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Cruz

Papa Gelasio I

Papa Gelasio I
Esta ilustración es de Las Vidas y Tiempos de los Papas por Chevalier Artaud de Montor, Nueva York: The Catholic Publication Society of America, 1911. Fue publicada originalmente en 1842. Dominio Público.

El Papa San Gelasio I, el 49º pontífice de la Iglesia Católica, reinó desde el 1 de marzo de 492 hasta el 21 de noviembre de 496. Su pontificado, aunque breve, fue de gran importancia para el desarrollo de la eclesiología, la liturgia y la disciplina eclesiástica. Se le reconoce por su firme defensa de la primacía de la Sede de Pedro, su oposición a diversas herejías de su tiempo y su influyente formulación sobre la relación entre el poder espiritual y el temporal. Sus escritos y decretos sentaron bases cruciales para la autoridad papal futura y la organización de la Iglesia en un período de inestabilidad política en el Imperio Romano de Occidente.

Tabla de contenido

Orígenes y Elección

Gelasio, de quien él mismo afirmó ser «Romanus natus» (nacido romano), fue elegido Papa el 1 de marzo de 4921. Aunque el Liber Pontificalis lo describe como «natione Afer», lo que ha llevado a interpretaciones variadas sobre su origen africano de nacimiento o ciudadanía romana, su lugar de nacimiento fue Roma1. Antes de su elección, Gelasio sirvió a su predecesor, el Papa Félix II (o III), en la redacción de documentos eclesiásticos, lo que a veces ha causado confusión entre los escritos de ambos pontífices1.

Defensa de la Primacía Papal

Desde el inicio de su papado, Gelasio demostró una gran fortaleza de carácter y una elevada concepción de su oficio1. Fue un defensor acérrimo de la primacía de la Sede de Pedro, afirmando que la autoridad de Roma no derivaba de concilios ecuménicos ni de su importancia temporal, sino de la institución divina de Cristo, quien confirió la primacía sobre toda la Iglesia a Pedro y sus sucesores1. Esta postura se manifestó especialmente en su firmeza al tratar con los partidarios del patriarca Acacio de Constantinopla, negándose a llegar a un acuerdo que comprometiera los derechos y el honor de la Cátedra de Pedro1.

Gelasio se opuso resueltamente a las pretensiones, tanto laicas como eclesiásticas, de la «Nueva Roma» (Constantinopla), negándose a permitir que la preeminencia civil o temporal de una ciudad determinara su rango eclesiástico1. También defendió con valentía los derechos de las sedes de Alejandría y Antioquía, que eran la «segunda» y «tercera» en importancia1. Sus argumentos a favor de la primacía de la Sede de Pedro son considerados algunos de los más sólidos de este período1.

Relación entre el Poder Espiritual y Temporal

Uno de los legados más significativos de Gelasio es su formulación sobre la relación entre la Iglesia y el Estado, que influyó profundamente en el pensamiento político medieval2. En su trato con el emperador Anastasio, Gelasio articuló la doctrina de las «dos espadas» o «dos poderes»1,3.

En su carta al emperador Anastasio, Gelasio declaró:

«Dos son, en verdad, augustísimo Emperador, las instituciones por las cuales este mundo se gobierna principalmente: la autoridad sagrada de los pontífices y la potestad real. De ellas, la de los sacerdotes es tanto más importante, cuanto que los mismos reyes han de dar cuenta de los hombres en el divino juicio»1.

Esta declaración, a menudo citada como «duo quippe sunt», distinguía las funciones y la autoridad de la Iglesia y del Estado3. Gelasio sostuvo que los gobernantes terrenales poseen la potestas (poder coercitivo y terrenal), mientras que la Iglesia posee la auctoritas (autoridad sagrada de naturaleza dogmática, pastoral y moral, ejercida en nombre de la verdad)3. Este principio no implicaba una supremacía jurídica institucional de la autoridad espiritual sobre la temporal, sino una supremacía moral y pastoral, en el sentido de que los emperadores, como fieles, están sujetos a la autoridad espiritual de la Iglesia3.

Contribuciones Teológicas y Litúrgicas

El pontificado de Gelasio se caracterizó también por su defensa de la ortodoxia frente a diversas herejías2.

Lucha contra las Herejías

Gelasio combatió activamente el cisma acaciano1, así como las herejías del pelagianismo, nestorianismo y eutiquianismo1,4. Se le atribuye la autoría de tratados contra los errores de Nestorio y Eutiques, y otro contra los pelagianos1. Su papado también se situó en un contexto de gran inestabilidad, con el Oriente en manos de «traidores a Calcedonia» y el Occidente bajo la tiranía de enemigos de Nicea, lo que subraya la importancia de su defensa de la fe5.

Liturgia y Disciplina Eclesiástica

Gelasio tuvo una profunda influencia en el desarrollo de la liturgia y la disciplina eclesiástica1.

Vida Personal y Legado

En su vida privada, Gelasio fue conocido por su espíritu de oración, penitencia y estudio1. Disfrutaba de la compañía de los monjes y fue un verdadero padre para los pobres, muriendo sin bienes debido a su generosa caridad1. Dionisio el Exiguo, en una carta a su amigo Julián, ofrece un relato elogioso de Gelasio tal como lo veían sus contemporáneos1.

Como escritor, Gelasio ocupa un lugar destacado en su época, con un estilo vigoroso y elegante1. Aunque se le considera el escritor más prolífico entre los pontífices de los primeros cinco siglos, comparativamente poca de su obra literaria ha llegado hasta nosotros1. Se conservan cuarenta y dos cartas y fragmentos de otras cuarenta y nueve, además de seis tratados1.

El Papa Gelasio I falleció en Roma el 19 de noviembre de 496, y su fiesta se celebra el 21 de noviembre, aniversario de su entierro1. Su pontificado, aunque breve (492-496), dejó una profunda huella en la política eclesiástica, la liturgia y la disciplina de la Iglesia1. Numerosos de sus decretos fueron incorporados al Derecho Canónico1.

Citas

  1. Papa St. Gelasio I, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Papa St. Gelasio I. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33

  2. Papa #49: St Gelasius I, Magisterium AI. Breve historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 49: St Gelasius I (2024). 2

  3. Martin Rhonheimer. Dignitatis Humanae—No es una mera cuestión de política eclesiástica: Una respuesta a Thomas Pink, § 5. 2 3 4

  4. Genadio de Marsella. Suplemento a De Viris Illustribus, §Capítulo 94 (480). 2

  5. John Henry Newman. Un ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana, § 331.

  6. Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 557.