Ofrendas litúrgicas

Las ofrendas litúrgicas en la Iglesia Católica son una expresión de la participación de los fieles en el sacrificio eucarístico y una manifestación de caridad. Estas ofrendas no se limitan al pan y el vino para la Eucaristía, sino que también incluyen donaciones monetarias y otros bienes destinados a las necesidades de la Iglesia y los pobres. A lo largo de la historia, la práctica de las ofrendas ha evolucionado, pero su significado espiritual de entrega a Dios y al prójimo permanece central en la liturgia y en la vida cristiana.
Tabla de contenido
Naturaleza y Significado de las Ofrendas
La presentación de las ofrendas es una parte integral de la Liturgia de la Eucaristía en la Misa1. Este rito simboliza la participación de los fieles en el sacrificio de Cristo2. Las ofrendas no son meramente un acto material, sino que deben ser una expresión visible del verdadero don que Dios espera: un corazón contrito y el amor a Dios y al prójimo, que nos conforma al sacrificio de Cristo2. La Eucaristía, en sí misma, es el misterio supremo de la caridad que Jesús reveló en la Última Cena al lavar los pies de sus discípulos2.
Desde los primeros tiempos, los cristianos han traído ofrendas junto con el pan y el vino para la Eucaristía, con el propósito de compartirlas con los necesitados3,4. Esta costumbre de la colecta, siempre apropiada, se inspira en el ejemplo de Cristo, quien se hizo pobre para enriquecernos3. La Iglesia, al aceptar la invitación de Cristo a la comunión en su Cuerpo y Sangre, ofrece a cambio el don de sí misma, reconociendo que todo le pertenece a Él5. Esta es una «adoración racional» que Pablo menciona, presentando nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, santo y aceptable a Dios5.
El pan y el vino, que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, son los dones principales que se presentan en el altar6. Estos elementos son, al mismo tiempo, dones de Dios y fruto del trabajo del hombre7. Aunque los fieles ya no traen el pan y el vino de sus propias posesiones como en el pasado, el rito de llevar las ofrendas conserva su fuerza y significado espiritual6.
Tipos de Ofrendas Litúrgicas
Las ofrendas que los fieles presentan durante la Santa Misa para la Liturgia Eucarística no se limitan al pan y al vino2. Pueden incluir:
Pan y Vino: Son los dones esenciales para la celebración de la Eucaristía2,1. Es loable que los fieles los presenten6.
Dinero y Otros Bienes: Estas ofrendas están destinadas a la caridad hacia los pobres y a las necesidades de la Iglesia2,1. Históricamente, una parte de las ofrendas se destinaba a los pobres, otra al clero y otra al culto8,9.
Es importante que las ofrendas exteriores se presenten de manera adecuada para preservar la dignidad de la Sagrada Liturgia2. El dinero y otras contribuciones para los pobres deben colocarse en un lugar apropiado, apartado de la mesa eucarística2,6,10. Excepto por el dinero y, ocasionalmente, una mínima porción simbólica de otros dones, es preferible que tales ofrendas se realicen fuera de la celebración de la Misa2,10.
La Presentación de las Ofrendas en la Misa
La presentación de las ofrendas es un momento significativo en la Misa, que se lleva a cabo al inicio de la Liturgia de la Eucaristía6.
Preparación del Altar
Primero, el altar, que es el centro de toda la Liturgia de la Eucaristía, se prepara colocando sobre él el corporal, el purificador, el Misal y el cáliz (a menos que el cáliz se prepare en la credencia)6.
Procesión de Ofrendas
Luego, se presentan las ofrendas. Es una práctica loable que el pan y el vino sean llevados por los fieles6. El sacerdote, asistido por el acólito o un ministro, recibe estas ofrendas1. La procesión de las ofrendas se acompaña con el canto del Ofertorio, que continúa al menos hasta que los dones han sido colocados en el altar11. El canto puede acompañar el rito del ofertorio incluso cuando no hay procesión con los dones11.
Colocación de las Ofrendas
El pan y el vino para la Eucaristía se llevan al celebrante, quien los coloca sobre el altar1,6. Otros dones, como el dinero o las ofrendas para los pobres o para la Iglesia, se colocan en un lugar adecuado, pero apartado de la mesa eucarística1,6.
Oraciones del Ofertorio
La colocación de la ofrenda en el altar pronto fue acompañada por una oración para que Dios aceptara estos dones, los santificara, los transformara en el Cuerpo y la Sangre de su Hijo, y en cambio nos diera la gracia de la Comunión12. Las oraciones actuales del Ofertorio Romano fueron compiladas de diversas fuentes, incluyendo tradiciones galicanas y mozárabes, y fueron impresas en el Ordinario del Misal de Pío V en 157012.
Ofrendas para la Celebración de los Sacramentos y el Sostenimiento del Clero
Además de las ofrendas litúrgicas directas durante la Misa, existe la práctica de hacer ofrendas por la celebración de la Santa Misa, destinadas al sacerdote celebrante, y por otros Sacramentos, que pertenecen a la Parroquia13.
Estas ofrendas deben ser un acto libre por parte de quien las ofrece, dejado a la conciencia y al sentido de responsabilidad eclesial, y no un «precio a pagar» o una «tarifa a exigir»13,8. La Iglesia aprueba y promueve esta costumbre, ya que los fieles contribuyen al bien de la Iglesia y comparten su preocupación por el sostenimiento de sus ministros y obras13,8. San Pablo enfatizó el derecho de los ministros del Evangelio a vivir del Evangelio9,8.
Históricamente, los dones ofrecidos durante la Eucaristía, y posteriormente también fuera de ella, eran considerados como una recompensa a un benefactor, una limosna, y nunca como un «precio de venta» por algo sagrado, lo que constituiría un acto simoníaco8. Aunque la Misa ya se celebraba a petición de los fieles con una intención determinada sin que necesariamente la acompañara un don, con el tiempo se desarrolló la costumbre de ofrecer una limosna por la celebración de una Misa y de dar dones al sacerdote o a la Iglesia8. Esta práctica es el precedente de la ofrenda por la celebración de la Misa8.
Conclusión
Las ofrendas litúrgicas son una manifestación profunda de la fe y la caridad en la Iglesia Católica. Más allá de los elementos materiales, representan la entrega del corazón de los fieles a Dios, en unión con el sacrificio de Cristo, y su compromiso con las necesidades de la comunidad y los más vulnerables. Esta práctica, arraigada en la tradición apostólica, continúa siendo un pilar de la vida litúrgica y de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Citas
Capítulo IV Las diferentes formas de celebrar la Misa - I. Misa con participación del pueblo - A. Misa sin diácono - La liturgia de la Eucaristía, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 140 (2003). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Capítulo III: La correcta celebración de la Misa - 3. Las otras partes de la Misa, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Redemptionis Sacramentum, § 70 (2004). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Sección II Los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2.2. ↩ ↩2
Parte II: Las partes de la Misa como guía para el tema del congreso - V. La liturgia de la Eucaristía: Comunión con Cristo en la Eucaristía - V.B. La preparación de los dones: Signos de amor, acción de gracias y comunión, El Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales. La Eucaristía: Comunión con Cristo y con los demás, § 83 (2012). ↩
Parte II - La oración de la Iglesia - II. La oración de la comunidad eclesial - A. La divina liturgia —fundamento y cumbre de la vida de la comunidad cristiana - 3. La liturgia de la Eucaristía (liturgia de los fieles) - 3) Ofrenda, Sínodo de la Iglesia Católica Griega Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 380 (2016). ↩ ↩2
Capítulo II La estructura de la Misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes de la Misa - C. La liturgia de la Eucaristía - La preparación de los dones, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 73 (2003). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Papa Juan Pablo II. Saludos de Navidad a los miembros de la Curia Romana y la Prelatura (21 de diciembre de 1993) - Discurso, § 1 (1993). ↩
Dicasterio para el Clero. Decreto del Dicasterio para el Clero sobre la disciplina de las intenciones de Misa (13 de abril de 2025) (2025). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Ofrendas, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Ofrendas. ↩ ↩2
Capítulo III - La correcta celebración de la santa Misa - 3. Las otras partes de la Misa, Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción Redemptionis Sacramentum (19 de marzo de 2004), § 70 (2004). ↩ ↩2
Capítulo II La estructura de la Misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes de la Misa - C. La liturgia de la Eucaristía - La preparación de los dones, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 74 (2003). ↩ ↩2
Ofertorio, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Ofertorio. ↩ ↩2
XI. Ofrendas para la celebración de los sacramentos, Congregación para el Clero. Instrucción «La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia», de la Congregación para el Clero, 20.07.2020, § 118 (2020). ↩ ↩2 ↩3