Papa Antero

El Papa San Antero fue el decimonoveno obispo de Roma, cuyo pontificado fue notablemente breve, durando aproximadamente cuarenta días, desde el 21 de noviembre del 235 d.C. hasta el 3 de enero del 236 d.C. Su papado tuvo lugar durante un período de persecución cristiana bajo el emperador Maximino Tracio. Aunque se sabe poco con certeza sobre sus acciones como Papa, se le atribuye un importante interés en la preservación de los Actos de los mártires, ordenando que sus registros fueran cuidadosamente recopilados y archivados. Este acto subraya su reverencia por la memoria de aquellos que sufrieron por su fe, y aunque la tradición de su propio martirio no está plenamente garantizada por las fuentes más antiguas, su entierro en la célebre «cripta papal» del cementerio de San Calixto en Roma confirma su lugar en la historia de la Iglesia primitiva.
Tabla de contenido
Pontificado y Contexto Histórico
San Antero fue elegido obispo de Roma el 21 de noviembre del 235 d.C., sucediendo a San Ponciano1,2,3. Su pontificado fue excepcionalmente corto, concluyendo el 3 de enero del 236 d.C., con una duración de aproximadamente cuarenta o cuarenta y tres días1,2,4. Este período se enmarcó dentro de la persecución de los cristianos bajo el emperador Maximino Tracio, lo que generó un ambiente de gran dificultad para la comunidad cristiana2,5.
Durante su breve tiempo en el cargo, la Iglesia romana operaba en un contexto donde el griego era un idioma predominante, como lo sugiere el epitafio encontrado en su tumba1. La Lista de Papas lo sitúa como el decimonoveno sucesor de San Pedro, después de San Ponciano y antes de San Fabián3.
El Legado de los Mártires
Una de las acciones más destacadas atribuidas a San Antero, según el Liber Pontificalis, fue su iniciativa para recopilar los Actos de los mártires1,2,4. Se dice que encargó a notarios la tarea de reunir estos documentos y depositarlos en los archivos de la Iglesia romana1. Esta tradición, aunque considerada antigua y respetable, es vista con cautela por algunos académicos debido a la fecha tardía de compilación del Liber Pontificalis, su única fuente principal1. No obstante, este interés en preservar la memoria de los mártires refleja una preocupación fundamental de la Iglesia primitiva por aquellos que sacrificaron sus vidas por la fe2.
Sepultura y Descubrimiento
San Antero fue sepultado en la famosa «cripta papal» del cementerio de San Calixto en Roma1,2,4. El lugar de su sepulcro fue descubierto por De Rossi en 18541,4. En el sitio se encontraron fragmentos rotos de un epitafio griego grabado en la estrecha losa oblonga que sellaba su tumba1,4. Este hallazgo no solo confirmó su lugar de descanso, sino que también indicó su origen griego y la prevalencia del griego en la Iglesia romana hasta ese momento1.
El Martirio de San Antero
La tradición del Liber Pontificalis sostiene que San Antero fue martirizado por su labor en la colección de los Actos de los mártires1,4. Sin embargo, los estudiosos modernos señalan que esta afirmación no está suficientemente garantizada, ya que el Liber Pontificalis es la única fuente que lo menciona y fue compilado mucho después de los eventos1. A pesar de esta incertidumbre histórica, el Martirologio Romano lo conmemora como mártir el 3 de enero, el día de su «nacimiento» (en el cielo, es decir, su muerte)5. Su papado, aunque breve, contribuyó a la reverencia de la Iglesia primitiva por el martirio2.
Escritos Atribuidos
A San Antero se le atribuye una «Epístola de Antero» por Pseudo-Isidoro, que aborda la cuestión de la traslación de obispos y sedes episcopales1,6. En esta epístola, se explica que la traslación de obispos puede ser lícita por el bien común o por absoluta necesidad, pero no por la mera voluntad individual6. Se citan ejemplos como la traslación de San Pedro de Antioquía a Roma y la de Eusebio a Alejandría por autoridad apostólica6. Sin embargo, la autenticidad de esta epístola es cuestionada por su atribución a Pseudo-Isidoro, una colección de decretales falsificadas que aparecieron en el siglo IX1.
Conclusión
El Papa San Antero, a pesar de su breve pontificado, dejó una marca en la historia temprana de la Iglesia, especialmente a través de su supuesta dedicación a la preservación de los registros de los mártires. Su sepulcro en las catacumbas de San Calixto y los vestigios de su epitafio griego son testimonios tangibles de su existencia y su lugar en la sucesión apostólica. Aunque el grado de su martirio personal sigue siendo un tema de debate académico, la Iglesia lo honra como Papa y Mártir, reconociendo su contribución a la memoria de aquellos que dieron sus vidas por Cristo durante tiempos de persecución.
Citas
Papa san Antero, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa san Antero. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14
Papa n.º 19: San Antero, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 19: San Antero (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
La lista de los papas, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §La lista de los papas. ↩ ↩2
B3: San Antero, papa y mártir (236 d. C.), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 41. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
B3 de enero, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 3 de enero (1749). ↩ ↩2
La epístola del papa Antero - Sobre el traslado de obispos y de sedes episcopales, Anónimo. Las Falsas Decretales (850). ↩ ↩2 ↩3