Papa Constantino

Constantino fue el 88º Papa de la Iglesia Católica, cuyo pontificado se extendió desde el 25 de marzo de 708 hasta el 9 de abril de 7151,2. Nacido en Siria, hijo de Juan, fue conocido por su afabilidad1. Su papado se caracterizó por esfuerzos significativos para fortalecer la Iglesia en un período de inestabilidad política, particularmente con los lombardos. Constantino defendió la doctrina cristiana ortodoxa frente a controversias como el monotelismo y promovió reformas eclesiásticas, buscando mejorar la conducta moral del clero y fomentar la unidad dentro de la Iglesia2. Su habilidad diplomática fue crucial para manejar la compleja relación entre la Iglesia romana y el Imperio Bizantino, y mantuvo buenas relaciones con las autoridades seculares y religiosas. También se le recuerda por su dedicación a las prácticas litúrgicas, enfatizando la importancia de los sacramentos2.
Tabla de contenido
Primeros Años y Elección
Constantino fue consagrado el 25 de marzo de 7081. Antes de su papado, se le describe como un hombre «notablemente afable»1. Su elección siguió a un período de controversia papal. Según la costumbre de la época, tras la muerte de un papa, el arcipreste, el arcediano y el primicerius de los notarios enviaban una notificación oficial al exarca en Rávena1,3. El nuevo papa era elegido al tercer día después del fallecimiento, generalmente entre los presbíteros o diáconos de la Iglesia romana3. Una embajada era enviada a Constantinopla para solicitar la confirmación oficial, y la consagración no tenía lugar hasta que esta se recibía3. Sin embargo, el emperador Constantino IV (Pogonato) había accedido a la petición de Benedicto II de que en el futuro no sería necesario esperar la confirmación imperial, sino que bastaría una simple notificación de la elección3,4.
Pontificado y Relaciones con el Imperio Bizantino
El reinado de Constantino estuvo marcado por una relación compleja con el Imperio Bizantino. En 692, el emperador Justiniano II había convocado el Concilio Quinisexto o Trullano, al que asistieron solo obispos griegos1. En este concilio se aprobaron 102 cánones, muchos de los cuales establecían costumbres opuestas a las de Roma, como la abolición del celibato para el clero secular griego (canon xiii) y un paso hacia la independencia del Patriarca de Constantinopla respecto a la Santa Sede (canon xxxvi)1,5. Los papas anteriores se habían negado a adherirse a estos decretos1.
Justino II ordenó a Constantino que viajara a Constantinopla1. Constantino partió en 709 con obispos y clérigos, dejando al arcipreste, al arcediano y al Primicerius para gobernar la Iglesia en su ausencia1. Fue recibido con honores imperiales en cada parada de su viaje1. En Constantinopla, el emperador Justiniano II se postró ante él y le besó los pies, renovando todos los privilegios de la Iglesia romana1. Aunque no se sabe exactamente qué se discutió sobre el Concilio Quinisexto, parece que Constantino aprobó aquellos cánones que no se oponían a la verdadera Fe o a la sana moral, y con esta aprobación cualificada, el emperador quedó satisfecho1.
Tras el regreso de Constantino a Roma en octubre de 711, Justiniano II fue depuesto por Filípico Bardanes1. El nuevo emperador intentó revivir el monotelismo, una herejía que afirmaba que Cristo tenía una sola voluntad divina, pero no una voluntad humana1,6,7. Constantino hizo examinar y condenar la carta de Filípico en un sínodo1. En respuesta a las acciones del emperador, como quemar las Actas del Sexto Concilio General y restaurar nombres heréticos en los dípticos, el papa y el pueblo de Roma colocaron representaciones de los seis concilios generales en el pórtico de San Pedro1. También se negaron a incluir el nombre del nuevo emperador en sus documentos o monedas, y a rezar por él en el Canon de la Misa1. La deposición de Filípico por Anastasio en 713 evitó mayores sufrimientos a los romanos1. El nuevo emperador Anastasio envió una carta a Roma, a través del exarca Escolástico, en la que profesaba su ortodoxia y su adhesión al Sexto Concilio General, que había condenado el monotelismo1. Constantino también recibió una carta de Juan, Patriarca de Constantinopla, reconociendo la «preeminencia apostólica del Papa» como la cabeza de la Iglesia1.
Asuntos Eclesiásticos y Peregrinaciones
El pontificado de Constantino también vio importantes asuntos eclesiásticos en Occidente. Tuvo conflictos con Félix, Arzobispo de Rávena, a quien él mismo había consagrado1. Félix se negó a obedecer al papa, apoyándose en el poder secular, pero finalmente se sometió tras sufrir adversidades1.
Constantino recibió en Roma a dos reyes anglosajones como peregrinos: Coenred de Mercia y Offa de los Sajones Orientales, quienes recibieron la tonsura y abrazaron la vida monástica1. San Egwino, Obispo de Worcester, también viajó a Roma y obtuvo privilegios papales para su monasterio de Evesham, aunque algunos documentos de privilegios asociados a Constantino para este monasterio son considerados espurios1. Sin embargo, su privilegio para los monasterios de Bermondsey y Woking podría ser genuino1.
Otro personaje notable que visitó Roma durante el papado de Constantino fue Benedicto, Arzobispo de Milán1. Además de orar en los santuarios de los Apóstoles, Benedicto fue a discutir con el papa la jurisdicción sobre la Iglesia de Pavía1. Aunque los obispos de Pavía habían estado sujetos a los de Milán en el siglo V, se había demostrado que durante mucho tiempo habían sido consagrados en Roma, y Benedicto finalmente renunció a su reclamo de jurisdicción1. Durante sus viajes, Constantino consagró a doce obispos, y en los tiempos y lugares habituales, a no menos de sesenta y cuatro1.
Legado
Constantino falleció el 9 de abril de 7151. Su papado es recordado por su firmeza en la ortodoxia doctrinal, especialmente contra el monotelismo, y por sus esfuerzos diplomáticos para mantener la autoridad papal en un contexto de tensiones con el Imperio Bizantino2. Su viaje a Constantinopla fue un evento significativo que demostró la preeminencia de la Sede Romana1. El Liber Pontificalis lo describe como un hombre «notablemente afable»1.
Su sucesor fue San Gregorio II, quien había acompañado a Constantino a Constantinopla como diácono y había demostrado una gran inteligencia en la defensa de la Iglesia8,9.
Citas
Papa Constantino, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa Constantino. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24 ↩25 ↩26 ↩27 ↩28 ↩29 ↩30 ↩31 ↩32 ↩33
Papa #88: Constantino, Magisterium AI. Breve historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 88: Constantino (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Elección de los Papas, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Elección de los Papas. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
SS. Wiro y Plechelm, obispos, y San Otger (siglo VIII), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 257. ↩
Papa San Sergio I, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa San Sergio I. ↩
Papa San Vitaliano, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa San Vitaliano. ↩
San Agatón, papa (A.D. 681), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 79. ↩
Papa San Gregorio II, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa San Gregorio II. ↩
La Lista de Papas, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §La Lista de Papas. ↩