Pacto de Abraham
El Pacto de Abraham constituye la base fundacional de la relación entre Dios y la humanidad, anunciada en el Antiguo Testamento y perfeccionada en el Nuevo Testamento a través de Jesucristo. Este artículo examina su origen histórico‑teológico, sus elementos esenciales, su cumplimiento en Cristo y la interpretación que la Iglesia ofrece hoy, mostrando cómo el pacto sigue guiando la vida de los fieles y la misión universal de la Iglesia.
Tabla de contenido
Contexto histórico y teológico
Origen en el Antiguo Testamento
El llamado de Dios a Abram marca el inicio del pacto, prometiendo una gran descendencia, bendición y una tierra para su pueblo (Gn 12:2‑3; Gn 17:2)1. La promesa se confirma reiteradamente con Isaac y Jacob, estableciendo una relación de fidelidad que trasciende generaciones1. La señal externa de la circuncisión, instituida en Gn 17, sella el compromiso entre Dios y su pueblo elegido1.
Desarrollo en la tradición patrística y magisterial
Los Padres de la Iglesia y los Concilios reconocieron que el pacto de Abraham no se limita a un pueblo concreto, sino que anticipa la universalidad del plan salvífico. El Catecismo señala que «Cristo instituyó este Nuevo Pacto» y que la promesa se extiende a todos los creyentes (CCC, 762)2. El Sinodo de los Obispos subraya que la Eucaristía es el sello del pacto, recordando la sangre derramada en la Última Cena como fundamento del «Nuevo Pacto»3.
Contenido del pacto
Promesas de descendencia y tierra
El pacto incluye tres corolarios esenciales: una promesa de progenie numerosa, la responsabilidad de ser bendición para todas las naciones y la garantía de una tierra prometida. Estas promesas se expresan en los textos de Génesis y se interpretan espiritualmente en la Iglesia como la herencia de la fe y la participación en la vida eterna4.
Señales y sellos del pacto
Sacrificio de Isaac: prefigura el sacrificio redentor de Cristo, cuya sangre constituye el «sangre del pacto» mencionado por Jesús en la Última Cena (Mt 26:28)5.
Bendición universal: la promesa de que «en ti serán benditas todas las familias de la tierra» (Gn 12:3) se extiende a los gentiles mediante la fe en Cristo (Rom 11:17‑18)6.
Cumplimiento en Cristo
El Nuevo Pacto y la Eucaristía
Jesús, al instituir la Eucaristía, transforma el pacto de sangre animal en un pacto de sangre humana, ofreciendo su propio cuerpo como el «sangre del pacto» que supera el pacto sinántico (cf. Ex 24:8)5. La Eucharistía es, por tanto, la realización plena del pacto de Abraham, ahora abierto a todos los creyentes (CCC, 1617)7.
La Iglesia como pueblo de Abraham
La Iglesia se presenta como la continuación del pueblo elegido, «heredera del pacto» y «raíz a la cual los gentiles son injertados» (Rom 11)6. La Iglesia celebra la continuidad del pacto en su liturgia, leyendo el Antiguo Testamento, rezando los Salmos y recordando los eventos salvadores que encuentran su culminación en Cristo (CCC, 1093)8.
Interpretación católica actual
Catecismo y documentos conciliares
El Catecismo afirma que el pacto de Abraham es «universal y eterno», y que su cumplimiento se manifiesta en el «Nuevo Pacto» de Cristo, que no depende de la observancia de la ley mosaica sino de la fe y del Espíritu Santo (Pontifical Biblical Commission, 40‑41)5,9. El Concilio Vaticano II declara que el pacto es la base de la misión universal de la Iglesia (Lumen Gentium, 9)2.
Aplicaciones pastorales y ecuménicas
La Iglesia reconoce que los paganos son «injertados» en el olivo de Israel, subrayando la unidad de los pueblos bajo el mismo pacto (International Theological Commission, 6)10. El Papa Benedicto XVI enfatiza que la «elección de Israel» se amplía a todos los creyentes, sin anular la singularidad del pueblo judío (Perrier, 7)11. Esta visión favorece el diálogo ecuménico y la reconciliación entre cristianos y judíos.
Relevancia para la vida cristiana
Fe y obediencia: Abraham es modelo de confianza radical en la promesa divina, invitando a los fieles a vivir por fe y no por obras (Rom 4)12.
Matrimonio como sacramento del pacto: El sacramento del matrimonio refleja el «pacto de Cristo y la Iglesia», siendo una señal del Nuevo Pacto (CCC, 1617)7.
Misión evangelizadora: El mandato de ser «bendición para todas las naciones» impulsa la evangelización y la solidaridad con los más necesitados (CCC, 60)6.
Esperanza escatológica: El pacto mira a la plenitud del Reino de Dios, donde la promesa de tierra y descendencia se cumple en la vida eterna con Cristo (Juan Pablo II, 17)13.
En síntesis, el Pacto de Abraham es la columna vertebral de la revelación divina, enlazando la historia de la salvación desde la promesa a Abram hasta la plenitud del Nuevo Pacto en Cristo, y sigue guiando la fe, la liturgia y la misión de la Iglesia en el mundo actual.
Citas
Primera parte - La fe de la Iglesia - III. Creemos en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, y en nuestro Salvador Jesucristo, y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida - A. El Creador y su creación - 3. La humanidad—la corona de la creación - 2) la alianza entre Dios y la humanidad, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia greco-católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 165 (2016). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 762. ↩ ↩2
Capítulo I: El sacramento de la nueva y eterna alianza - La Eucaristía en la historia de la salvación, Sínodo de los Obispos. La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia, § 6 (2004). ↩
B2. El don de la alianza en el Antiguo Testamento y las normas de la conducta humana - 2.2. Las diversas expresiones de la alianza (enfoque canónico) - 2.2.2. La alianza con Abraham, Pontificia Comisión Bíblica. La Biblia y la Moral: Raíces Bíblicas de la Conducta Cristiana, § 23 (2008). ↩
II. - Temas fundamentales en las Escrituras judías y su recepción en la fe en Cristo - B. Temas fundamentales compartidos - B) en el Nuevo Testamento, Pontificia Comisión Bíblica. El pueblo judío y sus Escrituras sagradas en la Biblia cristiana (24 de mayo de 2001), § 40 (2001). ↩ ↩2 ↩3
Sección primera «Creo» - «Creemos», Catecismo de la Iglesia Católica, § 60. ↩ ↩2 ↩3
Sección segunda los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1617. ↩ ↩2
Sección primera la economía sacramental, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1093. ↩
II. - Temas fundamentales en las Escrituras judías y su recepción en la fe en Cristo - B. Temas fundamentales compartidos - B) en el Nuevo Testamento, Pontificia Comisión Bíblica. El pueblo judío y sus Escrituras sagradas en la Biblia cristiana (24 de mayo de 2001), § 41 (2001). ↩
II. Inculturación en la historia de la salvación - Israel, pueblo de la alianza, Comisión Teológica Internacional. Fe e inculturación, § 6 (1988). ↩
Emmanuel Perrier, O.P. La elección de Israel hoy: Supersesionismo, post-supersesionismo y cumplimiento, § 7. ↩
Audiencia General del 23 de enero de 2013: «Creo en Dios», Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 23 de enero de 2013: «Creo en Dios» (2013). ↩
Homilía del Santo Padre - Conmemoración de Abraham, Papa Juan Pablo II. 23 de febrero de 2000, Conmemoración de Abraham, § 3 (2000). ↩
