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Papa Gregorio VI

Papa Gregorio VI
Papa Gregorio VI en la Basílica de San Pablo Extramuros. Dominio Público.

Gregorio VI, cuyo nombre de nacimiento era Juan Graciano, fue Papa desde el 1 de mayo de 1045 hasta su abdicación el 20 de diciembre de 1046. Su pontificado se desarrolló en un período de gran inestabilidad para la Iglesia, marcado por la corrupción, el faccionalismo y la simonía. Su ascenso al papado fue controversial, ya que compró el cargo a su predecesor, Benedicto IX, con la intención de liberar a la Sede Romana de un pontífice indigno. A pesar de sus buenas intenciones y los esfuerzos iniciales por restaurar el orden, la complejidad de la situación en Roma, con la presencia de múltiples aspirantes al papado, llevó a la intervención del emperador Enrique III. Finalmente, Gregorio VI abdicó en el Sínodo de Sutri, reconociendo que su elección había sido simoníaca, lo que abrió el camino para una reforma más profunda de la Iglesia.

Tabla de contenido

Antecedentes y Elección

El pontificado de Gregorio VI se enmarca en un período tumultuoso para la Sede Romana, caracterizado por la influencia de las facciones de la nobleza romana y la corrupción generalizada1. En 1045, el joven y disoluto Benedicto IX ocupaba la Cátedra de Pedro2,3. Deseando, según se dice, casarse y abandonar un cargo para el que no era apto, consultó a su padrino, Juan Graciano, arcipreste de San Juan «ad portam Latinam»2,4. Juan Graciano era un hombre de gran reputación por su rectitud de carácter2.

Convencido de que Benedicto IX podía renunciar, Juan Graciano le pagó una gran suma de dinero a cambio del papado2,4. Su motivación era liberar a la Sede de Roma de un pontífice tan indigno2. En buena fe y simplicidad, Juan Graciano pagó el dinero y fue reconocido como Papa, tomando el nombre de Gregorio VI2,4. Su ascenso fue incluso bien recibido por figuras estrictas como San Pedro Damián2.

Desafíos del Pontificado

A pesar de la esperanza inicial, la llegada de Gregorio VI no trajo la paz a la Iglesia2. La situación en Roma era extremadamente compleja, con la presencia de múltiples reclamantes al papado2,5.

Los Antipapas

Cuando Benedicto IX dejó la ciudad tras vender el papado, ya existía otro aspirante a la Sede de Pedro2. Juan, obispo de Sabina, había sido aclamado como Silvestre III por una facción de la nobleza que había expulsado a Benedicto IX de Roma en 10442,6,3. Aunque Benedicto IX regresó y obligó a Juan a retirarse a su sede de Sabina, Silvestre III nunca abandonó sus pretensiones2.

Además, Benedicto IX, al parecer incapaz de conseguir la esposa deseada, se arrepintió de su renuncia y volvió a reclamar el papado, logrando supuestamente el dominio sobre una parte de la ciudad2. Así, en la Ciudad Santa, llegaron a coexistir tres autoproclamados papas: Benedicto en Letrán, Gregorio en San Pedro y Silvestre en Santa María la Mayor6.

Esfuerzos de Reforma

Gregorio VI se enfrentó a una tarea casi imposible, con un tesoro vacío y un clero que había perdido en gran medida la rectitud2. No obstante, con la ayuda de su capellanus o capellán, Hildebrando (quien más tarde sería el gran Papa Gregorio VII), intentó establecer el orden civil y religioso2,7. Se esforzó por lograr este último mediante cartas y concilios, y el primero mediante la fuerza de las armas2. De hecho, Gregorio mantuvo tropas y las utilizó para suprimir a los ladrones suburbanos que obstaculizaban el acceso de los peregrinos a Roma, extendiendo sus acciones para limpiar las ciudades y caminos vecinos de estos merodeadores6.

Sin embargo, las facciones de los antipapas eran demasiado fuertes para ser sometidas por él, y la confusión no hizo más que aumentar2.

Intervención Imperial y Sínodo de Sutri

Convencidos de que solo una intervención alemana podría resolver la situación, un número de clérigos y laicos influyentes se separaron de la comunión con Gregorio y los otros dos aspirantes a papas, e imploraron al rey guerrero Enrique III que cruzara los Alpes y restaurara el orden2. Enrique III descendió a Italia en el otoño de 1046 con un gran ejército, con el doble propósito de recibir la corona imperial y restaurar el orden en la península italiana2,5.

Gregorio VI, convencido de su inocencia, fue al norte a encontrarse con el rey2. Fue recibido con todos los honores debidos a un Papa2. A petición real, Gregorio convocó un concilio en Sutri, una ciudad a unos treinta kilómetros al norte de Roma2,6,8. El sínodo se inauguró el 20 de diciembre de 10462.

Las Decisiones del Sínodo

En el Sínodo de Sutri, las reclamaciones de los antipapas fueron rápidamente resueltas2. Silvestre III se presentó ante el sínodo y fue despojado de su rango clerical, considerado un usurpador desde el principio, y condenado a ser confinado en un monasterio por el resto de su vida2,6,8. El caso de Benedicto IX tampoco presentó dificultades, ya que había renunciado voluntariamente al papado2.

El caso de Gregorio VI fue diferente. Los obispos del sínodo lo convencieron de que el acto por el cual había accedido al pontificado supremo era en sí mismo simoníaco2,9. Aunque la medida de pagar a Benedicto IX para que renunciara fue considerada heroica por algunos para liberar a la Santa Sede, su aspecto exterior de simonía era una mancha en el título de Gregorio5. Al ver que le quedaba poca opción, Gregorio, de mutuo acuerdo, depuso su cargo2,9.

Enrique III nombró entonces a un alemán, Suidger, obispo de Bamberg, quien fue elegido para reemplazarlo y tomó el nombre de Clemente II2,9.

Vida Posterior y Legado

Acompañado por Hildebrando, Gregorio VI fue llevado por Enrique III a Alemania en mayo de 1047, donde murió probablemente a principios de 10482.

El pontificado de Gregorio VI, aunque breve y marcado por la controversia de su elección simoníaca, es significativo por los intentos de reforma que emprendió y por la presencia de Hildebrando a su lado, quien continuaría la labor de purificación de la Iglesia como Gregorio VII7,10. Su abdicación en Sutri marcó un punto de inflexión, permitiendo que la reforma papal avanzara con papas elegidos sin la mácula de la simonía o la intervención de la nobleza romana9.

Citas

  1. Papa #148: Gregorio VI, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 148: Gregorio VI (2024).

  2. Papa Gregorio VI, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Papa Gregorio VI. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30

  3. Papa Benedicto IX, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Papa Benedicto IX. 2

  4. John Henry Newman. La Reforma del Siglo XI: Ensayos selectos de John Henry Cardenal Newman, § 15. 2 3

  5. Papa Clemente II, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Papa Clemente II. 2 3

  6. John Henry Newman. La Reforma del Siglo XI: Ensayos selectos de John Henry Cardenal Newman, § 16. 2 3 4 5

  7. B25: San Gregorio VII, papa (1085 d.C.), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 390. 2

  8. Nepi y Sutri, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Nepi y Sutri. 2

  9. John Henry Newman. La Reforma del Siglo XI: Ensayos selectos de John Henry Cardenal Newman, § 17. 2 3 4

  10. Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 391.