Padrenuestro

El Padrenuestro es la oración central del cristianismo, enseñada por Jesús a sus discípulos y conservada en la liturgia, la catequesis y la vida de oración de los fieles. En este artículo se examinan su origen bíblico, su formulación en los evangelios de Mateo y Lucas, su desarrollo histórico‑litúrgico, el significado teológico de cada petición, su papel en la liturgia eucarística y en la espiritualidad católica, y la reflexión de los papas y de los Padres de la Iglesia sobre su profundidad y actualidad.
Origen bíblico y texto evangélico
El pedido de los discípulos
Los evangelios relatan que los discípulos, al observar a Jesús orar, le pidieron: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11, 1)1. Jesús respondió con la oración que hoy conocemos como el Padrenuestro.
Versiones de Mateo y Lucas
Mateo ofrece una versión de siete peticiones (Mt 6, 9‑13) que ha sido la base de la forma litúrgica universal2.
Lucas presenta una forma más breve de cinco peticiones (Lc 11, 2‑4)2. Ambas versiones reflejan la misma esencia y son usadas por la Iglesia para enseñar la oración cristiana fundamental3.
Desarrollo histórico‑litúrgico
De la enseñanza a la liturgia
Desde los primeros siglos, la Iglesia adoptó el texto de Mateo como la oración oficial del culto público4. En la liturgia romana, el Padrenuestro precede la fracción del pan en la Misa, marcando la transición del recogimiento personal a la comunión eucarística5.
Uso en la oración diaria y los sacramentos
El Papa Francisco señala que el Padrenuestro se reza en la mañana, la noche, en los Salmos y en Vísperas, modelando una actitud filial y fraterna que acompaña la vida cristiana cotidiana5. Además, la oración forma parte del rito del Bautismo, donde el neonato es incorporado a la familia de Dios como «hijo de Dios»5.
Significado teológico de las peticiones
Petición | Significado doctrinal | Fuente |
---|---|---|
Padre nuestro que estás en los cielos | Reconoce a Dios como Padre universal y trascendente, fundamento de la filia cristiana6. | |
Santificado sea tu nombre | Llamado a la reverencia y a la proclamación del nombre de Dios, reflejando la santidad del Padre7. | |
Venga tu reino | Esperanza escatológica del Reino de Dios y la misión redentora de Cristo7. | |
Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo | Sumisión a la voluntad divina, imitando la obediencia de Cristo8. | |
Danos hoy nuestro pan de cada día | Petición de sustento material y espiritual, incluida la Eucaristía como «pan de vida»5. | |
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden | Enseña la relación entre la misericordia divina y la caridad humana, un don del Espíritu Santo5. | |
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal | Protección contra el pecado y la presencia del maligno, reafirmando la dependencia de la gracia divina5. |
Enseñanzas patrísticas y magisteriales
San Agustín sobre la sinceridad de la oración
Agustín advierte contra la hipocresía al orar para ser visto por los hombres, insistiendo en la interioridad y el amor a Dios como la verdadera motivación9,10.
Comentario del Catecismo
El Catecismo de la Iglesia Católica declara que el Padrenuestro es «la oración que Jesús enseñó y que no tiene sustituto» y que su origen se halla en la petición de los discípulos (Lc 11, 1)3. El Catecismo ucraniano lo describe como «epítome de todo el Evangelio» y como la expresión de la confianza del creyente en el Padre celestial6.
Reflexiones papales recientes
Juan Pablo II subraya que el Padrenuestro «encierra todo lo esencial para nuestra comunión con Dios y con el prójimo» y que su repetición en la liturgia une a la comunidad en la mesa del Señor11.
Francisco enfatiza que la oración prepara al fiel para la comunión eucarística y que el perdón pedido requiere la gracia del Espíritu Santo, convirtiendo la oración en una práctica de amor fraternal5.
El Padrenuestro en la vida de los fieles
Catequesis y educación religiosa
En la formación cristiana, el Padrenuestro sirve como modelo de oración que los niños aprenden en el sacramento del Bautismo y que se refuerza en la catequesis familiar y escolar4.
Prácticas devocionales
Muchas devociones populares, como el Rosario y la Liturgia de las Horas, incluyen el Padrenuestro como parte esencial, reforzando su presencia en la vida diaria del cristiano.
Impacto cultural y lingüístico
El Padrenuestro ha sido traducido a innumerables idiomas y su fórmula ha influido en la literatura, la música y el arte cristiano, consolidándose como una de las oraciones más reconocidas del mundo.
Conclusión
El Padrenuestro es mucho más que una oración; es la síntesis del Evangelio, la expresión de la fe filial y la guía para la vida cristiana. Su origen bíblico, su desarrollo litúrgico, su profunda teología y su constante presencia en la enseñanza y la práctica católica demuestran su centralidad en la vida de la Iglesia y en la relación personal de cada creyente con Dios Padre.
Citas
Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2773. ↩
Parte segunda - La oración de la Iglesia - IV. La oración personal del cristiano - C. El «Padre nuestro», Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 674 (2016). ↩ ↩2
Parte cuarta - La oración cristiana. Capítulo tercero - La vida de oración. La oración cristiana, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 578 (2005). ↩ ↩2
Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2759. ↩ ↩2
«partió el pan», Papa Francisco. Audiencia General del 14 de marzo de 2018 (2018). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Parte segunda - La oración de la Iglesia - IV. La oración personal del cristiano - C. El «Padre nuestro», Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 675 (2016). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 27 de julio de 1986: Misa para los Guardias Suizos y los Agentes de Seguridad del Vaticano en Castel Gandolfo - Homilía (1986). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. A los jóvenes de Inglaterra y Gales en Ninian Park (2 de junio de 1982) - Discurso, § 2 (1982). ↩
Sobre la segunda parte del sermón de la montaña (Mateo 6-7), Agustín de Hipona. Sobre el Sermón de la Montaña, Libro II, §Capítulo 2. 5 (393). ↩
Sobre la segunda parte del sermón de la montaña (Mateo 6-7), Agustín de Hipona. Sobre el Sermón de la Montaña, Libro II, §Capítulo 3. 10 (393). ↩
Papa Juan Pablo II. 10 de febrero de 1985: Visita a la parroquia romana de la Asunción de la Virgen María en Tuscolano - Homilía, § 3 (1985). ↩