Nuestra Señora del Puy

Nuestra Señora del Puy, también conocida como Nuestra Señora de Le Puy o Nuestra Señora de la Virgen del Puy, es una de las devociones marianas más antiguas y veneradas de la cristiandad occidental. Su origen se remonta a los primeros siglos del cristianismo, y su santuario, situado en la catedral de Le Puy‑en‑Velay (Haute‑Loire, Francia), ha sido punto de peregrinación para reyes, papas y millones de fieles a lo largo de la historia. La festividad litúrgica de Nuestra Señora del Puy se celebra el 23 de abril, y la imagen de la Virgen es considerada protectora de la región y símbolo de la unidad de la fe cristiana1.
Tabla de contenido
Historia
Orígenes legendarios
Según la tradición, la primera aparición de la Virgen María en Le Puy ocurrió alrededor del año 50, cuando una viuda enferma fue consolada por la Madre de Dios. Este relato, aunque envuelto en leyenda, marcó el inicio de la devoción mariana en la zona y fue recogido por los primeros cronistas cristianos1. La historia se consolidó durante la época de las Cruzadas, cuando el obispo Adhemar de Monteil, primer cruzado, llevó la imagen de la Virgen a la catedral y la convirtió en un símbolo de la causa cristiana2.
Desarrollo medieval
Durante la Edad Media, Le Puy se convirtió en uno de los principales centros de peregrinación de Europa. Reyes como Luis IX, Carlos VIII y Felipe el Bello visitaron el santuario, y la imagen de la Virgen recibió ofrendas extraordinarias, entre ellas una espina de la Corona de Espinas entregada por San Luis IX2. La devoción se reforzó con la promulgación de indulgencias y la autorización papal para celebrar jubileos cada vez que el Viernes Santo coincidía con el 25 de marzo, día de la Anunciación2.
Leyenda y apariciones
La leyenda más difundida relata que la Virgen apareció a una viuda enferma bajo la protección del santo San Martín, quien había convertido a la mujer al cristianismo. La aparición fue acompañada de señales milagrosas, como la aparición de una luz radiante y la curación instantánea de la viuda. Este relato se convirtió en la base de la popularidad del santuario y en la fuente de numerosos milagros atribuidos a la intercesión de Nuestra Señora del Puy1.
El santuario y la peregrinación
La catedral de Le Puy‑en‑Velay
El edificio principal del culto mariano es la catedral de Notre‑Dame du Puy, una obra maestra del románico francés. En su interior se conserva la venerada imagen de la Virgen, una talla de madera policromada que data del siglo 12 y que ha sido objeto de veneración ininterrumpida desde la Edad Media2. La catedral también alberga reliquias de santos locales, como San Domninus y San Juliano de Brioude, que aumentan la atracción del lugar para los peregrinos2.
Ruta de peregrinación
Le Puy se sitúa en la ruta tradicional de peregrinación conocida como el Camino de Le Puy, que conecta con el Camino de Santiago. Cada año, miles de peregrinos recorren los 500 km que separan Le Puy de Santiago de Compostela, deteniéndose en la catedral para rezar el Salve Regina y recibir la indulgencia plenaria concedida por la Santa Sede1. La peregrinación ha sido descrita como una «cobertura protectora» que envuelve a toda la Francia, según el propio Papa Pío XII en su estudio sobre las devociones marianas3.
Festividad litúrgica
La fiesta de Nuestra Señora del Puy se celebra el 23 de abril, coincidiendo con la conmemoración de la fundación del santuario. En la liturgia se utilizan cantos y oraciones propios, entre los que destaca el Salve Regina, cuya recitación está prescrita por el Papa León XIII después de cada Misa baja4. La celebración incluye una procesión con la imagen de la Virgen, bendiciones a los peregrinos y la proclamación de indulgencias especiales.
Devoción y títulos marianos
A lo largo de los siglos, la Virgen de Le Puy ha recibido numerosos títulos que reflejan la fe y la gratitud de los fieles:
Notre‑Dame de Puy (Nuestra Señora del Puy)
Our Lady of the Rock (Nuestra Señora del Rocío) – por su ubicación en el Rocher Corneille2
Our Lady of France – título conferido por Napoleón III al erigir la estatua de «Notre‑Dame de France» en 18602
Estos títulos aparecen en liturgias locales, en oraciones populares y en obras de arte que adornan la catedral y sus capillas.
Influencia cultural y espiritual
La devoción a Nuestra Señora del Puy ha dejado una huella profunda en la cultura francesa y en la espiritualidad universal:
Arte y arquitectura: La catedral es un ejemplo sobresaliente del románico, y sus vitrales, esculturas y altares reflejan la veneración mariana.
Literatura: Poetas y cronistas medievales describieron la santidad del lugar, y el himno Salve Regina fue popularizado como «el himno de Le Puy»1.
Peregrinación ecuménica: El santuario ha acogido a peregrinos de distintas confesiones cristianas, fomentando el diálogo y la unidad, tal como señaló el Papa Juan Pablo II en sus discursos sobre la peregrinación europea5.
Bibliografía
Catholic Encyclopedia, «Le Puy» – descripción histórica del santuario y de la devoción mariana2.
Catholic Encyclopedia, «Pilgrimages» – análisis de la importancia de Le Puy como centro de peregrinación mariana1.
Pío XII, Le Pèlerinage de Lourdes, 1957 – referencias a la variedad de títulos marianos en Francia3.
Juan Pablo II, To a group of French pilgrims (1989) – reflexión sobre la Virgen como guía espiritual de los peregrinos5.
Citas
Peregrinaciones, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Peregrinaciones. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Le Puy, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Le Puy. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Papa Pío XII. Le Pèlerinage de Lourdes, § 7 (1957). ↩ ↩2
Salve Regina, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Salve Regina. ↩
Papa Juan Pablo II. A un grupo de peregrinos franceses (3 de abril de 1989) - Discurso (1989). ↩ ↩2