Papa Inocencio XIII

El Papa Inocencio XIII, nacido Michelangelo Dei Conti, fue el 244º pontífice de la Iglesia Católica, reinando desde 1721 hasta 1724. Su breve papado se caracterizó por un enfoque en la autoridad de la Iglesia en medio de complejidades políticas y desafíos internos, buscando la integridad moral del clero y la consolidación de la autoridad papal frente al secularismo y las ideas de la Ilustración.
Tabla de contenido
Primeros años y carrera eclesiástica
Michelangelo Dei Conti nació en Roma el 13 de mayo de 1655, siendo hijo de Carlo II, Duque de Poli1. Realizó sus estudios en el Colegio Romano1. Su carrera en la Curia Romana comenzó cuando fue introducido por el Papa Alejandro VIII, quien en 1690 le encargó llevar el sombrero bendito (berettone) y la espada (stocco) al Dux Morosini de Venecia1.
En 1695, fue nombrado Arzobispo Titular de Tarso y nuncio en Lucerna, y en 1697, nuncio en Lisboa1. El Papa Clemente XI lo elevó a Cardenal-Presbítero de Santi Quirico e Giulitta el 17 de mayo de 1706. Posteriormente, le confirió la Diócesis de Osimo en 1709 y la de Viterbo en 1712. En 1719, una enfermedad lo obligó a renunciar a su sede1.
Elección al papado
Tras la muerte de Clemente XI, Michelangelo Dei Conti fue elegido Papa el 8 de mayo de 1721, en un cónclave que se describe como «tormentoso»1. En honor a Inocencio III, de cuya estirpe provenía, eligió el nombre de Inocencio XIII1. Su pontificado se extendió desde el 8 de mayo de 1721 hasta el 7 de marzo de 17242.
Pontificado (1721-1724)
El papado de Inocencio XIII, aunque corto, se centró en mantener la autoridad de la Iglesia en un periodo de grandes desafíos políticos y tensiones internas2.
Relaciones políticas y diplomáticas
Poco después de su elección, Inocencio XIII invistió al Emperador Carlos VI con el Reino de Sicilia y recibió su juramento de lealtad en 17221. Sin embargo, cuando un año después el emperador invistió al príncipe español Don Carlos con Parma y Piacenza, el Papa protestó, argumentando que estos dos ducados estaban bajo la soberanía papal; sus protestas no fueron atendidas1.
Continuó la política de su predecesor de otorgar una pensión anual al pretendiente inglés, Jacobo III, hijo del destronado Rey Católico Jacobo II. Incluso prometió ayudarlo con 100.000 ducados si se presentaba la oportunidad de recuperar la Corona inglesa por la fuerza de las armas1. También brindó asistencia a los venecianos y, en particular, a la Isla de Malta en su lucha contra los turcos1.
Asuntos eclesiásticos y doctrinales
Inocencio XIII se preocupó por abordar cuestiones de nepotismo y corrupción, buscando restaurar la confianza pública en el papado2. En un esfuerzo por evitar el nepotismo, elevó a su hermano al cardenalato, pero estipuló que sus ingresos no debían exceder los 12.000 escudos, una medida establecida previamente por el Papa Inocencio XII1.
La controversia de los Ritos Chinos
En la disputa entre los jesuitas, dominicos y otras órdenes religiosas sobre la retención de varios Ritos Chinos entre los conversos católicos en China, Inocencio XIII se puso del lado de los oponentes de los jesuitas1. Esta controversia era un punto de tensión significativa en la misión de la Iglesia en Asia.
La Constitución «Unigenitus» y el Jansenismo
En 1721, siete obispos franceses enviaron un documento a Roma pidiendo la supresión de la Constitución «Unigenitus», en la que Clemente XI había condenado los errores de Quesnel. Inocencio XIII no solo condenó el escrito de los obispos, sino que también exigió la sumisión incondicional a la Constitución1. Esto demuestra su firmeza en la defensa de la doctrina católica frente al jansenismo.
Reformas en España
En marzo de 1723, Inocencio XIII emitió una Bula, Apostolici Ministerii, para regular numerosos abusos en España, contando con la asistencia del Rey Felipe V en su ejecución1,3. Esta Bula buscaba la reactivación de la disciplina eclesiástica en el país, que se había relajado con el tiempo3.
Los puntos principales de la bula Apostolici Ministerii incluían3:
Tonsura y clérigos: La tonsura solo se conferiría por motivos religiosos y cada clérigo debía ser asignado a una iglesia.
Seminaristas: Para evitar la interrupción de sus estudios, los seminaristas solo asistirían a la Catedral en días festivos.
Candidatos a órdenes sagradas: Todos los candidatos debían someterse a un examen y demostrar conocimientos adecuados.
Beneficios: El beneficio o título para el que se ordenaba a alguien debía ser suficiente para su sustento digno, y los beneficios de ingresos inciertos debían suprimirse.
Cura de almas: Aquellos con cura de almas debían instruir regularmente a los fieles a su cargo. Si no estaban capacitados, debían encargar a otros capaces a su propio costo.
División de parroquias: Las parroquias extensas donde los feligreses no podían asistir regularmente a Misa debían dividirse a discreción del obispo, o al menos, se debía construir una segunda iglesia.
Órdenes religiosas: El número de personas que recibían el hábito en las órdenes religiosas nunca debía ser mayor de lo que los ingresos de la comunidad podían soportar.
Confesores de monjas: La provisión de confesores ordinarios y extraordinarios para las monjas sería competencia exclusiva de los obispos.
Observancia litúrgica: Los obispos debían asegurarse de que el ritual y las rúbricas se observaran cuidadosamente.
Abusos en la celebración de la Misa: Debían corregir abusos relacionados con el clero, secular o regular, que celebraban Misa en oratorios privados, celdas de monasterios o altares portátiles. Los obispos mismos no debían celebrar Misa en capillas privadas, excepto en la de la residencia episcopal.
Desafíos y críticas
A pesar de sus esfuerzos por la reforma, Inocencio XIII fue criticado por ceder a la presión francesa al elevar al indigno Primer Ministro Dubois al cardenalato1. Aunque lo exhortó a cambiar su vida, sus consejos resultaron inútiles1.
Legado
El papado de Inocencio XIII se recuerda por sus esfuerzos en consolidar la autoridad papal y promover la renovación moral y espiritual de la Iglesia durante un periodo de transformación en la historia europea2. Aunque su reinado fue breve, sentó las bases para futuras reformas y destacó el compromiso continuo de la Iglesia con su misión en un contexto de creciente secularismo y nuevas ideas2. Fue sucedido por el Papa Benedicto XIII4.
Citas
Papa Inocencio XIII, Prensa Enciclopédica. Enciclopedia Católica, §Papa Inocencio XIII. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17
Papa #244: Inocencio XIII, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 244: Inocencio XIII (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Apostolici Ministerii, Prensa Enciclopédica. Enciclopedia Católica, §Apostolici Ministerii. ↩ ↩2 ↩3
Papa #245: Benedicto XIII, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 245: Benedicto XIII (2024). ↩