Orden de Franciscanos
La Orden de los Franciscanos, también conocida como la Familia Franciscana, es una de las más antiguas y extendidas instituciones religiosas de la Iglesia Católica, fundada por San Francisco de Asís en el siglo XIII. Inspirada en la vida evangélica de pobreza, humildad y fraternidad, se divide tradicionalmente en tres órdenes principales: la Primera Orden (Frailes Menores), la Segunda Orden (Clarisas Pobres) y la Tercera Orden (compuesta por laicos seculares y religiosos regulares). A lo largo de su historia, ha experimentado divisiones y reformas que han dado lugar a ramas como los Frailes Menores Conventuales y los Capuchinos, manteniendo siempre un compromiso con la predicación, la misión y la opción preferencial por los pobres. Hoy en día, la orden cuenta con miles de miembros en todo el mundo y ha producido numerosos santos, contribuyendo significativamente al desarrollo de la espiritualidad católica y a la evangelización global.1,2
Tabla de contenido
Historia
Fundación por San Francisco de Asís
La Orden de los Franciscanos surgió en el contexto de la Italia medieval, marcada por el renacimiento espiritual y las tensiones sociales del siglo XII. San Francisco de Asís (1181/1182-1226), nacido en una familia acomodada de Asís, experimentó una profunda conversión tras una juventud disipada y una grave enfermedad. Renunciando a sus bienes en 1205, adoptó una vida de pobreza radical, inspirada en el Evangelio, y comenzó a restaurar capillas en ruinas como la de San Damián y la Porciúncula, dedicada a la Virgen de los Ángeles.3,4,5
En 1208, durante la Misa del día de San Matías, Francisco escuchó el pasaje evangélico de Mateo (10,7-19) que lo impulsó a predicar la penitencia y el Reino de Dios. Rechazando posesiones materiales, se vistió con un hábito sencillo de lana gris, ceñido con una cuerda, y atrajo a sus primeros compañeros, como Bernardo de Quintavalle. Estos primeros frailes vivían en comunidad, trabajando manualmente y mendigando, siempre al servicio de los leprosos y los marginados. Francisco enfatizaba la hermandad universal, extendiendo su afecto incluso a los animales, como en el famoso episodio del lobo de Gubbio o su sermón a las aves.6,4
La fundación formal data del 16 de abril de 1209, cuando el papa Inocencio III otorgó una aprobación verbal a la regla primitiva de Francisco en el IV Concilio Lateranense. Esta regla, no escrita en su forma original, se centraba en la imitación de Cristo pobre y en la obediencia a la Iglesia.1,2
Desarrollo y aprobación papal
El rápido crecimiento de la orden obligó a una organización temprana. En 1217, durante el primer capítulo general en la Porciúncula, Francisco nombró ministros provinciales y envió misioneros a regiones como España, Alemania y Hungría. En 1219, en el «Capítulo de las Esteras», se reunieron unos cinco mil frailes, lo que reveló tensiones internas entre la simplicidad original de Francisco y las demandas de una estructura más «práctica». Francisco defendió su visión: «El Señor me ha llamado por el camino de la simplicidad y la humildad», rechazando privilegios y estudios excesivos.2,6
La regla fue reelaborada y confirmada solemnemente por el papa Honorio III el 29 de noviembre de 1223 mediante la bula Solet annuere. Esta versión, conocida como la «Regla Bullada», establece los votos de pobreza, castidad y obediencia, prohibiendo la propiedad individual y colectiva, y mandando la predicación itinerante.1 Tras la muerte de Francisco en 1226, canonizado en 1228 por Gregorio IX, la orden se expandió rápidamente por Europa y Oriente Medio. Misioneros franciscanos llegaron a Marruecos, Egipto y Siria, donde Francisco mismo predicó ante el sultán al-Malik al-Kamil en 1219.2,3
En el siglo XIII, la orden enfrentó controversias internas, como las entre los Zelanti (espirituales rigoristas) y los Relajados (moderados), resueltas parcialmente por San Buenaventura, general de la orden desde 1257, quien escribió la Legenda Maior para unificar la tradición franciscana.2,3
Ramas y reformas
A partir del siglo XIV, surgieron reformas para recuperar el espíritu primitivo. En 1517, el papa León X separó a los Observantes (que seguían la regla estricta) de los Conventuales (que aceptaban dispensas en la pobreza, permitiendo propiedades comunes). Los Observantes, mayoritarios, se convirtieron en la rama principal de los Frailes Menores (OFM).7,2
En 1528-1529, Mateo de Baschi fundó los Capuchinos como una rama reformada de los Observantes, enfatizando la austeridad y la barba como signo de penitencia. Fueron aprobados independientemente en 1619 por Pablo V.8,2 Otras reformas, como los Alcantarinos o Recoletos, se integraron en el tronco común en el siglo XIX bajo León XIII.2
En el siglo XX, la orden celebró su septimo centenario en 1909, y papas como Juan Pablo II y Francisco han elogiado su vitalidad misionera y su santidad, destacando figuras como Junípero Serra y Pedro de San José Betancur.9,8
Las tres órdenes franciscanas
San Francisco fundó tres órdenes interconectadas, como se refleja en la liturgia de su fiesta: «Tres ordines hic ordinat» (Tres órdenes instituye aquí).1
Primera Orden: Frailes Menores
La Primera Orden, o Ordo Fratrum Minorum (OFM), comprende a los frailes mendicantes. Hoy se divide en tres ramas autónomas, todas bajo la Regla de 1223:
Frailes Menores (OFM): La rama principal, con unos 13.000 miembros, enfocada en misiones y pastoral. Su ministro general reside en Roma.2,10
Frailes Menores Conventuales (OFM Conv.): Aproximadamente 4.000 frailes, permitiendo conventos con propiedades para obras pastorales. Fundados en conventos grandes desde el siglo XIII, su nombre deriva de la bula de Inocencio IV en 1250.7,11
Frailes Menores Capuchinos (OFM Cap.): Alrededor de 10.000 miembros, conocidos por su austeridad y compromiso con la paz. Crecen en países de misión, como enfatizó el papa Francisco en 2024.8,2
Todas profesan pobreza evangélica, pero difieren en constituciones particulares. Su hábito es de lana gris o marrón, con capucha y cuerda.2
Segunda Orden: Clarisas
La Segunda Orden, fundada en 1212 con Santa Clara de Asís, consiste en monjas de clausura dedicadas a la oración contemplativa y la pobreza absoluta. Clara recibió la regla en 1253 de Inocencio IV, confirmada con dispensas por Urbano IV en 1263. Hoy hay unos 20.000 miembros en monasterios como el de San Damián. Ramas como las Coletinas siguen la reforma de Santa Coleta (siglo XV).1,2
Tercera Orden: Secular y Regular
La Tercera Orden abarca laicos y religiosos que viven el espíritu franciscano en el mundo o en comunidad:
Tercera Orden Secular (OFS): Laicos casados o solteros que siguen la Regla de 1221, aprobada por Nicolás IV en 1289 y actualizada por León XIII en 1883 y Pablo VI en 1978. Promueve la fraternidad y la justicia social; en 2002, Juan Pablo II la llamó «comunidad de amor».1,12
Tercera Orden Regular (TOR): Comunidades de frailes y monjas con votos solemnes, fundada posiblemente por Santa Isabel de Hungría en 1228 o Beata Angelina de Marsciano en 1395. Siguen reglas mitigadas y se dedican a la educación y la caridad.1
Espiritualidad y regla
La espiritualidad franciscana se centra en la imitación de Cristo pobre, la hermandad con la creación y la alegría evangélica. La Regla Bullada manda: «Vivan todos en sus casas en paz, humildad y mansedumbre», predicando con el ejemplo más que con palabras.1 Elementos clave incluyen el Tau (símbolo de salvación), la devoción a la Eucaristía y el Cántico de las Criaturas, himno de alabanza a Dios en la naturaleza.3
Los franciscanos han influido en la liturgia (como el Belén navideño) y la teología, con figuras como San Antonio de Padua y San Buenaventura.2
Organización actual
La Familia Franciscana une a más de 1,5 millones de miembros en 120 países. La Conferencia Internacional de la Familia Franciscana coordina las ramas. Los generales de las tres OFM se reúnen regularmente con el papa, quien en discursos recientes ha exhortado a la fraternidad, la disponibilidad misionera y el compromiso por la paz.8,10,12
Estadísticas aproximadas (2024): OFM (13.000), OFM Conv. (4.200), OFM Cap. (10.500), Clarisas (20.000), OFS (400.000). Crecen en África y Asia, con énfasis en ecología (inspirados en Laudato si') y derechos humanos.8,2
Santos y beatos
La orden ha dado innumerables santos, reflejando su «maravillosa fioritura de santidad», como dijo Juan Pablo II.9 Destacan San Francisco y Santa Clara (patronos de Italia), San Antonio de Padua, Santa Isabel de Hungría, San Pedro de Alcántara, San Junípero Serra (apóstol de California) y beatos como Pedro de Betancur (Guatemala) y Salvatore Lilli (mártir). El Martyrologium Franciscanum registra cientos de figuras canonizadas.9,1,2,3
Influencia en la Iglesia Católica
Los franciscanos han moldeado la Iglesia medieval y moderna: fundaron universidades, impulsaron la Contrarreforma y lideraron misiones en América (siglo XVI). Su énfasis en la pobreza influyó en concilios como el de Trento y el Vaticano II. En la actualidad, promueven la paz (como en Asís 1986) y la ecoteología, salvando a la Iglesia de «decadencia y revolución», según historiadores.2,3
Citas
Orden franciscana, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Orden franciscana. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Orden de Frailes Menores, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Orden de Frailes Menores. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 35. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 30. ↩ ↩2
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 28. ↩
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 31. ↩ ↩2
Orden de Frailes Menores Conventuales, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Orden de Frailes Menores Conventuales. ↩ ↩2
Papa Francisco. A los participantes en el Capítulo General de la Orden de Frailes Menores Capuchinos (31 de agosto de 2024) (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Juan Pablo II. A los Padres Capitulares de la Orden de Frailes Menores (22 de junio de 1985) - Discurso (1985). ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. Al Ministro General de los Frailes Menores (23 de septiembre de 1991) - Discurso (1991). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. A los participantes en el Capítulo General de la Orden de Frailes Menores Conventuales (27 de mayo de 1989) - Discurso, § 1 (1989). ↩
Papa Juan Pablo II. A los participantes en el décimo Capítulo General de la Tercera Orden Seglar de San Francisco (22 de noviembre de 2002) - Discurso (2002). ↩ ↩2
