, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Fiesta del Patrocinio de Nuestra Señora. ↩
Fiesta de la Expectación de la Santísima Virgen María, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Fiesta de la Expectación de la Santísima Virgen María. ↩ ↩2
Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los participantes en el Congreso Mariano Nacional de España (12 de octubre de 1954) - Discurso (1954). ↩
Nuestra Señora del Pilar, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nuestra Señora del Pilar. ↩
Papa Pío XII. Mensaje radiofónico a los participantes en el Congreso Mariano Arquidiocesano de Montevideo (12 de octubre de 1954) - Discurso (1954). ↩
Fiesta de Nuestra Señora de la Merced, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Fiesta de Nuestra Señora de la Merced. ↩
Fiesta de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Fiesta de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos. ↩
